Se llaman
Thea y Noé. Son el regalo que ha dado la mañana del miércoles 3 de diciembre de
2014 al Papa el fundador de la empresa láctea Eurolactis, junto a un cargamento
de leche de burra para el hospital "Bambino Gesù" que pertenece a la
Iglesia (estudios realizados por el Hospital Reina Magarira de Turín revelan que
la leche de burra es una ayuda para la supervivencia de niños nacidos
prematuramente). Por como están las cosas quizá la próxima en vez de ver al
Papa en el austero coche que usa lo vemos montado en burro.
Jorge
Enrique Mújica, LC
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