Fecha: 06 de Octubre de 2015
El debate y las intervenciones del Sínodo de los Obispos sobre la
familia siguen su curso y en la tarde de este martes se reunirán por primera
vez los círculos menores, para comentar en pequeños grupos divididos por
idiomas lo expuesto hasta ahora.
Durante la sesión informativa con los medios de comunicación este martes
por la mañana, el padre Federico Lombardi, director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, indicó que
durante la segunda Congregación general (lunes por la tarde) y la tercera
(martes por la mañana) han intervenido ya 72 padres sinodales. Tras la
intervención del secretario general, Lorenzo Baldisseri, en la que explicó de
nuevo algunos aspectos de la metodología del Sínodo, sobre todo para ayudar a
los padres que participan por primera vez, el papa Francisco quiso tomar la
palabra esta mañana para subrayar algunas cuestiones.
El Pontífice indicó que “el Sínodo hay que
vivirlo en continuidad con el extraordinario del año pasado, y que los
documentos oficiales son los dos discursos del Papa, al inicio y al final, y la
Relatio Synodi, estudiada por el Consejo del sínodo y a la cual se han
añadido contribuciones realizadas entre las dos asambleas: así se ha obtenido
el Instrumentum laboris, aprobado como documento de los trabajos del
Sínodo que se celebra ahora”. Asimismo, el Papa señaló que “ahora se continúa con la aportación de los círculos
menores, que contribuyen a proseguir los trabajos hacia la Relación Final”.
También subrayó que “la asamblea precedente
del sínodo no ha tocado la doctrina católica sobre el matrimonio” y que “no debemos dejar condicionar ni reducir nuestro
horizonte de trabajo como si el único problema fuera el de la comunión a los
divorciados vueltos a casar”.
El padre Lombardi informó que en las intervenciones se han afrontado los
siguientes temas: la revolución cultural de la época que estamos viviendo, en
la que se coloca nuestra reflexión, donde la Iglesia acompaña; el lenguaje
apropiado por parte de la Iglesia para describir situaciones y en particular,
para evitar impresiones de juicios negativos en situaciones y personas; la
importancia del crecimiento de la vida cristiana de las familias y las parejas
y sobre el acompañamiento necesario para ayudar en este crecimiento; el
testimonio y misión que la familia debe desarrollar en este tiempo; la Iglesia
vista como gran comunidad que sostiene; la importancia de los ancianos en la
transmisión de la fe; el posible rol o espacio a ocupar por las conferencias
episcopales en el afrontar situaciones más específicas; la violencia tanto en
las familias y la sociedad y en particular sobre las mujeres, trabajo infantil,
pobreza extrema y situaciones de conflicto. Los africanos, observó el padre
Lombardi, hablaron también de temas más específicos de su continente como la
poligamia.
Por su parte, el portavoz para la lengua española, el padre Manuel
Dorantes, subrayó que algunos padres latinoamericanos denunciaron la ideología
de género, “que influye en las legislaciones y
organizaciones internacionales”.
Han participado hoy en la sesión informativa monseñor Claudio Maria
Celli, presidente del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales y
monseñor Paul-André Durocher, arzobispo de Gatineau.
Monseñor Celli, respondiendo a la pregunta de un periodista, aseguró que
la actitud del Sínodo sobre la comunión a los divorciados y vueltos a casar es
abierta y pastoral. Aún no está todo claro porque si no ¿qué hacemos aquí
debatiendo?, aclaró. Por su parte, monseñor Durocher recordó que la doctrina es
para todo el mundo y no para unos pocos elegidos, y los padres sinodales están
todos de acuerdo en que enseñar esta doctrina es algo bueno.
Monseñor Celli matizó también que el Sínodo tiene una visión amplia, “se respira un ambiente de Iglesia universal y no de
gueto” y “se respira una Iglesia guiada por
el Espíritu Santo que sopla donde quiere y sorprende continuamente”.
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