El Papa Francisco pidió no clericalizar a los
laicos y a reflexionar en el rol de la mujer en la Iglesia al recibir este 16
de noviembre a los participantes de la Asamblea plenaria del Dicasterio para
los laicos, familia y vida que se llevó a cabo en Roma con el tema: “los fieles
laicos, identidad y misión en el mundo”.
En su discurso, el Santo Padre sugirió a los
miembros y consultores de este Dicasterio a “sentir con el corazón de la Iglesia”
para pasar de una “perspectiva local a una universal” porque “la Iglesia no se
identifica con mi diócesis de origen, ni con el movimiento eclesial al que
pertenezco, ni con la escuela teológica o la tradición espiritual a la que me
formé”.
En esta línea, el Pontífice subrayó que el “sentir
con el corazón de la Iglesia” significa “sentir
en modo católico, universal, mirando el todo de la Iglesia y del mundo y no
solo una parte”.
Por ello, el Papa Francisco los animó a asumir la perspectiva de “Iglesia madre” para que en de frente a todo
proyecto pastoral, desafío, problema puedan reflexionar en “cómo ve esta realidad la Iglesia madre” para
promover “la concordia entre todos sus hijos” y
evitar “favoritismos o preferencias”
“Sentir con el corazón de la Iglesia madre y tener
una mirada de hermanos” son las dos imágenes que les dejo y que espero les
ayuden a reflexionar sobre el camino que tienen hacia adelante. Son dos
imágenes que nos hacen dirigir la mirada a María, quien personifica
perfectamente la Iglesia madre y que enseña a todos los discípulos de su Hijo a
vivir hermanos”, explicó el Papa.
Asimismo, el Santo Padre señaló que “la
Iglesia, como toda madre, desea que sus hijos crezcan y sean autónomos,
creativos y emprendedores y que no permanezcan infantiles” y agregó que “todos los fieles laicos, hijos de la Iglesia, deben ser
ayudados a crecer y convertirse en ‘adultos’, superando la resistencia y el
miedo y saliendo a la luz, de manera audaz y valiente, poniendo sus talentos al
servicio de nuevas misiones en la sociedad, la cultura, la política,
enfrentando sin miedo y sin complejos desafíos que plantea el mundo
contemporáneo”.
“Ustedes no son ‘ingenieros sociales’ o
‘eclesiales’, que planifican estrategias de aplicar en todo el mundo para
difundir entre los laicos una cierta ideología religiosa”, indicó el Papa quien
añadió que están llamados a ser “hermanos en la fe” y recordó que “la fe nace
siempre del encuentro personal con el Dios viviente y trae alimento de los
Sacramentos de la Iglesia”.
De este modo, el Pontífice destacó que “cualquier
formación cristiana debe estar siempre apoyada sobre esta experiencia
fundamental del encuentro con Dios y sobre la vida sacramental”.
En este sentido, el Papa Francisco animó a “no
tener miedo de confiar a los mismos lacios el acompañamiento de otros laicos en
la vida espiritual”.
“Los invito a pensar siempre en los desafíos y a
las dificultades que ustedes mismos encuentran cuando buscan vivir como
cristianos en sus familias, en su trabajo, en el barrio que viven. Pariendo de
su experiencia y de sus dificultades, entenderán mejor el cansancio cotidiano
de los fieles laicos de todo el mundo, sus dificultades que a menudo aumentan
por las condiciones de pobreza y de inestabilidad social, por la persecución
religiosa, por la propaganda ideológica anti-cristiana”, exhortó el Papa.
Finalmente, el Santo Padre advirtió sobre el “peligro
de clericalizar a los laicos” y recordó que “el
lugar de la mujer en la Iglesia no es solamente para la funcionalidad”.
“El papel de la mujer en la organización eclesial,
en la Iglesia, va más allá, y debemos trabajar sobre este más allá, porque la
mujer es la imagen de la Iglesia madre, porque la Iglesia es mujer… La Iglesia
es capaz de llevar adelante esta realidad y la mujer tiene otra función. No
debe tener un trabajo funcional” dijo el Papa quien agregó que es necesario
“abrir este nuevo horizonte para entender bien qué es la mujer en la Iglesia”.
Redacción ACI Prensa
No hay comentarios:
Publicar un comentario