LA ENFERMERA BRITÁNICA AMY GALLAGHER SE ENFRENTA AL SISTEMA NACIONAL DE SALUD
LA TEORÍA CRÍTICA DE LA RAZA ES UNA DE LAS
MANIFESTACIONES MÁS EXTREMAS DE LA IDEOLOGÍA WOKE
Amy Gallagher demanda
al sistema sanitario británico porque enseña la Teoría Crítica de la Raza en
los cursos de actualización para el personal médico y ataca el "cristianismo racista". Lo cuenta Daniel Meloni en Tempi:
"El NHS
[National Health Service, Servicio Nacional de Salud] es lo más parecido a una
religión que tienen los británicos". Son
palabras de Nigel Lawson, ex canciller de Margaret Thatcher. Pero si a esta "religión"
se le añade otra, que es la woke, el daño
es seguro.
Resulta que el NHS, uno de los
pilares sobre los que el Reino Unido construyó su sistema de bienestar en el
periodo posterior a la Segunda Guerra Mundial, está sufriendo un caso muy
peculiar de discriminación, que ha visto cómo la
ideología woke ha sido llevada,
por primera vez, a los tribunales.
EL
CURSO DE ACTUALIZACIÓN DE LA "WHITENESS" [BLANCURA]
La acción legal fue emprendida
por Amy Gallagher, una enfermera de 33 años que realizó un curso de actualización en
la Portman Clinic de la Tavistock and Portman NHS Foundation, un instituto
especializado en psicoterapia. La enfermera -con siete años de experiencia a
sus espaldas- acusó al Servicio de Salud del Reino Unido de querer "imponer una ideología racista" a sus empleados.
Gallagher acusa al NHS de
discriminación por motivos raciales, religiosos y de libertad de pensamiento,
así como de acoso y persecución, ya que durante un
curso se le impuso una conferencia sobre la whiteness [blancura]
y la teoría crítica de la raza en contra de su voluntad.
CRISTIANISMO
RACISTA, ENFERMERA INADECUADA
Todo se remonta a octubre de
2020, cuando la fundación impuso a los alumnos del curso una enseñanza
titulada Ser blanco: un problema de nuestro
tiempo e invitó a los
participantes a reconocer "el
privilegio de ser blanco". Estas
sesiones de formación son cruciales para los trabajadores del NHS: se registran en los currículos y
acaban en una base de datos nacional -para Inglaterra, ya que los demás países
del Reino Unido gestionan su propia sanidad- en la que los consejos de
administración de los hospitales y otros centros del servicio pueden comprobar
la situación actualizada de médicos, enfermeras, empleados, etc.
Amy Gallagher va a
poner a los jueces en la tesitura de decidir si se puede imponer a los
profesionales de la salud una ideología determinada, además tan extremista como
la Teoría Crítica de la Raza.
La enfermera también afirmó que
le habían dicho que "el
cristianismo es racista porque es europeo". Gallagher demandó a la fundación ante los
tribunales después de que un profesor de un curso de formación externo la
considerara "no apta para trabajar con la diversidad"
y la remitiera al Consejo de Enfermería y Matronas de la clínica. La
clínica se defendió afirmando su compromiso de convertirse en una organización
antirracista y acusando a Gallagher, a su vez, de practicar una forma anticuada
de tolerancia blind-colour, es
decir, de no hacer de la raza la base para juzgar a las
personas.
[Sobre
esta inversión 'woke 'del racismo, que ya no consistiría en juzgar a las
personas por su raza, sino en no-juzgar a las personas por su raza, puedes leer
en ReL: «La Teoría Crítica de la Raza debe ser
rechazada por los católicos por razones análogas al marxismo»]
EL
PRIMER CASO EN EL QUE LO "WOKE" ACABA EN LOS TRIBUNALES
En las páginas del Telegraph, Gallagher
ha hablado triunfalmente sobre el primer caso en el que la ideología woke ha sido llevada a los tribunales, y
ha reiterado que, como
cristiana, no puede apoyar la Teoría Crítica de la Raza,
una forma de pensamiento que considera el racismo congénito a las instituciones
y que cuestiona el pensamiento al respecto de liberales, progresistas y
conservadores de forma muy extrema.
La enfermera también ha iniciado
una campaña de crowdfunding en
GoFundMe para apoyar su acción legal, que pronto se verá
en el Tribunal de Central London. Hasta ahora se han recaudado 21.000 libras
con el apoyo de Bad Law Project (BLP), el
grupo antiwoke financiado
por el actor Laurence Fox y el activista Harry Miller.
BLP se ocupa principalmente de
defender la libertad de pensamiento y expresión en Occidente, protegida en el Reino Unido
por la Ley de Igualdad. O eso parecía, ya que Gallagher cree que fue remitida
por "no suscribir las ideas de su empleador y
no ajustarse a un estándar de valores ideológicos en los que no cree".
LA
INTOLERANTE TOLERANCIA "WOKE" DEL NHS
Tavistock Trust presentará su
defensa esta semana, pero el caso se ha convertido en un emblema de la deriva extremista en la cúpula de las estructuras e
instituciones públicas. El NHS es el mayor empleador del sector
público en Occidente, un "vagón" que
ha sido reformado minuciosamente a lo largo de los años tanto por el Nuevo
Laborismo de Tony Blair -que dio origen a trusts y fundaciones como la Tavistock-
como por los conservadores, siempre reacios a tomar la delantera en un campo
tradicionalmente favorable a la izquierda en términos de votos.
"Según lo que
he visto en la clínica, lo que llaman antirracismo es, en
realidad, racismo. Lo que llaman tolerancia es, en realidad, intolerancia",
ha concluido Gallagher, que planea, en un futuro próximo, crear su propia
clínica de psicoterapia. El peligro es que un empleador tan importante marque
el camino a otros y pierda de vista su propósito original: el de ofrecer un
servicio público "available to all" ["disponible para
todos"] sin discriminación.
Traducido por Verbum
Caro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario