domingo, 13 de agosto de 2017

ARMAGEDÓN Y FIN DEL MUNDO: EXORCISTA OFRECE ACERTADA REFLEXIÓN


DENVER, 12 Ago. 17 / 10:32 am (ACI).- En medio de las diversas crisis y tensiones actuales como la que existe entre Estados Unidos y Corea del Norte; y ante la amenaza de una posible guerra nuclear, un exorcista propone una interesante reflexión para los católicos ante el temor que esta y otras situaciones pueden generar.
En una entrevista concedida a Patti Amstrong del National Catholic Register, el exorcista de la arquidiócesis de Indianápolis en Estados Unidos, P. Vincent Lampert, comenta que ante el “Armagedón”, que hace referencia al fin del mundo, “yo iría a las escrituras”.
En concreto, explica, el sacerdote se refiere al pasaje que está en el Evangelio de San Mateo 24, 36: “Pero de aquel día y hora nadie sabe, ni siquiera los ángeles del cielo, ni el Hijo, sino sólo el Padre”.
Armagedón es un término que aparece en el libro del Apocalipsis 16,16-18: “Y los reunieron en el lugar que en hebreo se llama Armagedón. Y el séptimo ángel derramó su copa en el aire; y una gran voz salió del templo, del trono, que decía: Hecho está. Entonces hubo relámpagos, voces y truenos; y hubo un gran terremoto tal como no lo había habido desde que el hombre está sobre la tierra; fue tan grande y poderoso terremoto”.
El P. Lampert, exorcista desde hace 13 años y colaborador de otro famoso exorcista, el italiano Carmine De Filippis, comenta que “Dios nos advierte para no involucrarnos en el fin de los tiempos. En vez de eso es importante que todos los días vivamos nuestras vidas como Él nos lo pide”.
“Si vivimos nuestra vida del modo en el que Dios nos lo pide, entonces en cualquier momento en que nos llame, nos hallará dignos. Hablar del Armagedón con frecuencia genera miedo, pero una relación auténtica con Dios se basa en el amor y la misericordia”.
Para el exorcista, “la fe no es auténtica si es que vivimos en el miedo”. Sin embargo, precisó, “el temor de Dios es el comienzo de la sabiduría, se trata de ser reverentes con Dios. Preocuparse por el fin de los tiempos tiene que ver con la pérdida de la esperanza que genera miedo, ansiedad y destrucción. Todas esas cosas son contrarias a la fe”.
Al ser preguntado sobre cómo encuentra la paz un sacerdote que se dedica al ministerio del exorcismo en estos tiempos, el P. Lampert resaltó que “siempre encuentro sentido y consuelo en el hecho de que Dios está a cargo. Eso pone todo en perspectiva y así el miedo y la preocupación se disipan”.

El presbítero destacó también que “la relación con Dios es lo que nos da la verdadera libertad. Pero la libertad no significa que hagamos lo que queramos. Significa ser libres para ser obedientes a Dios. De otro modo nos convertimos en esclavos de nuestras propias pasiones”.

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