viernes, 19 de diciembre de 2008

MUJER CON VALOR - ¡MUJERES QUE VALEN!


Dedicado con todo cariño a una gran amigay a otras más.

En una breve conversación, un hombre le preguntó a una mujer:
§ “¿Qué tipo de hombre estas buscando?”
Ella se quedó un momento callada antes de mirarlo a los ojos y le preguntó:
§ “¿En verdad quieres saberlo?”
Él respondió:
§
Ella empezó a decir:
§ Siendo mujer, en esta época, estoy en una posición de pedirle a un hombre lo que yo sola no puedo hacer por mi misma. Yo pago mis facturas. Yo me encargo de mi casa sin la ayuda de un hombre. Yo estoy en la posición de preguntar ¿qué es lo que tú puedes aportar en mi vida?"

El hombre se quedó mirándola. Él pensó, que, abiertamente, ella se estaba refiriendo al mundo. Ella sabiendo lo que él estaba pensando, rápidamente le dijo:
§ No me estoy refiriendo al dinero. Yo necesito algo más, Yo necesito a un hombre que luche por la perfección en todos los aspectos de la vida

Él cruzó los brazos, se recostó en la silla y mirándola le pidió que se explicara:
Ella dijo:
Yo busco a alguien que luche por superarse, porque necesito con quien conversar y que me estimule mentalmente. Yo no quiero a alguien mentalmente simple. Estoy buscando a alguien que luche por la perfección espiritual, porque necesito a alguien con quien compartir mi fe con Dios. No necesito a un hombre; no necesito a un hombre que luche por la situación financiera, porque no estoy buscando riquezas. Busco a alguien que se esfuerce y trabaje hombro a hombro conmigo para sostén de nuestro hogar, que no sea una carga. Yo quiero a alguien lo suficientemente sensible para que contemple lo que paso en esta vida como mujer, y que sea lo suficientemente fuerte para darme ánimos y no dejarme caer

Dios hizo al hombre y a la mujer en iguales condiciones para apoyarse.

Yo no puedo ayudar a un hombre inútil y falto de carácter, que no puede ayudarse a sí mismo. Busco a un hombre sensible y con buenos sentimientos, que con sólo mirarme a los ojos me comprenda busco ternura

Cuando ella terminó, lo miró a los ojos… él se veía muy confundido y con interrogantes…
Él le dijo:
§ Estás pidiendo mucho
Ella contestó:
§ Bueno que te puedo decires que yo valgo mucho

Nota: Paciencia, amiguita. Hay millones de hombres que pueden cubrir tus expectativas. Dale tiempo al tiempo y no pidas que, el que tú escojas sea perfecto porque tú tampoco eres perfecta.

Este artículo me hace recordar uno de los momentos de mi vida en que me sentí más incómodo. En una reunión de comunidad, el sacerdote, con afan de hacer más grata la reunión, le preguntó a una señora:
- "¡Qué feliz debe ser usted con su esposo! Él es todo un profesional... y, además, cómo ama a Dios. ¡Cómo lo debe usted amar!"

Ella respondió:
- "Yo sólo le pedí a Dios un padre para mis hijos. A mí no me interesa realmente tener un esposo... soy profesional..."

La verdad es que ni el sacerdote, ni las 400 personas que estabamos presente, incluyendo al esposo, sabiamos qué hacer, porque ella siguió argumentando su posición... ya nadie la veía a ella... todos miraban al esposo, un cardiologo muy querido y reconocido por su ayuda a los más pobres.

Creo, sinceramente, que eso no significa ser UNA MUJER CON VALOR.
José Miguel Pajares Clausen

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