El Dr. José María Simón Castellví, Presidente emérito de la Federación Internacional de Asociaciones Médicas Católicas (FIAMC), lamentó la resistencia de algunos a seguir la enseñanza de la Iglesia Católica sobre los anticonceptivos, un tema del que el Papa San Pablo VI habló en su encíclica Humanae Vitae.
En un artículo titulado “Resistencia a la Humanae Vitae”, publicado en el sitio web de la FIAMC, Simón
Castellví recordó “que los anticonceptivos atentan contra
derechos de Dios Creador y contra los derechos humanos”.
El Papa San Pablo VI publicó su encíclica en julio de 1968, un documento
profético sobre la regulación de la natalidad, que fue bastante contestado
especialmente dentro de la Iglesia Católica.
En ella, el Papa santo alertó sobre las consecuencias del
uso de anticonceptivos: la degradación
moral, la pérdida del respeto a la mujer y el uso de estos métodos artificiales
como políticas de Estado.
En su artículo, el Dr. Simón Castellví explicó que los anticonceptivos
atentan contra “el derecho a que no nos quiten la
vida, en el caso de los fármacos o instrumentos micro-abortivos”.
Los anticonceptivos también son contrarios al “derecho
a la igualdad razonable entre los sexos, porque la carga contraceptiva casi
siempre recae sobre la mujer” y al “derecho
a una atención sanitaria con los menos efectos adversos posibles, porque los
contraceptivos provocan daños y los medios naturales de reconocimiento de la
fertilidad no”.
Los anticonceptivos, precisó el médico católico, atentan “contra el
derecho a la educación, porque toda mujer debería poder ser instruida en el
reconocimiento de sus ritmos de fertilidad-infertilidad”.
Ante esto, resaltó, es necesario recordar que “la
fertilidad no es ninguna enfermedad”.
EL NÚCLEO DE LA ENSEÑANZA
DE LA HUMANAE VITAE
El expresidente de la FIAMC recordó que lo principal de la encíclica de
San Pablo VI está en que “los hijos son un don y un bien del matrimonio. No son
un efecto secundario del mismo sino uno primario. Son buenos para
la familia, la Iglesia y la sociedad”.
En ese sentido, “la transmisión de la vida
humana es algo que se tiene que tomar muy en serio. Es por eso que es en la
familia donde mejor se acoge amorosamente la vida y donde mejor se conllevan
los grandes y pequeños problemas de la vida”.
El médico recuerda luego que los esposos pueden espaciar los nacimientos
y para eso se puede servir de los métodos de regulación natural de la natalidad
o fertilidad que “son sencillos de aprender y de
enseñar”.
El experto recordó que “los profesionales
sanitarios fuimos requeridos explícitamente en la encíclica a dar a los esposos
que nos consultan sabios consejos y directrices sanas que de nosotros esperan
con todo derecho”.
LA RESISTENCIA A LA
HUMANAE VITAE
El especialista dijo no entender la “resistencia a
aceptar los ritmos de la naturaleza sana en la cooperación de los esposos con
el Creador”.
“Si solo una pequeña parte de los ríos de tinta,
litros de saliva y millones empleados en contracepción se empleasen en
regulación natural y en hablar de la sana antropología, toda la familia humana
se beneficiaría de ello en muchos aspectos”, resaltó
el experto.
El experto concluyó destacando que no se puede ignorar “un reto que hoy en día ya es descomunal: AYUDAR A LOS ESPOSOS A SER BUENOS
AMANTES Y PADRES”.
LA PONTIFICIA ACADEMIA
PARA LA VIDA Y EL CAMBIO DE LA DOCTRINA SOBRE LOS ANTICONCEPTIVOS
Aunque el Dr. Simón Castellví no menciona a la Pontificia Academia para
la Vida (PAV), su artículo aparece cuando esta institución del
Vaticano promueve un cambio en la doctrina sobre los anticonceptivos.
La PAV fue creada por San Juan Pablo II, quien en su encíclica
Evangelium Vitae (EV – Evangelio de la vida) recuerda la inmoralidad de los
anticonceptivos, el aborto, la eutanasia y la fertilización in vitro, entre
otros temas.
Sin embargo, la PAV alienta ahora un “cambio
de paradigma” en la teología moral que modificaría la enseñanza católica
sobre estos temas, también definidos en el Catecismo de la Iglesia Católica,
publicado durante el pontificado de San Juan Pablo II.
La Pontificia Academia para la Vida presentó el texto “Theological
Ethics of Life: Scripture, Tradition, and Practical Challenges” (Ética
teológica de la vida: Escritura, tradición y desafíos prácticos), una síntesis
de 528 páginas de un seminario teológico auspiciado por la institución del
Vaticano en 2021, como “una contribución que
elabora una visión cristiana de la vida exponiéndola desde la perspectiva de
una antropología adecuada a la mediación cultural de la fe en el mundo de hoy”.
Sin embargo, aparentemente varios miembros activos de la
Pontificia Academia para la Vida no fueron consultados para la realización del documento.
El presidente de la PAV, el Arzobispo italiano Vincenzo Paglia, dijo
recientemente que el texto fue preparado por los 25 años de la Evangelium
Vitae, publicada en 1995.
Al concluir su reseña para la revista jesuita La Civiltà Cattolica, el
también sacerdote jesuita P. Jorge José Ferrer sugirió que el texto de la PAV
podría ayudar a contribuir a “futuras
intervenciones magisteriales que hagan que la enseñanza de la Iglesia sobre la
ética de la vida sea cada vez más profunda y adecuada”.
Incluso planteó la hipótesis de que el Papa Francisco escriba una nueva
encíclica o una exhortación apostólica sobre bioética, “que
tal vez podría titular Gaudium Vitae”, que significa “La alegría de la vida”.
POR WALTER SÁNCHEZ
SILVA | ACI Prensa
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