1. La masturbación puede ser el vehículo por medio del cual la persona inhibida mantiene su propensión a quedarse contaminado en si mismo y con necesidad de nadie. Hace más profundo las zanjas de la soledad, la autocompasión y el egocentrismo.
2. La masturbación es un cambio a una neurosis narcisista de uno mismo que alimenta la introspección y otras instrucciones disfuncionales. Esta clase de vida interiormente enfocada roba a las personas de la plenitud de vida que Cristo vino a darnos.
3. La masturbación puede volverse una vía de acceso para que fortalezas demoníacas se desarrollen. Esto se vuelve más y más probable cuando uno ahonda en la pornografía y en las fantasías sexuales pervertidas más y más profundamente.
4. Este comportamiento sirve para programar que la mente se concentre en fantasías como la fuente de placer en lugar del modelo bíblico de la unión con su cónyuge. Las personas llegan a ser vistas como objetos en vez de personas reales. Es un esquema complicado del enemigo para alejarnos de aprender cómo ser íntimos con nuestro cónyuge y nuestro Dios.
5. Cuando alguien se dedica a la práctica de la masturbación, ellos se están programando a si mismos para desviar su mirada hacia soluciones que bloquean o esconden problemas en lugar de solucionarlos. Este modelo de vida inmaduro para la solución de problemas es altamente disfuncional y es el fundamento sobre el cual es colocada una vida de comportamiento adictivo.
6. La masturbación tiene un lado físicamente adictivo que sirve para bloquear el dolor. Los químicos que son liberados en el cerebro sirven para medicar el dolor como cualquier otra droga adictiva. Dios quiere que nosotros le traigamos nuestro dolor a El. El quiere que nosotros crezcamos a través de ese dolor y que recibamos la bendición de compartir los sufrimientos de Cristo.
7. La masturbación es un capataz que exige el constante sondeo de nuevas y más perversas profundidades de lujuria. Sobre esa cinta rodante, la mente es programada a fantasías sexuales más y más altamente delineadas a las que la cama matrimonial nunca puede ajustarse. Las relaciones matrimoniales normales se vuelven una desilusión y el diseño de relaciones sexuales frustradas. El cuerpo también se vuelve programado para conseguir liberaciones rápidas, que sirven para frustrar los modelos de relaciones sexuales prósperas entre cónyuges.
8. Un coger los genitales por los infantes es a menudo una manifestación de ansiedad de separación, pero ese mismo comportamiento en la infancia es a menudo una señal de abuso sexual o alguna otra causa de ansiedad interna importante en el niño. Si el niño usa un espejo durante el acto, ése es un escenario que puede resultar en confusión homosexual, ya que el niño programa su mente a asociar el placer sexual con la visión de su propio cuerpo. (En tales casos, otros factores que conllevan a neurosis homosexual probablemente también están presentes, tales como el abuso sexual o el fracaso de establecer lazos afectivos sobre un nivel emocional con el padre del mismo sexo). La experimentación adolescente en la pubertad es normal y no una causa de alarma a menos que se vuelva habitual.
Dr. Ted Roberts
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