sábado, 4 de junio de 2011

MENSAJE DEL CIELO A NUESTRO GRUPO DE ORACIÓN - VIERNES 03 DE JUNIO 2011



Esta noche tuve la alegría de recibir a instrumentos que habían dejado de asistir por diferentes razones. La semana pasada la Virgen pidió por ellos y... aquí están.

DIOS PADRE:
Mi Justicia se cierne sobre la tierra, mi Justicia se cierne ahora sobre toda la tierra.

¿Dónde están los limpios de corazón? ¿Dónde está la inocencia en la tierra? ¿Qué han hechos con mis niños? ¿Qué hacen cada día con sus hermanos? El que tienen más cerca de su lado, que Misericordia me muestran, la espada esta cayendo, ¿Qué hacen por ésos hermanos?

Muchos, miles van al camino de la perdición, no saben cuán importante son sus oraciones, ponen cualquier cosa antes, eso Yo no quiero, quiero almas puras orantes, quiero almas que realmente amen a los demás, no de palabra, no para que otros los miren, quiero almas puras, santas, humildes, generosas, quiero verdaderos hermanos.

Ustedes han sido llamados para ser seguidores de Cristo, los seguidores de Cristo hacen el bien en todo momento. Yo sé que son débiles, pero en esa debilidad está la posibilidad de ser fuertes con nuestra ayuda. ¡Cuántos nos invocan! ¡Cuántos nos llaman! Están tan segados, están tan distraídos.

Hoy he convocado a todos aquí y eso es lo que también me alegra, los quiero unidos, juntos, mi espada se cierne también sobre ésta tierra, cuando todo lo que tenga que ocurrir ocurra, los quiero juntos, en la oración, una sola alma, un solo cuerpo, eso es lo que quiero y sigan intercediendo fuertemente

Yo estoy con ustedes todo el día, toda hora, todo instante Yo les doy todo y lo hago con Amor, pero hoy tienen ustedes una gran responsabilidad ante sus hermanos, los que están mas ciegos aún, mas perdidos aún, sean esas almas generosas, por que si ustedes están acá, están bien, porque ustedes han abierto el corazón a mi presencia y por eso mismo también tienen gran responsabilidad.

Amen de verdad, de verdad, de verdad, les voy a dar hoy día una bendición y promesa, porque yo sé que ustedes han abierto el corazón y por eso están aquí; protegeré a sus familias, pero quiero vidas santas, puras, quiero que ayuden a los demás, en primer lugar con sus oraciones del corazón no de la boca, del corazón que surga el amor de sus labios, que los demás cuando los vean digan como se aman, que los demás cuando los escuchen digan éstos aman a Dios, que los demás cuando los vean digan ¡Oh que grande es amar a Dios!

Que hermoso es vivir como los hijos de Dios que son ustedes, primero todos los instrumentos, los que están aquí, los que estuvieron aquí alguna vez, van a ser aún más protegidos y aún mas gracias caerán, por los que hay y los que vienen, quiero instrumentos puros, humildes y conscientes de que todo lo reciben de arriba.

La Espada es la Palabra (tocando la Biblia) (se dirigió al altar y luego bendijo el compartir).

Al final nos dijo:
Cuando empiece todo, tienen que decir Luz, Amor y Paz”.

Hno. José: La bendición de Dios...

Grupo Católico de Oración por los Enfermos "Sí Señor"

José Miguel Pajares Clausen

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