EL ESPECIALISTA ALAN LOY MCGINNIS DESTACA ALGUNOS
ASPECTOS NECESARIOS PARA UN BUEN MATRIMONIO
Tras una larga trayectoria de acompañamiento matrimonial, el psicólogo y
psicoterapeuta cristiano Alan Loy McGinnis expone las señales que advierten de
una crisis matrimonial y te ayuda a superarlas.
Al rezar por su matrimonio, muchos novios y cónyuges confían en que como "elegidos
de Dios, santos y amados", su vocación
conyugal florecerá con
feliz término. Sin embargo, no son pocos los peligros y amenazas
que con el paso de los años, el desgaste o las dificultades sobrevenidas pueden
truncar este buen propósito.
Para estar prevenidos sobre estos problemas y "no
esconderlos debajo de la alfombra", Catholic Stand se
ha hecho eco de las principales señales de alarma de un matrimonio en crisis y
cómo prevenirlas, en base a los consejos del psicólogo Alan Loy McGinnis.
Expone cinco señales de alarma…
1º LOS ESPOSOS YA NO DISFRUTAN JUNTOS U OLVIDAN LOS
DETALLES
Con el día a día de los cónyuges, marcado por la presión laboral o el
arduo trabajo que puede suponer el cuidado y la educación de la familia, el
tiempo para dedicar al propio matrimonio puede olvidarse o desaparecer. Esto,
explica McGinnis, puede desembocar en una relación "aburrida y
sin sentido del humor", alejada de la alegría que marca a las parejas enamoradas.
En este sentido, explica que un ejemplo de esta alegría puede ser cuando
el marido "se detiene antes de llegar a casa
para comprarle una rosa, simplemente porque disfruta viendo la felicidad en los
ojos de su mujer cuando las recibe. No es tanto el hecho de comprarla como la
intención lo que habla del amor. Cuando desaparezcan las sorpresas, es una
señal segura de que la vitalidad ha desaparecido en el
matrimonio", explica.
2º EL ESPOSO O ESPOSA SE ABREN CON OTRAS PERSONAS Y
FANTASEAN
McGinnis menciona que pensar en una aventura
incrementa las posibilidades de que la fantasía se haga realidad. Además,
cuando uno de los dos se abre con otra persona y expone los problemas de su
matrimonio a otro con la mera intención de contarlo, se está violando la
intimidad del otro cónyuge y es poco caritativo.
3º NI HAY BUENOS RECUERDOS NI SE HABLA SOBRE LOS
MOTORES DE VIDA
"La mayoría de las parejas fortalecen felizmente
sus lazos cuando rememoran el pasado" y no solo disfrutan viendo vídeos o fotos de la familia, hablando de su
historia y recuerdos o de cómo han superado las crisis. Cuando dos personas
están cerca, también disfrutan hablando entre sí sobre lo que creen y cómo
evolucionan sus convicciones. Por ello, compartir las creencias personales no
solo es "un regalo de amor", sino
también de confianza y cuando no tiene lugar, suele
ser una señal de que se da o puede darse una crisis relevante en el matrimonio y sus lazos.
Recordar con frecuencia los lazos que un día
unieron el matrimonio es crucial para mantenerlo unido, según el psicoterapeuta
especializado en relaciones Alan Loy McGinnis.
4º MARIDO Y MUJER SE EVITAN MUTUAMENTE
Los síntomas pueden variar: el esposo llega a casa tarde en la noche, la
esposa se acuesta temprano, él bebe o juega, ella no está en casa cuando se
supone que debe estar... Son solo algunos de los aspectos que alertan de
que el matrimonio está cerca de enfrentar una gran crisis.
5º OLVIDAR LOS PEQUEÑOS DETALLES
En su libro El factor amistad,
McGinnis resalta de la importancia que tiene descuidar los
pequeños detalles a través del
caso de un hombre cuyo matrimonio se rompió tras 18
años.
-¿Cómo supiste que se había terminado?, le preguntó.
-Cuando ella dejó de ponerle pasta a mi cepillo de
dientes cada mañana.
-¿Cómo?
-Cuando nos casamos, quien se levantaba primero le
ponía la pasta al cepillo del otro. En algún momento del camino dejamos de
hacerlo y desde entonces, el matrimonio se vino abajo.
Alan Loy McGinnis es un psicoterapeuta
cristiano y fundador y director del Valley Counseling Center en California,
Estados Unidos, autor de best sellers como El factor amistad.
Especialista y
periodista mencionan 6 consejos para prevenir estos factores de riesgo:
1º NO TENER MIEDO A HABLAR DE LOS PROBLEMAS Y
PREOCUPACIONES
Explica que en el momento en que uno de los cónyuges saca a relucir
problemas que ha percibido, el otro buscará discutir el problema, pero debe hacerse de forma adecuada.
En lugar de decir "Estás apagado estos
días", McGinnis invita a cambiar la perspectiva y probar con: "Cariño, siento que no estamos tan cercanos como
solíamos ser y lo echo de menos. ¿Piensas tú lo mismo?".
2º RESERVARSE UN "TIEMPO INTOCABLE" PARA
HABLAR
Asegura que los matrimonios más felices suelen reservar un
tiempo fijo para hablar. “Muchas parejas
se benefician de salir de casa para hablar, aunque sea solo mientras dan un
paseo. Esto elimina cualquier tentación de doblar la ropa o mirar
televisión en lugar de centrarse el uno en el otro”, menciona.
3º COGERSE DE LA MANO Y SER CERCANOS
"Cogerse de la mano y abrazarse pueden
fortalecer el vínculo matrimonial, todos necesitamos ese tipo de cercanía
física", comenta
McGinnis.
Parecen tópicos, pero los pequeños detalles, la
confianza y sinceridad para tratar los problemas o reservar un tiempo para
hablar con frecuencia son ingredientes necesarios para un buen matrimonio según
los especialistas.
4º ROMPER LA RUTINA Y DIVERTIRSE… SIN TENER POR QUÉ
GASTAR
El psicoterapeuta también observa que el dinero no tiene por qué ser un
problema cuando los matrimonios necesiten divertirse y romper la rutina. "A veces, las parejas felices olvidan las formas
adultas de divertirse y no se avergüenzan de bromear, fingir o sorprender y
reírse en los brazos del otro", explica. Son muchas las
posibilidades de divertirse sin que el dinero tenga la última palabra,
como puede ser visitar una heladería cercana o dar un paseo, lo que puede ser
incluso más divertido que una cena en un lujoso restaurante.
5º RECUPERAR LOS "MINÚSCULOS ACTOS DE
BONDAD"
Explica que los pequeños detalles
"tienen un gran poder, porque
demuestran que no has subestimado a quien amas. Te tomas el tiempo para pensar
qué puede aportar un pequeño momento de felicidad".
6º REZAR, CONFESARSE E IR A MISA JUNTOS
La periodista de Catholic Stand Lilia Borlongan-Álvarez añade un quinto consejo a
los aportados por McGinnis: "Id juntos a
la iglesia, rezad juntos el rosario, apoyaos el uno al otro a confesaros.
El matrimonio no es solo un compromiso entre un
hombre y una mujer, sino también un voto de permanecer cerca de Jesús, María y
los santos. El matrimonio es una unión elevada a sacramento. A decir
verdad, sin fe y la Divina Providencia, ningún matrimonio durará mucho".
ReL
No hay comentarios:
Publicar un comentario