Se
cumplen 5 años del martirio de 21 coptos en Libia
El pasado 15 de febrero se
celebró el quinto aniversario de la muerte de los 21 mártires coptos que fueron
decapitados por el grupo terrorista Daesh en una playa de Libia en 2015. La
memoria de sus nombres, que ya forma parte del libro de los mártires de la
Iglesia Copta, se celebró oficialmente el sábado.
(ACN) Ayuda a la Iglesia Necesitada se ha puesto en contacto con los
familiares de los mártires y ha recogido su testimonio directo, tras 5 años
desde su martirio.
«SOY MADRE DE
MÁRTIRES Y ESTOY ORGULLOSA DE ELLOS»
Ayuda
a la Iglesia Necesitada (ACN) ha podido hablar con la madre de dos hermanos Samuel de 22 y
Beshoy de 24 años de edad que estaban entre los 21 mártires, y pedía que se la
identificara como lo que realmente es: «Soy madre de mártires, y estoy
orgullosa de ellos. Ellos interceden por mí y por su padre en el cielo. Añadió que está rezando por
los seguidores del Daesh y pidiendo a Dios «que les dé la
luz y les abra los ojos a la verdad y al bien».
Sobre la divulgación del
famoso vídeo de Daesh, en el que se ve a los 21 mártires vestidos de naranja y
arrodillados en la arena delante de sus asesinos, Basheer, hermano de Samuel y
Beshoy afirma que antes del «asesinato de mis hermanos y
sus compañeros, nuestra familia y toda la iglesia de nuestro pueblo de Al Our
habían estado 45 días rezando por ellos, ya que sabíamos de su secuestro».
Además, añade que, como quedó
registrado en el vídeo, «Dios habló a través de ellos
por medio de su invocación ‘Ya Rabbi Yassou’ (‘Oh, mi Señor Jesús’)». «Nuestros
mártires rezaron antes de morir, y era obvio que estaban invocando a Jesús. Eso es un consuelo para nosotros y nos hace sentirnos
orgullosos. Los veintiuno tuvieron la
fortuna de ser mártires por Cristo y nuestra comunidad se siente honrada de
tener la custodia de sus cuerpos».
Pese al terrible dolor que
sufrieron, Basheer dice que «Mis padres sintieron alivio
cuando supieron con certeza que sus hijos se mantuvieron firmes en su fe en
Jesucristo, quien nos ha infundido mucho alivio y consuelo. Mis hermanos nos han infundido valor frente a la
persecución; ya no tenemos miedo ni sentimos preocupación».
UN LIBRO RECOGERÁ
LOS MILAGROS DE LOS 21 MÁRTIRES
El santuario dedicado a estos
mártires prepara la publicación de un libro que documente los milagros que se
atribuyen a la intercesión de estos mártires. «Hay
muchos milagros en el pueblo atribuidos a ellos. Así, una mujer con cáncer se
ha curado tras rezar en el santuario», ha informado el
P. Abu Fanus, añadiendo que muchas personas se han bautizado y se han vuelto
cristianas gracias al ejemplo de los 21 mártires. «La Iglesia Copta
sobrevive gracias a la sangre de sus hijos», ha
dicho el sacerdote. Además, con motivo del aniversario, el santuario, situado
en Al Our, en la provincia egipcia de Minya, inaugurará este 15 de febrero una
exposición que documenta la historia de estos mártires desde el momento de su
secuestro y en la que se podrá ver, entre otras cosas, los trajes de color
naranja que llevaban puestos cuando fueron decapitados.
EL MÁRTIR NÚMERO 21
El decapitado número 21 no era
copto ni cristiano y fue reconocido en el vídeo que difundió Daesh por un amigo
suyo. Era natural de Ghana, su nombre era Mathew Ayariga y llegó a Libia para
buscar trabajo. Allí conoció, convivió y trabajó con los otros 20 mártires
coptos. En el momento del martirio, cuando los terroristas le preguntaron si
rechazaba a Jesús, a pesar de saber que iba a ser asesinado, dijo sin
dudarlo: «Su Dios es mi Dios». Mathew confesó a Cristo con su
sangre. Sus
restos siguen en Libia, pero el embajador libio en Egipto ha prometido que el
cuerpo será trasladado a Egipto una vez se estabilice la situación política en
su país.
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