El Papa Francisco advirtió que la dignidad humana está siendo amenazada por “la práctica inhumana” del llamado “vientre de alquiler” ya que se explota a las mujeres y se trata a los niños “como mercancía”.
Así lo dijo el Santo Padre este 10 de junio al recibir a los miembros de
la Federación de Asociaciones Familiares Católicas de Europa.
En su discurso,
el Papa Francisco lamentó la práctica del “vientre
de alquiler” y pidió defender la dignidad de la persona humana.
“La dignidad de hombres y mujeres también se ve
amenazada por la práctica inhumana y cada vez más extendida del ‘vientre de
alquiler’, en la que se explota a las mujeres, casi siempre pobres, y se trata
a los niños como mercancía”, dijo el Papa.
Además, el Santo Padre lamentó “la plaga de
la pornografía” que debe ser denunciada como una “amenaza contra la salud pública” porque es “un ataque permanente a la dignidad del hombre y de la
mujer”.
“Hablamos también de la plaga de la pornografía,
que ahora se difunde por todas partes a través de Internet: hay que denunciarla
como un ataque permanente a la dignidad del hombre y de la mujer. No se trata
solo de proteger a los niños -una tarea urgente para las autoridades y para
todos nosotros-, sino también de declarar la pornografía como una amenaza para
la salud pública”, señaló el Papa.
Asimismo, el Papa Francisco indicó que “los Estados
tienen el deber de eliminar los obstáculos a la generatividad de las familias y
reconocer que la familia es un bien común que debe ser recompensado, con
consecuencias naturales positivas para todos”.
En esta línea, el Santo Padre citó una declaración de octubre de 2021 de
esta federación que explicó que “tener hijos nunca
debe considerarse una falta de responsabilidad hacia la creación o sus recursos
naturales. El concepto de ‘huella ecológica’ no puede aplicarse a los
niños, ya que son un recurso indispensable para el futuro. Por el
contrario, hay que abordar el consumismo y el individualismo, considerando a
las familias como el mejor ejemplo de optimización de recursos”.
Por ello, el Papa recordó que “el amor mutuo
entre el hombre y la mujer es un reflejo del amor absoluto e indefectible con
el que Dios ama al ser humano, destinado a ser fecundo y realizado en la obra
común del orden social y el cuidado de la creación”.
“La familia fundada en el matrimonio es, por
tanto, el centro. Es la primera
célula de nuestras comunidades y debe ser reconocida como tal, en su función
generadora, única e inalienable. No porque sea una entidad ideal y perfecta, no
porque sea un modelo ideológico, sino porque representa el lugar natural de las
primeras relaciones y de la generación: Cuando la familia acoge y se acerca a
los demás, especialmente a los pobres y abandonados, es un símbolo, un
testimonio, una participación en la maternidad de la Iglesia”, advirtió el Papa.
Luego, el Papa Francisco destacó el compromiso diario de esta federación
a favor de las familias en el que realizan “un
doble servicio: llevan su voz a las instituciones europeas y trabajan para
formar redes familiares en toda Europa”.
En este sentido, al mencionar que esta federación europea está
cumpliendo 25 años de fundación, el Papa Francisco lamentó que “ahora mismo Europa, y yo diría que especialmente las
familias de Europa, están viviendo un momento que para muchos es trágico y para
todos es dramático por la guerra de Ucrania”.
Por ello, el Papa recordó otra reciente declaración en la que indicaron
que “las madres y los padres, independientemente
de su nacionalidad, no quieren la guerra. La familia es la escuela de la paz”
y reconoció que “las familias y las redes
familiares han estado y están en la vanguardia de la acogida de refugiados,
especialmente en Lituania, Polonia y Hungría”.
Finalmente, el Santo Padre los alentó a continuar con su servicio para
responder a las exigencias del Evangelio “que el
Señor los bendiga y la Virgen los cuide. Los bendigo de corazón y les pido por
favor que recen por mí ¡Gracias!”.
POR MERCEDES DE LA
TORRE | ACI Prensa
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