FIRME MANIFIESTO DE ENTIDADES CATÓLICAS Y PROVIDA ITALIANAS A FAVOR DE LOS CUIDADOS PALIATIVOS.
En muchos países, los graduados de medicina hacen su juramento hipocrático con bata blanca: Jamás daré a nadie medicamento mortal, por mucho que me lo soliciten
Seis
grandes asociaciones italianas que representan a los médicos católicos, los
psicólogos católicos, a asociaciones familiares y a asociaciones provida
firmaron en julio de 2019 un manifiesto conjunto para pedir mejores cuidados
paliativos, decir un "no" rotundo a la eutanasia y
oponerse "a la lógica del descarte que amenaza a las personas menos
eficientes".
Expresaban
además su apoyo a los profesionales sanitarios que no quieren que se mate a los
pacientes. Y pedían a la Cámara (el Congreso de los Diputados en Italia) que
defienda legalmente estos valores.
Desde el
punto de vista médico, se enraízan en la tradición médica occidental y su
juramento hipocrático, que aún se jura en muchos países y dice en su versión
original: "Jamás daré a nadie medicamento mortal, por
mucho que me soliciten, ni tomaré
iniciativa alguna de este tipo; tampoco administraré abortivo a mujer
alguna".
En la
víspera de un congreso que tuvo lugar en Roma el jueves 11 de julio sobre las
decisiones del final de la vida, organizado por más de treinta organismos, seis
asociaciones católicas directamente implicadas en la promoción de la vida
humana se posicionaron claramente.
Scienza
& Vita, Forum delle Associazioni Familiari, Movimento per la Vita,
Associazione Medici Cattolici, Forum delle Associazioni Socio-sanitarie, Psicologi
e Psichiatri Cattolici son las 6 grandes asociaciones que
resumen en 9 puntos sus posiciones sobre la eutanasia, el suicidio asistido,
los cuidados paliativos y las
decisiones en el último tramo de la vida.
Lo hacen "ante la imminente decisión" del
Tribunal Constitucional italiano sobre el tema del final de la vida, pidiendo
que "el Parlamento, consciente de las propias
responsabilidades institucionales, ejerza plenamente y a tiempo su función
legislativa en materia".
Lo hacen
partiendo del "convencimiento" del
"profundo respeto hacia cada ser humano, sobre
todo si es débil y vulnerable" y de que "cada
vida humana individual es un bien en sí misma, más allá de las
circunstancias que, de hecho, marcan su parábola existencial" y
recordando que "la peculiar dignidad humana
que distingue a cada persona individualmente, desde el primer instante de su
existencia hasta su muerte, une a toda la familia humana y nos hace iguales en
valor".
Recientemente, también la
Asociación Médica Americana votó, por
un 65% de sus miembros, que "el suicidio
asistido por un médico es fundamentalmente incompatible con el papel del
médico como persona que cura, sería difícil o imposible de
controlar y plantearía serios riesgos para la sociedad".
Recordaban
que la Asociación Médica Mundial deja claro que “la
eutanasia, que es el acto de terminar deliberadamente con la vida de un
paciente, incluso a petición del paciente o a petición de
parientes cercanos, no es ética”.
La
ética médica pide cuidar, no matar, y la eutanasia es matar pacientes
COMUNICADO
CONJUNTO DE ENTIDADES ITALIANAS: "NUESTRO MÁS FIRME RECHAZO A TODO ACTO DE
EUTANASIA"
1.
En vista de la inminente decisión
del Tribunal Constitucional sobre el tema del fin de la vida, pedimos que el
Parlamento, consciente de las propias responsabilidades institucionales, ejerza
plenamente y a tiempo su función legislativa en materia.
Por
nuestra parte, deseamos volver a afirmar brevemente nuestro convencimiento, en
nombre del cual nos sentimos impulsados a dar nuestra contribución efectiva a
la sociedad actual, para la construcción de una renovada convivencia civil
marcada por el respeto a cada ser humano, sobre todo si es
débil y vulnerable.
2.
Reconocemos que cada vida humana individual es un bien en sí misma, más allá de las circunstancias
que, de hecho, marcan su parábola existencial; la peculiar dignidad humana que
distingue a cada persona individualmente, desde el primer instante de su
existencia hasta su muerte, une a toda la familia humana y nos hace iguales en
valor. En consecuencia, reconocemos que para cada ser humano subsiste el deber moral de cuidar de la vida y de la salud propia y de la de los
demás, en un clima de solidaria reciprocidad.
3.
Somos plenamente conscientes del
hecho que, a veces, la enfermedad y el sufrimiento irrumpen de manera
implacable en nuestro camino, "hiriendo" profundamente
nuestra historia personal y cargando sobre nuestros hombros pesos sumamente
gravosos. Estamos convencidos de que en dichas circunstancias la persona "vulnerable" tiene derecho a no
permanecer sola con
su propia carga humana, sin que debe recibir de la comunidad (en la medida de
las responsabilidades propias de cada rol) la ayuda necesaria para curar la
enfermedad y aliviar el sufrimiento, en nombre del vínculo de solidaridad y el
carácter común inherente a nuestro "ser
humanos".
4. Consideramos que, aun disfrutando de un continuo y
deseable progreso, la medicina actual aplicada a los casos clínicos concretos
muestra a veces límites insuperables en lo que atañe a la curación; en dichos
casos, con plena convicción consideramos que es
obligatorio para el médico abstenerse de insistir en tratamientos que se
demuestran clínicamente ineficaces
o desproporcionados.
5.
En especial, deseamos llamar la
atención y relanzar la urgente exigencia de aumentar los esfuerzos y recursos
para que se implementen aún más los cuidados paliativos, con el fin de
garantizar el acceso a los mismos a todas las personas que los necesiten en
todo el territorio nacional, como por otra parte ha sido ratificado por la ley
38/2010. La enfermedad, el dolor y el sufrimiento, con su cruda y gravosa
realidad, exigen una respuesta auténticamente "humana"
construida sobre el amor.
6.
Con la misma convicción, en nuestra
sociedad a menudo marcada por formas de utilitarismo y eficientismo, rechazamos enérgicamente toda "logica del
descarte", que tiende
a considerar a las personas marcadas por enfermedades u otras vulnerabilidades
irresolubles (edad avanzada, discapacidad, patologías psiquiátricas, etc...)
como un "peso inútil" para la
comunidad, hasta el punto de considerar oportuno reducir (o incluso anular) los
recursos y las ayudas para ellas, prescindiendo de sus necesidades efectivas.
7.
A la luz de todo esto, deseamos
por último expresar conjuntamente nuestro más firme rechazo
a todo acto de eutanasia, en todas sus formas y modalidades, es decir, a cualquier decisión intencionada y directa
finalizada a anticipar la muerte con el fin de interrumpir cualquier sufrimiento.
De hecho, estamos convencidos de que la enfermedad, el dolor y el sufrimiento,
en su cruda y gravosa realidad, exigen una respuesta auténticamente "humana" construida, no sólo en la ayuda
de la mejor medicina, sino también en el amor, el compartir y el
servicio; nunca merecen recibir como respuesta la violencia apresurada y engañosa de la eutanasia,
falsamente humana,
que daña la integridad de la vida y ofende la dignidad humana.
8.
Miramos con suma aprobación la
reciente toma de posición pública por parte de la Federazioni degli Ordini dei medici
e degli Infermieri, que consideran que implicarse en
posibles prácticas eutanásicas está en plena
contradicción con las finalidades y los valores originario del arte de la
medicina, expresados y confirmados en los actuales
códigos deontológicos. Miramos con igual favor a otras iniciativas y tomas de
posición que compartan nuestro punto de vista y valores.
9. Deseamos, por tanto, que una tal violación de la vida humana como es la eutanasia no encuentre nunca
el aval y la justificación en el
ordenamiento jurídico de nuestro país.
A este
propósito, desde ahora invitamos a las personas que estén interesadas al evento
del próximo 11 de septiembre [de 2019] en Roma, para una jornada de reflexión y
profundización de estos temas (se proporcionará más información sobre dicho
evento a la mayor brevedad posible).
FIRMAN
Forum delle Associazioni Familiari
Associazione
Medici Cattolici Italiani
Forum Associazioni Socio-Sanitarie
Associazione
Italiana Psicologi e Psichiatri Cattolici
(Traducción del manifiesto desde el italiano por Elena
Faccia Serrano , artículo publicado originariamente en ReL en
julio de 2019)
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