sábado, 31 de octubre de 2015

GRAVE ADVERTENCIA AL MUNDO: NUESTRA SEÑORA REINA DEL UNIVERSO DE HEEDE, ALEMANIA (1 DE NOVIEMBRE Y 2º DOM JUNIO)


Entre el 1° de noviembre de 1937 y el 3 de noviembre de 1940, María se apareció más de cien veces en Heede a cuatro niñas de entre 12 y 14 años: Anna Schulte, Greta Gansferth, Margaret Gansferth, y Susanna Bruns. Se manifestó bajo doble advocación de Reina del Universo y Reina de las pobres almas del Purgatorio.

Heede es un pueblito alemán de 2200 habitantes a orillas del Ems, en el estado de Niedersachsen (Baja Sajonia), cerca de la frontera con Holanda.

Estallada la segunda guerra mundial, la Gestapo, ante la afluencia de público, intervino prohibiendo aquellas reuniones e internando a las cuatro jovencitas en el hospital de Götingen.

De allí pronto salieron para sus casas, al demostrarse que se encontraban en perfecto estado de salud.

A partir de entonces las apariciones fueron en distintos lugares, que ellas marcaban con una señal en la piedra. Posteriormente las cuatro videntes tuvieron que incorporarse al Ejército alemán como enfermeras. Pero en 1945 hubo nuevas apariciones, esta vez de Jesús a Margaret Gansferth.

El obispo de Osnabrück, nombró una comisión formada por dos sacerdotes diocesanos opuestos a los hechos, para que hicieran una investigación veraz y exhaustiva. Luego de un tiempo declararon: “Poseemos pruebas inequívocas e irrefutables acerca de la verdad de estas apariciones de Jesucristo”.

El informe diocesano aprobó el carácter sobrenatural de los hechos. Luego fue enviado a Roma para su estudio por parte de la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe.

RELATO DE LAS APARICIONES (1937-1940)

Por noche del 1 de noviembre de 1937, cerca el cementerio parroquial, Margaret Ganseforth, trece años, y su hermana Grete (estigmatizada en la primavera 1939 y fallecida el 27 enero de 1996), once años, salen de la iglesia donde se celebra el día de Todos los Santos.

Repentinamente perciben a una treintena de metros una “luminosidad que flota” a un metro del suelo, luego ven una “forma luminosa” asemejándose a una silueta de mujer. Asustadas, vuelven a entrar en la iglesia.

Otra niña, Anni Schulte, sorprendida deja la iglesia, explora el lugar indicado por Margaret y Grete, y “ve a la Virgen y al Niño”. La ceremonia finaliza. Maria y Grete, acompañadas de Anni y Adele Bruns, quince años, y de su hermana Susanne (fallecida el 22 septiembre de 1994), deciden ir de vuelta hacia el cementerio.

¡Está allí, entre los dos cipreses!, exclama Margaret.

La aparición sigue siendo silenciosa. Las niñas ven, excepto Adele, que impaciente dice: “volvamos a entrar a la casa, no creo a estas historias”, dijo.

Margaret y Grete cuentan el hecho a su madre que alerta inmediatamente al padre Staelberg, cura de la parroquia.

El día siguiente, a la misma hora, la “dama” aparece pero sin el Niño Jesús, las manos juntas en rezo. Un rumor corre en el pueblo. La tercera aparición tiene lugar el 5 de noviembre de 1933. Se interroga a las cuatro niñas.

La Virgen aparece de pie sobre una nube blanca “azulada”, dentro de una “aureola luminosa, oval, que la rodea sobre una anchura de 30 ó 40 cm”. Tiene el aire de tener dieciocho o diecinueve años. Sus ojos son azules, como los del Niño Jesús. Lleva una “corona dorada ricamente trabajada”, un largo vestido blanco ajustado al talle por un cordel”. Una “velo blanco no transparente” cae de cada lado “haciendo algunos pliegues” y oculta su cabello. “Sobre su mano izquierda, cubierta por el velo, se sienta el Niño Jesús.” Ella levanta el brazo “, precisan las niñas.”

El 7 de noviembre siguiente, sobre las dieciocho horas y treinta, 4.000 a 5.000 personas rodean a las videntes. Varios sacerdotes presencian la aparición. El día después más de 7.000 personas vuelven al lugar. Las autoridades civiles prohíben al padre Staelberg acompañar a las niñas.

Ese día, el padre Herkenhoff está allí: “Repentinamente, las niñas caen de rodillas, todas juntas, sin que una u otro haya hecho una señal a sus compañeras”. Plantean a la aparición varias preguntas [… ] al cabo de un cuarto de hora, durante el cual siguieron estando constantemente rígidas, los ojos fijados sobre un punto preciso y sin contestar siquiera cuando les hablaban, Grete observa repentinamente al costado. Les pregunto como está Madre de Dios, ambas me responden con una expresión especialmente triste: “la Madre de Dios estaba muy triste y muy luminosa”.

El 5 de abril de 1939, Margaret está sola en la aparición:
Vi a la Madre de Dios directamente ante mí, a dos metros de mí y le pedí:

-¿Madre, cómo querrías que se te honre?
-Como Reina del Universo y Reina de los Almas del Purgatorio.
-¿Por qué rezo deseas ser honrada?
-Por las letanías de Laurentanas.

En mayo, la Virgen aparece 13 veces, incluidas dos veces en la ubicación inicial, en pleno día (el 6 y 12). El 12 de mayo, Grete preguntó:
-Vamos a tener enfermedades?
-No todavía.
-Debemos venir aquí cada día?
-Sí.

A continuación, el número de las apariciones disminuye.

El 21 enero y 12 de septiembre de 1940 las niñas la ven de nuevo. El 19 de octubre siguiente preguntan si curará a qué enfermos.
-Solo curaré al que venga con una intención derecha.

Les da un “secreto” destinado al Papa:
-¡No lo dirán mas que al Santo Papa de Roma!.
El mensaje se pone en un sobre sellado que se transmite a Pío XII por intermedio de Mons. Berning.

El 3 de noviembre de 1940, hacia las veinte horas y treinta, la Virgen aparece por última vez. Da un “secreto” a cada niña y luego su anuncio:
-Ahora, mis queridas niñas, yo las bendigo en este adiós.
-¡Sigan siendo buenas y fieles a Dios!
-Recen a menudo y de buen grado el rosario [… ] me voy al cielo.

LA INVESTIGACIÓN Y CONSAGRACIÓN

La investigación se alarga. En 1941 no se sustituye a dos miembros de la comisión que se mueren y el 23 de julio de 1942, Mons. Berning expresa su posición durante del homilía pronunciada in situ:

“De Heede brotó una rica bendición. Pude constatar que la devoción mariana aumentó de manera extraordinaria [… ] yo comprobé [… ] que la vida sacramental, en particular, ha florecido de manera extraordinaria en su parroquia.”

El 3 de febrero de 1943 el prelado envía un informe positivo a la Santo Oficio, luego nombra una nueva comisión teológica el 7 de marzo de 1946.

Autoriza los fieles a colocar en el cementerio parroquial una estatua de “Maria Reina del Universo”, hecha según las indicaciones del videntes.

Después de su muerte (1955), Mons. Wittler, su sucesor, autoriza la construcción de un oratorio en el cementerio.

El 3 de junio de 1959 se aprobaron estas apariciones.

En 1973 se permite la adoración eucarística nocturna el primer Sábado de cada mes en la iglesia parroquial. Los enfermos son bendecios el lunes de Pentecostés.

El 22 de agosto de 1977, la nueva iglesia “María Reina del Universo” es consagrada.

En el 2000, el obispo Franz-Joseph Hermann Bode, obispo diocesano, eleva a las dos iglesias de Heede a la categoría de santuarios diocesanos.

Al año siguiente los alemanes eligen en Heede como fecha de la fiesta de su santuario el segundo domingo en junio.

MENSAJES DE LA VIRGEN MARÍA Y JESÚS

Son un nuevo llamado a la conversión y una grave advertencia al mundo. Una síntesis de los mensajes de María en Heede es:

• “Yo soy la señal de Dios vivo. Pongo la señal en la frente de mis hijos. La estrella del infierno perseguirá mi señal, mas mi señal prevalecerá sobre el infierno. El mundo tendrá que agotar hasta las heces el cáliz de la cólera divina por sus pecados innumerables, que han herido al Sagrado Corazón de Jesús (…)”

• “El furor de la estrella del infierno sobrepasará en violencia y causará devastación terrible, porque ya sabe que su tiempo es corto (…) ¡Rueguen y sacrifíquense por los pecadores! (…) ¡Recen el rosario!. No pidan tanto por las cosas exteriores! (…) De ustedes depende acortar el período de las tinieblas (…) Oren siempre. Recen el rosario. Hagan sus peticiones al Padre por medio de mi corazón inmaculado (…) El Padre eterno amenaza con una desgracia terrible a todos los que rechazan su voluntad”.

• “Es mi voluntad que mi mensaje sea dado a conocer literalmente. Un grupo pequeño entenderá el mensaje correctamente y se llevará a cabo. La mayor parte de la gente no hará caso de él, sino que lo rechazará y se resentirá de él. ¡Pero no teman! Estoy con ustedes. Estos tiempos requieren de expiación. Si ustedes rezan yo cuidaré el resto”.

Una síntesis de los mensajes de Jesús en Heede a Margaret Gansferth ( a partir de 1945) es:

• “La humanidad no ha escuchado a mi Santa Madre aparecida en Fátima para exhortar a hacer penitencia. Ahora vengo Yo mismo en esta última hora para amonestar al mundo”.

• “Los tiempos son graves. Hagan, por fin, penitencia los hombres por sus pecados. Aléjense de todo corazón del mal y oren, oren mucho para que se aplaque la ira de Dios. Recen con frecuencia el rosario, esa plegaria que tanto puede ante Dios. Menos diversiones y pasatiempos”.

• “Estoy muy próximo. La tierra temblará… Será terrible. Un Juicio en pequeño! Pero ustedes no teman. Yo estoy con ustedes. Se alegrarán y me lo agradecerán. Los que esperan tienen mi ayuda, mi gracia y mi amor. Mas para los que no están en estado de gracia será espantoso. Los ángeles de la justicia están ya diseminados por los cuatro puntos cardinales. Yo me daré a conocer al género humano. Todas las almas me reconocerán como su Dios. Faltan cinco minutos para las doce. ¡Yo vengo, estoy a las puertas! La humanidad se lamentará”.

• “Lo que ocurrirá será terrible, como jamás se vio desde el principio del mundo. Vengo Yo mismo y manifestaré mi voluntad (…) Hijas mías, vengo pronto, muy pronto. La Santísima Virgen María y los coros de ángeles intervendrán en todos estos acontecimientos. El infierno se cree seguro de su victoria, pero Yo se la arrebataré de las manos. Permitiré que lluevan sobre el mundo desventuras, pues de este modo se salvarán muchos. Bienaventurados aquellos que lo sufren todo por aquellos que me ofenden. Yo vengo y conmigo vendrá la paz. Con un pequeño número de elegidos edificaré mi Reino. Éste vendrá como relámpago, repentinamente, más pronto de lo que se piensa…”

• “Los hombres rehúsan mi misericordia, mi amor y mis méritos. La humanidad es peor que antes del diluvio, agoniza en la ciénaga del pecado. El odio y la codicia guían sus corazones. Todo es obra de Satanás. Esta generación merecería ser aniquilada, pero solamente mirando a los justos dejaré que triunfe mi misericordia”.

• “La humanidad reconocerá mi poder y Yo les mostraré mi justicia y mi misericordia. Mis queridos hijitos; la hora se aproxima más y más. Rueguen incansablemente y no serán confundidos. Yo reúno a mis elegidos. Convergerán al mismo tiempo desde todas las partes del mundo y me glorificarán. Yo vengo. Felices los que están preparados; felices los que me escuchan”.

FUENTES:

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