sábado, 15 de noviembre de 2014

¿QUÉ TIPO DE DIOS, ALLAH, QUE ORDENA A LUCHAR, MATAR, VIOLAR, ESCLAVIZAR A MUJERES Y NIÑOS?


Desde el nacimiento del Estado Islámico, conocido como el Califato Islámico, ha dado al mundo una repugnante muestra de su crueldad. Empalaron la cabeza de varios de sus conquistados. Llenaron fosas comunes con los cuerpos de aquellas personas a las que ejecutaron. Han masacrado y esclavizado a los miembros de las minorías cristianas y yazidies. Estamos viviendo en pleno siglo XXI y estamos oyendo muchas historias espantosas sobre matrimonios mixtos forzados, esclavitud sexual y violencia. Algunos de las víctimas son niñas y niños que están siendo esclavizados, violados y vendidos para los Golfos en los países del Golfo, que presumen de ser “buenos religiosos musulmanes”, por miembros del Estado Islámico.

El Estado Islámico ha emitido un documento en el que fija los precios de venta de las mujeres, niños y niñas yazidi y cristianas, secuestrados por sus miembros.
El encabezado del documento dice, “Los precios acordados para la venta de las ganancias; mujeres, niños y niñas que han sido secuestrados y esclavizados. El mercado para la venta de estas ganancias ha disminuido vertiginosamente. Esto ha tenido un efecto en los ingresos del Califato islámico y su capacidad para financiar las operaciones de los yihadistas, por ello, las instituciones financieras deben considerar instalar controles y precios respecto a los precios a los que se van a vender estos esclavos, y promete que quien viole estos controles y precios será asesinado”.

El precio de una mujer (yazidi o cristiana) con la edad, entre 40 y 50 años, es 50.000 dinares (43 dólares).
El precio de una mujer (yazidi o cristiana) con la edad, entre 30 y 40 años, es 75.000 dinares (75 dólares).
El precio de una mujer (yazidi o cristiana) con la edad, entre 20 y 30 años, es 100.000 dinares (86 dólares).
El precio de una mujer (yazidi o cristiana) con la edad, entre 10 y 20 años, es 150.000 dinares (130 dólares).
El precio de una mujer (yazidi o cristiana) con la edad, entre 1 y 9 años, es 200.000 dinares (172 dólares).

El documento también afirma que nadie está autorizado a comprar más de tres de la lista antes mencionada, a excepción de los turcos, sirios y aquellos provenientes de los Estados del Golfo. A ellos se les permite comprar más. El documento está sellado y firmado por el Estado Islámico con la fecha del 16 de octubre de 2014.

Conociendo la historia del Islam, su Profeta Muhammad y sus doctrinas, a mí no me extraña, estos hechos y actos del Estado Islámico. No dejemos engañar, hay que llamar las cosas por su nombre, la culpa principal de estas barbaridades no son el Estado o el nuevo Califato Islámico, Al Qaeda, Boco Haram u otros grupos terroristas, como piensan mucha gente o como quieren dejar entender. Hay que investigar las raíces, el primordial de todo eso, tiene nombre y apellido, es el Islam mismo y sus doctrinas.

El Estado o Califato Islámico es la cara verdadera del Islam, intenta seguir los pasos de su Profeta Muhammad y aplicar las leyes islámicas. La proba de ello, las declaraciones de un dirigente del Estado Islámico, publicadas en sus medios de propaganda, dice claramente “que las prácticas de los yihadistas del Estado Islámico contra los “infieles; cristianos y yazidies”, tanto en Irak como en Siria, están en conformidad con el Islam y la ley islámica “Shari’a”. La verdad, no le falta razón este cabecilla de asesinos islamistas. Todos los biógrafos del Profeta del Islam, describen Muhammad como un hombre hecho y dicho (macho), un líder político militar notable y un guerrero valiente, mataba a sus enemigos sin compasión, cortando sus cuellos. Contando todas las batallas, guerras, ataques y conquistas, que Muhammad luchó en ellas desde la Hégira 622 hasta su muerte 632, son 88, en diez años. Además se caso oficialmente con diez mujeres, entre ellas una niña de seis años “Aisha” cuando él tenía cincuenta años, tuvo dos concubinas y más de cincuenta esclavas sexuales. La verdad, la vida de Muhammad ha sido muy ajetreada, no tenía tiempo de aburrirse con tantas mujeres y tantas guerras.

Si volvemos al comienzo del Islam, vemos o leemos: que Muhammad, en el año 623, es decir un año después de la Hégira 622, cuando Muhammad y sus compañeros se emigraron desde la Meca hasta Al Medina, reconociendo a Muhammad como Jefe Político- religioso del Oasis. Muhammad participó en ocho agresiones contra las caravanas de comercio de su propia tribu Quraysh, su familia. En todas ellas los musulmanes a la cabeza Muhammad, lucharon, mataron y robaron las mercancías de los Qurayshies. A parte de las ganancias, había muchos prisioneros, Muhammad mismo ordenó a su primo Alí matarlos cortando sus cuellos, aplicando las palabras de Muhammad en el Corán, en la Sura que lleva su nombre (Sura Muhammad 47:4) “Cuando sostengáis, pues, un encuentro con los infieles, descargad los golpes en el cuello hasta someterlos…Es así como debéis hacer..”.

Más tarde, Muhammad y sus seguidores invadieron a todas las tribus judías en la ciudad de Medina. Mataron todos los hombres, llevando las mujeres y los niños como esclavos, más tarde fueron vendidos en el mercado de esclavitud, con la excusa de financiar las predicaciones de la fe musulmana.
Muhammad se casó con Yawria su octava mujer, de la tribu judía Al Mustalaq. Era hija del jefe y casada con uno de los hombres más ricos de su tribu y tenía hijos. Muhammad y sus seguidores mataron su padre, su marido, sus hijos y sus hermanos, cortando sus cuellos. Llevando Yawria, las mujeres de la tribu y los niños como esclavos para los musulmanes. En aquella época, la costumbre de los musulmanes, después de sus batallas y conquistas, era repartir las ganancias, las mujeres esclavas y los niños entre los guerreros. Yawria, era muy guapa, se fue a hablar con Muhammad para pedirle el favor de liberar los niños esclavos, cuando la vio Muhammad, la obligó a casarse con él (violándola). Muhammad se casó con Safia, su novena mujer, de la tribu judía de Al Nadir. Era hija del jefe de la tribu, casada y tenía hijos. Con la conquista de los musulmanes a la cabeza Muhammad, a su tribu, mataron su padre, su marido, sus hijos y sus hermanos, llevando Safia, las mujeres de la tribu y los niños como esclavos para los musulmanes. Más tarde fueron vendidos en el mercado de los esclavos. Safia era una mujer muy atractiva, Muhammad, la tomo como esclava sexual y se acostó con ella en el mismo día del entierro de su padre, su marido y sus hermanos.

Con los primeros cuatro califas conocidos como ortodoxos, después de la muerte de Muhammad, la religión islámica inició su expansión, las regiones de, Irak, Siria, Persia y Egipto fueron las primeras en ser conquistadas. Así con la muerte de Alí en el año 661, el cuatro califa ortodoxo, el Islam se dividió en chiíes y sunnies. La familia omeya, sunnies, se impuso el califato en Damasco, pero no fue reconocida por los chiítas (partidarios de Alí), quienes, en 750, obtuvieron el califato para los descendientes de Alí pertenecientes a la familia Abasí, que gobernaron desde la ciudad de Bagdad. En su auge, el Imperio Otomano abarcaba Oriente Medio, el norte de África, el Cáucaso y partes del este de Europa. En todas estas conquistas los musulmanes mataban los hombres y llevaban las mujeres y niños como esclavos. Todos recordamos las matanzas y el genocidio armeno durante la primera guerra mundial, cuando los musulmanes del imperio otomano mataron dos millones de cristianos armenos, entre ellos treinta mil cristianos católicos caldeos, de mi pueblo.

El objetivo principal de Muhammad y sus seguidores en su época es conquistar los pueblos y tribus infieles, matar los hombres y llevar las mujeres y niños como esclavos. El negocio actual del Estado Islámico es matar infieles y lo hace muy bien, cortando cuellos de los hombres, llevando las mujeres y niños a los mercados de esclavitud.
En su última aparición pública, hace unos días, Al Bagdadí, llamó a continuar la guerra santa, al Yihad que Allah ha bendecido a los musulmanes con la victoria que llevó al establecimiento del califato. Por lo tanto, el califato de Al Bagdadí, está destinado a derrocar el orden existente en el mundo y luchar por la expansión del Islam y las fronteras del califato para alcanzar todo territorio posible en el mundo donde viven musulmanes, hechos que deben de sembrar enormes temores en el Occidente.

La superioridad de los musulmanes sobre todos los pueblos del mundo, está apoyado en las enseñanzas del Corán (Sura 3:110) “Sois la mejor comunidad humana que jamás se haya suscitado: ordenáis lo que está bien, prohibís lo que está mal y creéis en Dios. Si la gente de la Escritura creyera, les iría mejor. Hay entre ellos Creyentes, pero la mayoría son perversos”. Los musulmanes son los mejores entre las naciones, y sobre ellos Allah ha otorgado su promesa de liderar el mundo bajo la condición que lo veneren y no adopten ninguna ideología más que el Islam, (Sura 9:33) “Él es Quien ha mandado a su Enviado con la Dirección y con la religión verdadera para que, a despecho de los asociadotes, prevalezca sobre toda otra religión”.

En agosto de este año, el Califato Islámico conquistó varios pueblos cristianos y yazidies en el Norte de Irak como Qaraqosh, Teleaquef, Alqosh y otros más donde tengo allí familias, amigos y conocidos cristianos. Arruinando todos estos pueblos, matando muchos varones entre ellos seis de mi propia familia, llevando varias mujeres como eslavas sexuales para los yihadistas entre ellas tres mujeres de nuestro clan. Los sobrevivientes tuvieron que abandonar sus casas y sus benes y escapar con el puesto sin nada a la zona Kurda, en el Norte, cobijando en las iglesias y los polideportivos y algunos en tiendas de campaña a las fueras de las ciudades pasando frio, hambre y sed.

La verdad la situación de los cristianos en estas zonas está muy crítico, están pasando muy mal, especialmente ahora que estamos en el inverno con el frio y las lluvias, estas familias viven sin nada después de tener todo. No quedan muchos cristianos en Irak, los pocos que quedan están pidiendo auxilio porque no saben qué futuro les espera. Egoístamente no quiero que mis hermanos cristianos de Irak, salgan del país, porque no quiero perder mis raíces, nuestra historia que tiene más de 2000 años. Es muy fácil decirlo viviendo en España más o menos seguro y bien, pero quien está sufriendo realmente son ellos. Gracias al magnífico trabajo de los sacerdotes, los Obispos y nuestro Patriarca Luis Rafael Sako I, los cristianos de Irak están manteniendo la Fe. Puedo citar decenas de nombres de sacerdotes y Obispos que están jugando la vida allí en Irak, por ayudar y defender los derechos de los cristianos manteniendo la unión de nuestra comunidad en Cristo, están trabajando día y noche para mantener la unidad de la comunidad.

Todos podemos o debemos asumir un papel muy importante para responder a la llamada de los que sufren en Irak. Apoyar y ayudar a conservar la historia, cultura y la entidad del pueblo de Cristo en Irak, mí pueblo cristiano nos necesita. Si rezamos por mi comunidad, mi pueblo, mis hermanos cristianos en Irak, es muy necesario, pero también hay que actuar, pedir a las potencias mundiales, a los gobiernos occidentales además del Vaticano a moverse y hacer algo para ayudar a los cristianos en Irak. El futuro de Irak, le veo muy escuro, es muy difícil hablar de dialogo, consenso y paz con el Islam. Situaciones como la esclavitud de las mujeres y niños, en Irak, requiere con urgencia el pronunciamiento y la acción. Por todo ello, exijo a todas las organizaciones nacionales e internacionales, defensores de los derechos humanos, a proteger estas mujeres y niños inocentes que su única culpa es profesar otra religión que no es el Islam y han nacido en un país dirigido por radicales islámicos.

Este extraño silencio ¡No será por miedo del Islam y los musulmanes!

Raad Salam Naaman ن
Cristiano católico caldeo de origen iraquí, nazareno y con mucha honra

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