Esta fue una frase gritada por el Argentino, coronel Roque Sáenz Peña, cuando se le acabaron las balas y defendió el morro de Arica, donde sable en mano, en la punta más alta desde donde momentos antes se había arrojado su amigo Alfonso Ugarte.
Los chilenos asombrados de su coraje y valentía no se atrevieron a dispararle y sólo le decían ríndase mi Coronel... Y él gritaba, ¡no me rindo, viva el Perú carajo!!!...
Finalmente arrojó el sable con el que había matado a 20 chilenos y caminando, fue hasta el cuerpo inerte de su amigo Francisco Bolognesi y con su pañuelo limpió la masa encefálica y le dio un beso en la frente...
Fue uno de los pocos a quien los chilenos respetaron la vida y lo regresaron a su patria Argentina.
Años después Sáenz Peña llegó a ser Presidente de Argentina y vino al Perú a la inauguración del monumento en la plaza Bolognesi de la estatua de su querido amigo y pronunció el discurso más emotivo.
Finalmente regresó por segunda vez al Perú, ya nonagenario y caminó por el medio de las 52 cuadras de la Av. Huaylas después llamada Av. Arequipa y de todas partes del Perú vinieron a despedirse del viejo General y cuando le pidieron que diga unas palabras, él dijo:
VIVA
EL PERÚ CARAJO!!! **
General argentino Roque Saenz Peña quien luchó en Arica.
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