jueves, 21 de julio de 2022

JESUCRISTO CUENTA QUE EXISTEN TRES CLASES DE DEMONIOS. EL PRIMERO. - Es como el aire, que con facilidad se escurre, y obscurece la conciencia del hombre para que hable y haga cosas impúdicas: esta clase de espíritus malos viene fácilmente, y sale lo mismo. La SEGUNDA CLASE, es como el fuego, que con la impaciencia aflige todo el cuerpo y la carne, y hace al hombre la vida tan amarga, que desearía morir más que vivir, y por impaciencia es impelido a todo lo que le sugiere aquel espíritu impuro: esta clase tan fácilmente como viene, sale, pero quedando la dolencia en el cuerpo. LA TERCERA CLASE DE DEMONIOS es como el humo, y al modo que el humo dondequiera que entra, lo mancha todo y se mezcla con todas las cosas, así también esta clase de demonios se mezcla totalmente con el alma y cuerpo del hombre. Por tanto, como el humo cuando encuentra un agujero va saliendo poco a poco y desde lejos, de la misma manera este espíritu, que con las oraciones principió a salir, se irá poco a poco, hasta que el poseído se haya purificado por completo. Y cuando se hubieren derramado tantas lágrimas como son necesarias, y se hubieren hecho todas las abstinencias debidas, entonces saldrá del todo el mal espíritu, y el hombre se verá purificado; porque así como ese espíritu llegó paulatinamente y desde lejos, del mismo modo es justicia que se retire. Revelaciones a Santa Brígida de Suecia. Libro 9 – Capítulo 7

 JESUCRISTO CUENTA QUE EXISTEN TRES CLASES DE DEMONIOS

EL PRIMERO. - Es como el aire, que con facilidad se escurre, y obscurece la conciencia del hombre para que hable y haga cosas impúdicas: esta clase de espíritus malos viene fácilmente, y sale lo mismo.

La SEGUNDA CLASE, es como el fuego, que con la impaciencia aflige todo el cuerpo y la carne, y hace al hombre la vida tan amarga, que desearía morir más que vivir, y por impaciencia es impelido a todo lo que le sugiere aquel espíritu impuro: esta clase tan fácilmente como viene, sale, pero quedando la dolencia en el cuerpo.

LA TERCERA CLASE DE DEMONIOS es como el humo, y al modo que el humo dondequiera que entra, lo mancha todo y se mezcla con todas las cosas, así también esta clase de demonios se mezcla totalmente con el alma y cuerpo del hombre. Por tanto, como el humo cuando encuentra un agujero va saliendo poco a poco y desde lejos, de la misma manera este espíritu, que con las oraciones principió a salir, se irá poco a poco, hasta que el poseído se haya purificado por completo. Y cuando se hubieren derramado tantas lágrimas como son necesarias, y se hubieren hecho todas las abstinencias debidas, entonces saldrá del todo el mal espíritu, y el hombre se verá purificado; porque así como ese espíritu llegó paulatinamente y desde lejos, del mismo modo es justicia que se retire.

Revelaciones a Santa Brígida de Suecia. Libro 9 – Capítulo 7

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