REDACCIÓN CENTRAL, 03 Nov. 15 / 08:11 pm (ACI).- San Luis
María Grignon de Montfort en su “Tratado de la verdadera devoción a la
Santísima Virgen” propone un método de consagración a María seguido por grandes
santos, con el que el Movimiento Lazos de Amor Mariano (LAM) prepara a miles de
fieles en diversos países que desean consagrarse a la Madre de Dios.
En declaraciones a ACI Prensa, Wilson Tamayo, Subdirector General de
LAM, explicó que en la historia de la Iglesia siempre se han
dado actos de consagración a la Virgen, “pero lo
que hace San Luis de Montfort es dar un paso más y decir que esta consagración
no solamente es un acto devocional, sino que es un acto de entrega verdadera,
entrega total”.
En este sentido, los temas de preparación que San Luis propone en su
Tratado son desarrollados y profundizados durante 33 semanas en los grupos de
consagración de Lazos de Amor Mariano. Esto da providencialmente 9 meses y es
entendido simbólicamente como “una especie de
gestación en María para nacer en Jesucristo”, señaló Tamayo.
Los contenidos que se trabajan se dividen en cuatro bloques y son en
referencia al conocimiento del mundo, de uno mismo, de la Virgen y de
Jesucristo. Al final los participantes realizan su consagración, generalmente
en una fiesta mariana especial y con una Eucaristía solemne.
Dentro de los Papas y Santos que han destacado
la Consagración a la Virgen María por el método de Montfort están el Beato Pío
IX, quien afirmó que la verdadera devoción propuesta por San Luis es la mejor y
más aceptable, mientras que San Pío X aprobó la fórmula de consagración del
Santo.
San Juan Pablo II expresó en
la encíclica Redemptoris Mater que le era grato recordar “la figura de San Luis
María Grignion de Montfort, el cual proponía a los cristianos la consagración a
Cristo por manos de María, como medio eficaz para vivir fielmente el compromiso
del bautismo”.
Más adelante, al final de su vida, en una carta dirigida a la familia montfortiana
(2004), contó que en su juventud la lectura del “Tratado de la verdadera
devoción a la Santísima Virgen” le ayudó mucho porque allí encontró la
respuesta a sus dudas sobre el temor del culto excesivo a María que podría
dejar de lado la supremacía del culto a Cristo.
“Bajo la guía sabia de San Luis María comprendí
que, si se vive el misterio de María en Cristo, ese peligro no existe. En
efecto, el pensamiento mariológico de este santo ‘está basado en el misterio
trinitario y en la verdad de la encarnación del Verbo de Dios’", señaló el
Pontífice polaco.
Luego explicó que el lema “Totus tuus” que
aparecía en su escudo episcopal se inspiraba en las enseñanzas de Montfort. “La
doctrina de este Santo ha ejercido un profundo influjo en la devoción mariana
de muchos fieles y también en mi vida. Se trata de una doctrina vivida,
de notable profundidad ascética y mística, expresada con un estilo vivo y
ardiente, que utiliza a menudo imágenes y símbolos”.
¿Cómo
acceder a la preparación?
Los interesados en consagrarse a María según el
método de San Luis María Grignon de Monfort pueden contactarse con el
Movimiento Lazos de Amor Mariano, que actualmente se encuentra en
varias ciudades de Colombia, Ecuador, Estados Unidos, Venezuela,
Panamá, Uruguay, Brasil, México y Perú.
Asimismo, con el objetivo de que más personas se
consagren, el Movimiento ha creado la consagración
online donde los fieles que tal vez tienen dificultades para unirse
físicamente a algún grupo, pueden prepararse a través de internet con videos
formativos y tutores virtuales, quienes los acompañarán en su proceso.
“No tengan miedo de recibir a María en su casa,
de abrirle las puertas de par en par. Ella lo único que sabe hacer es llevarnos
a Jesús y esta consagración es un tesoro de la Iglesia”, puntualizó Wilson
Tamayo.
Lazos de Amor Mariano es una Asociación Privada
de Fieles que nació en Colombia el 16 de julio de 1999, día de la Virgen del
Carmen, encabezada por su actual director general Rodrigo Jaramillo.
El movimiento se ha expandido rápidamente y a través de sus misioneros promueve
el amor a la Virgen María, Jesús Eucaristía y al Papa.
Por Abel Camasca
No hay comentarios:
Publicar un comentario