Mons.
Coleridge advierte que la medida es inútil, contraproducente e injusta
Los fiscales de
Australia acordaron el viernes estandarizar el procedimiento legal en todo el
país, obligando a los sacerdotes a denunciar el abuso infantil del que tengan
conocimiento durante las confesiones, en una medida que podría ampliar el cisma
entre la iglesia y el estado australiano.
(Cbc/InfoCatólica) Tanto los fiscales generales
federales como los estatales (regionales) abordaron los principios clave de las
leyes que dependen de los gobiernos estatales y territoriales, y que buscan
implementar las recomendaciones más polémicas de una investigación
gubernamental sobre el abuso infantil.
«No se
puede apelar al privilegio confesional para evitar la protección del niño o la obligación penal de denunciar las
sospechas o el conocimiento de abuso infantil» según un comunicado publicado
después de la reunión de abogados.
Además, los sacerdotes no
podrían usar el «privilegio confesional» para evitar presentar pruebas contra
un tercero en procedimientos penales o civiles.
Aunque la mayoría de los
estados ya están aprobando leyes en ese sentido, la posición unificada
implementaría un estándar nacional.
El arzobispo Mark Coleridge,
presidente de la Conferencia Episcopal australaiana, declaró que aunque la
Iglesia Católica apoya que haya una legislación «consistente a nivel nacional»
para proteger a los niños, considera que la
eliminación de la protección legal para el
«sacramental secreto de confesión» es inútil e innecesaria:
«La eliminación
de la protección legal (ndr: del secreto de confesión) sería ineficaz,
contraproducente e injusta: ineficaz porque los abusadores no buscan la confesión y ciertamente no
la buscarán si saben que sus delitos serán denunciados. Contraproducente
porque se perdería la rara oportunidad que un sacerdote puede tener de
aconsejar a los abusadores que se entreguen y modifiquen su vida; e injusto
porque establecería por ley una situación en la que un sacerdote no podría
defenderse de un acusación hecha contra él».
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