El Anacoreta y su joven seguidor contemplaban en el
puerto los grandes cruceros que estaban allí amarrados. El joven dijo:
- Desde los tiempos más antiguos, uno de los deseos
más profundos del hombre ha sido viajar.
Asintió el anciano, pero comentó:
- Sí. Pero, aun cuando el viaje te lleve muy lejos
del hogar, el objetivo siempre es regresar.
Sonrió y añadió:
- Pero, lo importante es que regresamos cambiados.
El Ulises que regresó a Ítaca era más maduro. Por eso se dice que lo importante
es el camino. Porque es el camino el que nos enriquece.
Luego miró al joven y concluyó:
- El camino no es sino una metáfora de la vida. Y
el regreso al hogar es la muerte, que no es el fin, si no nuestra maduración
total. En aquel momento empezamos a ser. Por eso el viaje más importante, es el
viaje a nuestro interior.
Enviat per Joan Josep Tamburini
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