viernes, 24 de febrero de 2012

EL VERDADERO AYUNO


La primera lectura de hoy, tomada del tercer Isaías es programática. Nos señala con
claridad cuál es el verdadero ayuno.

"¿Para qué ayunar, si no haces caso? ¿Mortificarnos, si tú no te fijas? Mirad: el día de ayuno buscáis vuestro interés, y apremiáis a vuestros servidores; mirad: ayunáis entre riñas y disputas, dando puñetazos sin piedad.

No ayunéis como ahora, haciendo oír en el cielo vuestras voces. ¿Es ése el ayuno que el Señor desea, el día en que el hombre se mortifica? Mover la cabeza como un junco, acostarse sobre estera y ceniza, ¿a eso lo llamáis ayuno, día agradable al Señor?

El ayuno que yo quiero es este: abrir las prisiones injustas, hacer saltar los cerrojos de los cepos, dejar libres a los oprimidos, romper todos los cepos; partir tu pan con el hambriento, hospedar a los pobre s sin techo, vestir al que ves desnudo y no cerrarte a tu propia carne. Entonces romperá tu luz como la aurora, y tus heridas sanarán en seguida; te abrirá camino tu justicia y te seguirá la gloria del Señor. Entonces clamarás al Señor y te responderá; pedirás auxilio, y te dirá: Aquí estoy."

El ayuno debe ir unido a la justicia. El ayuno debe unirnos a Dios y a Él lo encontramos
en el hermano, en el otro, en el prójimo.

Este texto está escrito alrededor del siglo VII antes de Cristo. Y todavía no lo hemos asimilado...

2 comentarios:

Unknown dijo...

Amén. ¡Que Dios nos haga fieles para seguirle en medio de este mundo caótico! ¡Que nuestras vidas sean vidas de ayuno para Dios!

Unknown dijo...

Amén. ¡Que nuestras vidas sean vidas para Dios! ¡Ten misericordia de nosotros y de todos Tus hijos padre! ¡ Fortalécenos en Ti para seguir esta carrera en la tierra!