EL EVENTO CONSTÓ DE 14 REFLEXIONES SOBRE LAS PRINCIPALES AMENAZAS DE LA JUVENTUD
Francisco acompañó este viernes al rezo del Vía
Crucis a 800.000 jóvenes en la Colina del Encuentro, en el Parque Eduardo VII
de Lisboa.
La tarde de este viernes, cerca
de 800.000 peregrinos recibieron al Papa Francisco en la Colina del Encuentro, en el Parque
Eduardo VII de Lisboa, para el rezo del Vía Crucis.
A lo largo de algo más de una
hora y media, Francisco acompañó a los presentes en un Vía Crucis cuyas
principales reflexiones fueron redactadas por 20 jóvenes de
los cinco continentes. Las principales debilidades y desafíos que
enfrentan los jóvenes del presente fueron el hilo conductor de un evento que
fue acompañado por música coral y de orquesta,
coreografías y danza y los testimonios de tres jóvenes.
A su llegada, Francisco saludó a
los peregrinos en portugués antes de dirigir un primer y enérgico llamado a "caminar con Jesús" hacia el Calvario y la cruz.
"Queridas
hermanas y hermanos, Jesús es el Camino y vamos a caminar con Él. La Cruz que
acompaña cada JMJ es el icono, la figura de este camino. Es
el sentido más grande del amor más grande con que Jesús quiere abrazar la vida
de cada uno de nosotros. Empieza el camino por mí, para dar su
vida por mí. Por eso, cuando miremos al crucificado, veamos la belleza del amor
que da su vida por cada uno", exclamó.
Antes de dar comienzo a la
oración, Francisco también recordó a los presentes que "Jesús
quiere colmar nuestros miedos con su consolación" y que solo espera
a "abrazar el riesgo de amar": "Vale
la pena correr el riesgo, y
Él siempre nos acompaña", subrayó.
1.
JESÚS ES CONDENADO A MUERTE: LA POBREZA
"Muchos
jóvenes sienten esto hoy, Señor, que nos quitan el futuro. Se nos dice que la
vida está llena de oportunidades, pero es difícil ver dónde están esas oportunidades cuando
el dinero no alcanza, cuando no se consigue trabajo y cuando tener acceso a la
educación es muchas veces imposible. Señor, incluso cuando te condenaron a
muerte, no te dejaste abatir. Con el Padre a tu lado, seguiste adelante, confiando en
el futuro. Enséñanos a hacer lo mismo".
Jóvenes actores y artistas que
representaron escenas del Via Crucis.
2.
JESÚS TOMA LA CRUZ SOBRE SUS HOMBROS: LA VIOLENCIA
La segunda estación, que tuvo
como hilo conductor la violencia, se vio representada por una coreografía en la
que los jóvenes representaban diversas formas de agresiones para ilustrar las
presentes "guerras, bombardeos, tiroteos masivos, pero
también violencia en los matrimonios y en las relaciones, maltrato infantil, acoso escolar, abuso de poder o
familias en las que se lanzan palabras que son peores que las piedras. Te
pusieron una cruz en la espalda, pero Tú, Señor, no te rendiste. Te imagino
diciéndote a Ti mismo: `El amor
triunfará sobre la violencia´. Señor, dame la fuerza para amar".
Unos 800.000 pergerinos siguieron
el llamado de Francisco en el Vía Crucis a "correr el riesgo de caminar
con Jesús" para enfrentar las amenazas a la juventud.
3.
JESÚS CAE POR PRIMERA VEZ: LA SOLIDARIDAD
La tercera estación estuvo
acompañada por el testimonio de Esther,
una española que a sus 18 años había quemado etapas y "vivía
como casada pero sin estarlo" en una relación "que iba de mal en peor". Con 24 años
tuvo una lesión medular que le obligó a vivir en silla de
ruedas, diciendo adiós a sus "planes de
futuro". Solo con el tiempo
acabó descubriendo que su accidente "fue un regalo" al permitirle salir de un ambiente tóxico. Pronto
supo que, a través de su familia, los médicos, su trabajo y su novio, Dios estuvo cuidándola.
Cuando supo que estaba
embarazada, mandó el miedo. "Abortamos.
Quedé muy triste, nunca había sentido tanto vacío, algo murió dentro de mí", recordó. Pasados
los meses, "el Señor despertó mi conciencia,
me confesé por primera vez en mi vida y volví a la Iglesia donde sabía que
siempre le encontraría" hasta que, tiempo después, "me regaló un nuevo embarazo". En esta ocasión,
lo acogió "agradecida" y nació Elisabeth, a quien "quiere con locura". Fue entonces cuando
conoció a los Centros de Orientación Familiar, que ayudaron a mejorar su
matrimonio. Su novio Nacho fue a un retiro y ambos quedaron definitivamente
renovados cuando, el 7 de mayo de 2022, se
unieron en matrimonio.
"Recibir el
sacramento fue maravilloso, sabiendo que el Señor estará cada día con nosotros
para enseñarnos a amarnos", concluyó.
4.
JESÚS SE ENCUENTRA CON SU MADRE: LA FALTA DE COMPROMISO
"Probablemente,
entre los gritos de la multitud, oyó la voz de Su madre. Una voz suave e
inconfundible. `Hijo mío. Estoy aquí´. Buscaste su rostro. Lo encontraste
sereno diciendo `sí´ con la cabeza. `Sí´. Eso era todo lo que necesitabas ver.
Una señal de confirmación. Háblame al oído, Madre de Jesús. Háblame de amor,
háblame de compromiso. De compromiso con el Bien. No dejes que me siente a
esperar el `momento ideal´, a la persona ideal, al trabajo ideal, a la Iglesia
ideal. María, ayúdame a abrazar mi vocación".
5.
SIMÓN DE CIRENE AYUDA A JESÚS A LLEVAR LA CRUZ: LA INTOLERANCIA
"Hoy, el mundo
también está lleno de intolerancias. Hay minorías que no tienen derecho ni
siquiera a existir. En muchos países, ni siquiera puedes
practicar tu religión. Cada grupo quiere imponer su manera de ver y
expulsar a quien piense diferente. A veces incluso dentro de la Iglesia. A
veces incluso dentro de nuestros propios corazones. Tú, Señor, has sido víctima
de la intolerancia. Pero no te dejaste dominar por el odio. Y por eso
puedes ser puente entre todos. Enséñanos a ser constructores de
puentes allí donde estemos.
6.
LA VERÓNICA LIMPIA EL ROSTRO DE JESÚS: EL INDIVIDUALISMO
Mientras decenas de jóvenes
desplegaban grandes telas y paños a lo largo del escenario, resonaba una
reflexión sobre la Verónica, ejemplo de cómo "dejarse conmover por el rostro del otro, aunque esté desfigurado". Pero hoy,
continuaba, "los jóvenes vivimos en un mundo
individualista. Nos han dicho mil veces que debemos pensar primero en nosotros
mismos. Y aquí estamos, egocéntricos, cada uno centrado en su móvil,
en su negocio, esperando una felicidad que no llega. Porque la
verdadera felicidad está en dejarse atraer por el rostro del otro".
7.
JESÚS CAE POR SEGUNDA VEZ: LOS PROBLEMAS MENTALES
La séptima estación profundizó en
las "ansiedades, depresiones, trastornos
alimenticios, desequilibrio y agotamiento" que sufren muchos jóvenes de hoy, marcados por el
miedo, que se cuestionan incluso "si merece la
pena vivir, deprimidos". "Te miro tendido en el suelo. Te imagino
diciendo: `Me caigo contigo para levantarte conmigo. Sigue adelante, busca
ayuda, ponte de pie y avanza. Vamos juntos´", proseguía la oración.
8.
JESÚS ENCUENTRA A LAS MUJERES DE JERUSALÉN: LA DESTRUCCIÓN DE LA CREACIÓN
La octava meditación,
representada por jóvenes con máscaras antigás y rodeados de humareda,
pretendió alertar sobre el pretendido "consumo
incontrolado de los recursos de la Tierra, a la extinción de especies,
la devastación de los bosques" o la
inseguridad por "el cambio climático", acompañado
de la oración por "llevar estilos de vida más
sencillos".
9.
JESÚS CAE POR TERCERA VEZ: LAS DEPENDENCIAS QUE AFECTAN A LOS JÓVENES
La novena reflexión se dirigía a
un Jesús magullado, suplicando que esté cerca de los jóvenes "que vuelven a caer cada vez que intentan
levantarse", víctimas de "las drogas,
la pornografía, el alcohol o la adicción a las pantallas", incapaces
de levantarse "por una fuerza que ya no tienen
y una fe que ya han perdido".
10.
JESÚS ES DESPOJADO DE SUS VESTIDOS: LAS INCOHERENCIAS
La décima estación denunció que
hoy "lo que cuenta es la
apariencia, la imagen, los selfies y más selfies, la tiranía del cuerpo y la
sonrisa perfecta y fotos en las redes en poses cuidadosamente
estudiadas" ante una coreografía de jóvenes que simulaba fotografiarse
y mirarse al espejo. Y Tú, desnudo, igual a Ti mismo, sin vergüenza de ser
quien eres. No viviste para la imagen, sino para el Bien. Enséñame,
Señor. Dame la fuerza para ser diferente, para no vivir
para la imagen, sino en fidelidad a mi conciencia".
11.
JESÚS ES CLAVADO EN LA CRUZ: LAS SITUACIONES INHUMANAS
La reflexión de la decimoprimera
estación recordó que la Cruz "no era una
situación casual", sino la consecuencia de "no
haber renunciado a amar hasta el final". Ante un Cristo que
permaneció, se denunció que hoy en día, muchas personas tratan desesperadamente
de huir de situaciones inhumanas como "la guerra,
del hambre, de la falta de agua o la persecución política. Su casa ya no es su refugio, sino el lugar probable
de su muerte. Intentan encontrar refugio en algún otro lugar del mundo, al que
algún día puedan llamar `hogar´".
12.
JESÚS MUERE EN LA CRUZ: LOS QUE NO CUENTAN
La decimosegunda reflexión mostró
que la muerte de Jesús podría considerarse un "desperdicio":
"¡Cuántas cosas buenas podrías haber hecho en unas cuantas décadas más de
tu vida! Y, sin embargo, tus palabras fueron: "Todo
está cumplido". No quedó nada por hacer. Porque allí, en la
Cruz, nos dejaste todo lo necesario para salvarnos: puro
amor, aunque fuera impotente y
aparentemente inútil. Hoy sólo cuentan los que producen. Los ancianos no
cuentan. Y no cuentan los juegos de los niños, tantas veces obligados a
trabajar para ganar dinero o a estudiar cada vez más para ser un día "verdaderos triunfadores" en el mercado
laboral. Sin embargo, lo que salva es el amor.
¡Escóndeme en tus llagas de amor, Señor!".
13.
JESÚS ES BAJADO DE LA CRUZ Y ENTREGADO A SU MADRE: LA DESINFORMACIÓN
La decimotercera reflexión
comparó "la Palabra que descansa en el silencio"
tras el descendimiento de Cristo con la juventud de hoy, perdida en "un mundo saturado de palabras apresuradas, de
información, de noticias, de publicidad, de intereses, en el que ya no sabemos qué es
verdad y qué es mentira. Señor, no tengo que saberlo todo, no quiero saberlo
todo. Sólo quiero saber lo que es importante saber para ser mejor persona y crear un mundo más humano. Dame un gran
amor por todo lo que en el mundo es puro y verdadero y sencillo y humano",
rezaban los jóvenes.
14.
JESÚS ES DEPOSITADO EN EL SEPULCRO: EL MIEDO AL FUTURO
"Cuando la
piedra rodó sobre la entrada del sepulcro, parecía que todo había
terminado definitivamente. Parecía, Señor, que Tú y tu camino
de amor no habían sido más que una ilusión. Muy a menudo en nuestras vidas parece
no haber futuro. No vemos ninguna luz al final del túnel. Nos da miedo mirar
hacia delante. Es entonces cuando necesitamos oír la voz de María. Nos habla de
los finales que son comienzos".
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