El Papa Francisco aseguró que el mundo y la Iglesia
necesitan de las comunidades contemplativas; así lo indicó este miércoles 21 de
noviembre en un mensaje con ocasión de la Jornada Pro Orantibus, promovida por
la Congregación para los Institutos de la Vida Consagrada y las Sociedades de
Vida Apostólica.
En el mensaje dirigido a los participantes del congreso “Profundización en la Vultum dei quaerere y en la Cor
orans” realizado en la Pontificia Universidad Lateranense, el Papa
agradeció a “todos los religiosos y religiosas que
siguen a Cristo en la vida contemplativa, buscando el rostro de Dios, y que
participan a la misión de la Iglesia siendo el corazón orante de ella”.
El Santo Padre manifestó “el gran aprecio de la Iglesia por esta forma de vida”.
“¿Qué sería de la Iglesia sin la vida
contemplativa? ¿Qué sería de los miembros más débiles de la Iglesia que
encuentran en ustedes un apoyo para continuar el camino? ¿Qué sería de la
Iglesia y del mundo sin los faros que señalan el puerto a quien está perdido en
alta mar, sin las antorchas que iluminan la noche oscura que estamos cruzando,
sin las centinelas que anuncian el nuevo día cuando todavía es noche?”, preguntó.
En esta línea, el Pontífice agradeció a las hermanas y hermanos
contemplativos por ser “apoyo para los débiles,
faros, antorchas y centinelas”. “Gracias porque nos enriquecen con tantos frutos de santidad, de misericordia y de gracia”,
expresó.
El Santo Padre destacó que reza junto a toda la Iglesia para que “el Señor pueda realizar en sus corazones su obra y los
transforme completamente en Él, fin último de la vida contemplativa” y
para que las comunidades sean “verdaderas escuelas de contemplación y
oración. El mundo y la Iglesia necesitan de ustedes”.
FORMACIÓN DURANTE TODA
LA VIDA
El Pontífice exhortó a tomarse en serio “el
desafío de la formación, que como bien saben, consiste en un itinerario de
asimilación progresiva a los sentimientos de Cristo hacia el Padre”.
El Papa recordó que la formación es para toda la vida, por lo que es
necesario “aceptar con responsabilidad” que “es un
proceso lento, para el cual es importante no tener prisa”.
En este sentido, el Papa animó a no olvidar la importancia “del discernimiento y del acompañamiento espiritual y vocacional de las candidatas, sin
dejarse llevar por la ansiedad de los números y la eficiencia”.
Asimismo, para que la vida contemplativa “sea
significativa para la Iglesia y para el mundo de hoy -dijo el Papa- es necesario apostar
por una formación adecuada a las exigencias del momento presente: una
formación integral, personalizada y bien acompañada”, y añadió que “tal formación nutrirá y guardará su fidelidad creativa
al carisma recibido”.
Al finalizar, el Papa invitó a los participantes a vivir esta
jornada en fraternidad para que reciban “luz y vida
en sus comunidades” y, para ello, la Virgen María “modelo de contemplación” enseña a “buscar constantemente el rostro de Dios y permanecer
files a su misión de ser corazón orante de la Iglesia”.
La Jornada Pro Orantibus fue instituída por el Papa Pío XII en 1953 y se
celebra en la fiesta litúrgica de la Presentación de María. Por este motivo,
este año se realizó el Congreso “Profundización en
la Vultum dei quaerere y en la Cor orans” en la Pontificia Universidad
Lateranense de Roma.
POR MERCEDES DE LA TORRE | ACI
Prensa
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