viernes, 10 de julio de 2009

¿POR QUÉ EXISTEN LOS INSECTOS?


Un joven príncipe preguntó un día a su maestro:
-“¿Para qué ha creado Dios las moscas y las arañas? Semejantes insectos no son útiles al hombre, y yo, si pudiese, los haría desaparecer de la tierra
-Toda la creación - replicó su maestro - está tan sabiamente ordenada, que todas las criaturas, aún las más pequeñas, tienen alguna razón de existir, aunque nosotros no lo comprendamos
El príncipe movió la cabeza, poco convencido de lo que decía el maestro.

Algunos años después, el príncipe tuvo que ir a la guerra y, vencido en una batalla, se vio obligado a huir avergonzado a la vista de su enemigo. Llegada la noche fatigado por el cansancio, se tendió al pie de un árbol en medio del bosque y se quedó profundamente dormido.

Un soldado enemigo, que le había seguido, se le acercó despacio mientras dormía, para matarlo, pero en aquel momento una mosca se posó en la mejilla del príncipe y le picó tan fuerte, que le hizo despertar sobresaltado. Inmediatamente se levantó, sacó la espada y puso en fuga al soldado enemigo.

Libre de aquel peligro, el príncipe fue a esconderse a una cueva cercana. Durante la noche una araña tejió su tela a la entrada de la caverna y al despuntar la mañana ya había terminado su magnífica obra.

En aquel momento, dos soldados que buscaban al fugitivo pasaron frente a la entrada de la cueva en la que se había refugiado el príncipe; éste oyó lo que hablaban:
-Mira, debe estar aquí escondido
-No - replicó el otro -, no es posible que se encuentre en esta cueva, pues al entrar debería haber roto esta telaraña
Cuando los soldados se fueron, el príncipe levantó las manos al cielo:
-Dios mío – dijo - te doy gracias. Ayer me has salvado la vida por medio de una mosca, hoy por medio de una araña. Las obras de tus manos tienen una función en el mundo

Igual que el príncipe del cuento, muchos otros piensan que en la naturaleza hay seres que no deberían de existir: arañas, insectos, víboras, reptiles, murciélagos, etc., y también hay quienes piensan que algunas personas no deberían de existir, por ejemplo los delincuentes - ladrones, asesinos, secuestradores - , los políticos corruptos, los tiranos, las personas prepotentes e injustas, llegando al extremo de desear que no existan los enfermos, los niños de la calle, los niños no planeados, las personas pobres, las de color...

Llega a tanto nuestra insensatez que creemos que sólo merece vivir la "gente bonita": con dinero, bien parecida, con cierta cultura..., sin embargo, Dios se encarga de mostrarnos que así como las arañas o las moscas tienen una función en el mundo, también los seres humanos en situación de desventaja económica, cultural, de saludo que ha cometido errores en su vida tiene una misión que cumplir como cualquier otra persona, porque en la concepción y nacimiento de los seres humanos no hay casualidades o "accidentes".

Para empezar los delincuentes no nacieron así, sino que el ambiente desfavorable, los malos ejemplos, las carencias materiales y espirituales en las que crecieron, la vida cómoda o fácil y las malas decisiones, han influido en su estilo de vida, pero ciertamente existe para ellos la esperanza de una rehabilitación.

Tenemos personas que viven en condiciones de desventaja como, la pobreza, la enfermedad o la ignorancia, que están en este mundo porque, una vez saliendo de su situación - con nuestra ayuda efectiva -, pueden aportar mucho a la sociedad, y aún sin salir de de aquella, muchas veces nos dan ejemplo de alegría, solidaridad, generosidad, humanismo... y constituyen una oportunidad de crecimiento para los que no estamos en sus circunstancias de vida. Ellos nos recuerdan lo mucho que debemos agradecer y también, el deber moral que tenemos de compartir un poco de esas bendiciones con quienes no las han recibido, por ejemplo, los niños que fueron concebidos sin ser planeados o deseados, o incluso concebidos con violencia, son víctimas que requieren de amor y respeto, y si están aquí es por algo y para algo, quizá muy grande como tantos casos de personajes ilustres que fueron concebidos en situaciones difíciles, pero gracias al apoyo recibido pudieron plasmar la huella imborrable de su paso por este mundo.
Pedro J. Bello Guerra

1 comentario:

Unknown dijo...

padre le agradesco todos sus articulos porque ayudan a ser mejor catolico y estoy de acfuerdo que cada cosa que existe en este mundo tiene su razon de ser pero no entiendo porque de la existencia del cancer y mas males que no tienen cura