La solicitud está hecha. La abogada Shirley Apolo pidió que a su defendida le hagan una pericia médica y psiquiátrica. Esa evaluación revelará si padece un trastorno mental y de qué tipo. El resultado es importante. De eso depende que salga o no de prisión, y el futuro del proceso judicial que se le sigue, según informa Miguel Párraga en el diario ecuatoriano Extra.
EN PRISIÓN TRAS EL
ASESINATO
Su familia no encuentra explicación
para entender cómo la chica, de 25 años, terminó en el centro de privación de
libertad de mujeres de Guayaquil. Saben que habría apuñalado
a su bebé el 30 de junio, pero
antes nunca reaccionó violentamente. Por eso los sorprende toda esta situación.
El impacto emocional que
sienten se mezcla con la indignación. No están de acuerdo con que esté en el
centro carcelario. Tiene discapacidad auditiva y del habla, pero sus parientes
también dicen que padece del trastorno que con la pericia se busca confirmar.
Por esas condiciones piensan que la prisión preventiva que se le dictaminó, mientras se
investiga el caso, no es la medida adecuada. “Las
personas ejercen presión, pensando que es un acto de maldad, de
irresponsabilidad”, comenta su hermano.
No quiere referirse a cómo habría ocurrido el ataque al pequeño, pues no
quiere interferir las indagaciones. Pero sí aclara que su hermana no es agresiva. Desconoce
qué pudo sucederle en ese instante.
El niño nació el 14 de mayo.
Días antes, su madre estaba contenta. La ilusionaba imaginar que el infante
tuviera los ojos claros, como el abuelo. Después del parto siguió alegre,
afirma su pariente.
“Las
enfermeras decían que, pese a su discapacidad, era de las primeritas en levantarse para amamantar a su hijo. Se
preocupaba, así con cesárea y todo, de darle de lactar”, cuenta.
El pequeño fue llevado a
centros médicos para ser atendido, pero la gravedad de
las heridas (producidas con cuchillo) provocó que muriera.
PERTENENCIA A LOS
TESTIGOS DE JEHOVÁ
La describe como una persona
de bien, que incluso estuvo al cuidado de una sobrina, sin que haya pasado
alguna novedad. “Ella y el papá de su hijo se conocieron en la iglesia de los testigos de
Jehová. Él también pertenece a esa congregación. Allí se enamoraron”.
Fernando Brito, portavoz
nacional de los testigos de Jehová en Ecuador, mediante un correo electrónico
indicó que les entristece la muerte del niño. No
disponen de datos del caso y suponen que las autoridades seguirán con la
investigación.
“Los
testigos de Jehová no protegen a nadie culpable de un crimen serio ni de las
consecuencias de sus acciones. Una
conducta criminal como esta es condenada por la Biblia”, manifestó.
Al ser consultado por esa
misma vía sobre el comportamiento de la joven, contestó que “la madre del bebé es conocida en la congregación por ser una persona estable emocionalmente,
que se lleva bien con todos y no
se conocía que tuviera alguna enfermedad mental o algún desorden de
ese tipo”.
De acuerdo con la información
policial, la mujer comunicó por señas al cónyuge que vio al
diablo dentro del menor y por eso actuó así. La congregación no
estaba al tanto de ese detalle. La creencia bíblica que tienen rechaza las
prácticas espiritistas.
SITUACIÓN ACTUAL DE
LA ACUSADA
La abogada Apolo tomó el caso
el pasado 6 de julio. Después visitó a la mujer y quedó preocupada. “No está en un lugar prioritario, está con las otras
internas (…). Dentro de la cárcel no hay personal que sepa lenguaje de señas”, recalca.
Al igual que a la familia, le
preocupa que por la dificultad de comunicación no se conozcan con exactitud las
necesidades de la chica. Además de que la muchacha, al estar en período de
posparto, produce leche materna, con el riesgo de una
mastitis (inflamación del
tejido mamario, común en la etapa de lactancia, que a veces genera una
infección).
En el expediente del caso
consta un oficio emitido por el juez al director del centro carcelario,
disponiendo que la procesada reciba “atención prioritaria, debido a la discapacidad auditiva grave
demostrada en audiencia, y a la presunción de una posible discapacidad a nivel
mental”.
DETALLES DEL PROCESO
Para Apolo es asombroso que,
en la audiencia, según pudo conocer, un policía que conoce el lenguaje de señas
haya apoyado en la interpretación, en vez de un perito.
Asimismo, cuestiona que la
Fiscalía formulara cargos por asesinato y solicitara prisión preventiva, sin
considerar que los abogados que la representaron en la diligencia alegaron
que, además de sus discapacidades, tiene trastorno mental
y no se le había hecho una valoración médica antes de la audiencia.
Por eso la defensora solicitó dicha evaluación.
El extracto de la audiencia
detalla que se presentó una copia de una credencial del Conadis (Consejo
Nacional para la Igualdad de Discapacidades) que indica una discapacidad del 60 %. Djalma Blum, abogada y exjuez de Garantías
Penales, indica que no queda claro si el carné incluye solo las discapacidades
auditivas y del habla o también la mental.
Explica que si la pericia comprueba un trastorno en la chica, no es penalmente
responsable del delito, por lo que el proceso quedaría archivado,
siempre que su condición “anule su
capacidad de comprender el hecho que está cometiendo”.
¿Qué patologías
pueden eliminar el entendimiento? La doctora Julieta Sagnay, especialista en psiquiatría, menciona que
episodios psicóticos o la esquizofrenia llevan a esa consecuencia. “Muchas de estas
personas tienen retraso mental, nacen con un problema cognitivo y pueden tener
cuadros psicóticos. Más si se comprueba que tienen coeficiente
intelectual inferior al 70 %”.
Para llegar a ese punto, previamente hay cambios de conducta, como aislamiento, el
hablar en soledad, escuchar voces o tener la idea de que se es perseguido.
Señales que deben identificar los familiares para luego, con un profesional,
comenzar un tratamiento, acota.
El resultado de la pericia
podría o no dar un giro al caso. Hasta que eso pase, las complejidades
comunicativas y de salud para la mujer dentro de la prisión seguirán. ¿Cuánto durará esa espera?
Secretaría RIES
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