martes, 7 de febrero de 2012

SOY UN CURA CASADO PERO DEFIENDO FIRMEMENTE EL CELIBATO SACERDOTAL: LA CLAVE ES EL SACRIFICIO


El padre Richard era pastor episcopaliano.

"Una de las cosas que lamento es no haber podido ser un padre normal que acudía a funciones escolares y eventos deportivos", admite. Es un sacrificio, como también lo es el celibato y la renuncia a la familia.

Richard Cipolla era sacerdote episcopaliano (anglicanos de EEUU) y estaba casado cuando se hizo católico. En 1984, acogiéndose a la "Pastoral Provision", una norma especial de Juan
Pablo II para clérigos llegados a la Iglesia Católica desde el episcopalianismo, fue ordenado sacerdote. Durante 28 años ha servido a la Iglesia Católica, apoyado por su esposa y sus dos hijos.

"Ella nunca ha entendido que su papel sea otro que el de apoyarme como sacerdote y amar a la Iglesia a la que sirvo y de la que es miembro. Los dos hemos sabido siempre que mi sacerdocio es una excepción y que ella es parte de esa excepción", afirmaba recientemente en una carta al New York Times.

Este sacerdote tiene varios consejos para los clérigos de origen anglicano y episcopaliano, muchos de ellos casados y con hijos, que se van a integrar en la Iglesia Católica a través del Ordinariato anglocatólico de EEUU, una estructura en la que se mantendrán muchas tradiciones anglicanas.

Lucha espiritual "Los nuevos sacerdotes deben estar preparados para la lucha espiritual que supone ser un sacerdote casado en la Iglesia Católica", previene. "Es difícil para los hijos de los sacerdotes escuchar a todos llamar ´padre´ a su padre. Una de las cosas que lamento es no haber podido ser un padre normal que acudía a funciones escolares y eventos deportivos", escribe en un reciente artículo en el Wall Street Journal.

“El sacerdocio vivido en el matrimonio no ahorra el sacrificio propio del ministerio. Ese holocausto no viene del voto de celibato, sino de aquello a lo que renuncias como padre y marido
por amor a la Iglesia de Cristo. El sacrificio se encuentra no sólo en el centro de la vida sacerdotal, sino de la vida de todo católico. ¿Cómo podría ser de otra manera, cuando el símbolo principal del amor de Dios es la Cruz de Cristo?", añade.

Celibato basado en Cristo "A pesar de mi situación, que es similar a la de otros clérigos casados que han pasado a formar parte de la Iglesia Católica desde los años 80, soy un firme defensor del celibato sacerdotal. No me baso en los concilios o los Papas, sino en la persona de Cristo. El corazón del sacerdocio católico es el sacrificio, y el celibato, imitando a Cristo, libera al sacerdote para que pueda ofrecerse por completo a la Iglesia y a su rebaño", afirma.

Peligros de la vida clerical Eso no significa que no haya peligros en la vida sacerdotal célibe tal
como se vive hoy en muchos casos: "La ausencia de una profunda amistad espiritual entre sacerdotes; el mundo irreal en que viven, al menos para una familia típica americana; la carrera como objetivo, el venenoso fruto proveniente de la burocracia interna.... todo esto va en contra de la libertad que el celibato proporciona al sacerdote para que sirva a su gente".

Por eso, afirma que "es muy necesaria una reforma del sacerdocio. La respuesta no está en que los sacerdotes puedan casarse. La respuesta está en sacerdotes que entiendan el sacrificio que se halla en el centro de sus vidas, estén casados o no".

Richard Cipolla es profesor de Clásicas en la Brunswick School de Greenwich y vicario de la parroquia de St Mary en Norwalk (Connetticut).

1 comentario:

Anónimo dijo...

tecnicamente esta pecando,ya peco,jajajajajajajajaa desde cuando los sacerdotes se pueden casar,la finalidad del matrimonio es el sexo,pero como a los sacerdotes les da asco el sexo,no les gusto,no pueden acceder a esto,si este sacerdote esta casado y sigue ejerciendo como sacerdote que credibilidad van a tener ahhhh,oiga es que son unos conchudos,pero cuando el pueblo es el que tiene sexo ay si no un pecado contra el espiritu santo,no somos dignos de llamarnos hijos de Dios, jajajajajajaja,yo creo en Dios en lo que no creo es en los sacerdotes,si yo decido tener sexo,es mi problema,es mi cuerpo,yo mando en mi cuerpo,solo yo tengo control sobre mi cuerpo,ningun sacerdote me va a venir a mi con sicologia barata,de hacernos creer que es un pecado,porque no lo es,ya ven la hipocresia,la falsedad,la doble moral de los sacerdotes si ven,usuarios juzguen ustedes mismos,sacerodte que se case ,no solo debe perder su investidura de sacerdote si no que debe confesar ante otro sacerdote,su "pecado,segun estos" que normas tan ridiculas "ENTIENDAN,EL SEXO NO ES PECADO" el sexo es un instinto,es un deseo muy arraigado,que no se puede evitar,NO SE PUEDE EVITAR,tal vez el sexo es lo unico que evidencia nuestra debilidad e inferioridad hacia Dios,amigo si el sexo es pecado,prefiero que mi alma se condene en el infierno para siempre,y no pedire perdon,ni piedad,porque no me arrepiento de nada sexual que haya hecho,porque lo que hice lo hice en aras de buscar placer y felicidad,para sentirme bien,no me arrepiento de nada,SI ES PECADO,ME IRE AL INFIERNO CON EL MAYOR DE LOS GUSTOS,NO DEJARE EL SEXO,MIREN LOS SACERDOTES SE CASAN PARA MUESTRA UN BOTON,SE VEN PATETICOS PREDICANDO SANDECES CONTRA EL SEXO,JAJAJAJAJAAJAJAJAJAJAJAAAJAJAJAJAAAAAAAJAJAJAJAA