Las mujeres vuelven a ser las principales víctimas
El triunfo
incontestable de los talibanes en Afganistán, que no han encontrado apenas
resistencia militar por parte del ejército armado y entrenado por EE.UU, supone
la vuelta a la aplicación de la sharia, la ley basada en esa «religión de paz»
que muchos dicen que es el Islam. Las mujeres serán inmediatamente expulsadas
de las escuelas medias, de las universidades y del trabajo con hombres.
(InfoCatólica) La vida de los afganos que
durante los últimos 20 años han permanecido fuera del alcance de los talibanes
va a cambiar radicalmente. El cambio será
especialmente dramático para las mujeres. En breve no podrán
salir de casa sin burka y sin ser acompañadas por un varón de su familia. Las
que cursan enseñanzas medias (+12 años) y estudios universitarios deberán
abandonarlos. Y aquellas que trabajan con hombres, tendrán que regresar a sus
hogares sin empleo.
Además, si están solteras,
divorciadas o viudas pueden ser obligadas a casarse. A principios de julio, los líderes
talibanes que tomaron el control de las provincias de Badakhshan y Takhar
emitieron una orden a los líderes religiosos locales para que les proporcionaran una lista de niñas mayores de 15 años y viudas menores de
45 para “casarse” con
combatientes talibanes.
La situación de los cristianos
será aún peor, como ya señaló la semana pasada Ali Ehsani,
exiliado afgano
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