Desde hace siglos, muchos cristianos han usado la medalla y la cruz de San Benito, el santo abad y patrono de Europa, para luchar contra las fuerzas del mal.
Aquí presentamos 7 datos importantes sobre estos objetos que poseen mucha
tradición e historia, vinculadas al gran santo que vivió entre los años 480 y
547.
1. EL ORIGEN DE LA
MEDALLA ES INCIERTO
En el siglo XVII, durante un juicio de brujería en Alemania, unas
mujeres acusadas testificaron que no tenían poder sobre la Abadía de Metten
porque estaba bajo la protección de la cruz.
Cuando se investigó, se hallaron en las paredes del recinto varias
cruces pintadas rodeadas por las letras que se encuentran ahora en las
medallas. Más adelante, se encontró un pergamino con la imagen de San Benito y
las frases completas que sirvieron para escribir esas abreviaturas.
2. CON LA MEDALLA SE
PUEDE OBTENER INDULGENCIA PLENARIA
La medalla, como se le conoce ahora, es la del jubileo de 1880 por los
1400 años del nacimiento del santo. Fue lanzada exclusivamente por el superior
abad de la famosa abadía benedictina de Monte Cassino en Italia.
Con ella se puede obtener la indulgencia plenaria en la Fiesta de San
Benito, que la Iglesia celebra el 11 de julio, siguiendo las condiciones
habituales que manda la Iglesia: confesión sacramental, comunión eucarística y
oración por las intenciones del Papa.
3. CUANDO SAN BENITO
HACÍA LA SEÑAL DE LA CRUZ OBTENÍA UNA ESPECIAL PROTECCIÓN DIVINA
Cierta vez quisieron envenenar a San Benito. El santo, como era su
costumbre, hizo el signo de la cruz sobre el vaso y el objeto se partio en
pedazos.
En otra ocasión, un pájaro negro empezó a volar a su alrededor, San
Benito hizo la señal de la cruz y tuvo entonces una tentación carnal en la
imaginación. Cuando estaba casi vencido, ayudado por la gracia, se quitó las
vestiduras y se arrojó a un matorral de espinas y zarzas, lastimando su cuerpo.
Después de ello nunca volvió a sufrir una tentación similar.
4. LA MEDALLA TIENE
GRAN PODER DE EXORCISMO
La medalla de San Benito es un sacramental reconocido por la Iglesia con
un gran poder de exorcismo. Los sacramentales son “signos sagrados con los que,
imitando de alguna manera a los sacramentos, se expresan efectos, sobre todo
espirituales, obtenidos por la intercesión de la Iglesia".
El Catecismo de la Iglesia Católica establece que por los sacramentales
"los hombres se disponen a recibir el efecto principal de los sacramentos
y se santifican las diversas circunstancias de la vida".
5. LA MEDALLA MUESTRA A
SAN BENITO SOSTENIENDO UNA CRUZ Y EL LIBRO DE SUS REGLAS
A ambos lados del santo dice: “Crux Sancti Patris Benedicti” (Cruz del
Santo Padre Benito). Se puede ver también una copa de la cual sale una víbora y
un cuervo. De manera circular aparece la oración: “Eius in óbitu nostro
preséntia muniamur” (A la hora de nuestra muerte seamos protegidos por su
presencia). En la parte inferior central se lee: “Ex. S. M. Cassino MDCCCLXXX”
(Del Santo Monte Cassino 1880).
6. LAS SIGLAS DE LA
MEDALLA EN EL REVERSO Y SU SIGNIFICADO
C.S.P.B. "Cruz del Santo Padre Benito".
C.S.S.M.L. "La santa Cruz sea mi
luz" (crucero vertical de la cruz).
N.D.S.M.D. "Que el dragón infernal no
sea mi guía" (crucero horizontal).
En círculo, comenzando arriba hacia la derecha:
PAX
"Paz".
V.R.S. "Vade Retro
Satanás".
N.S.M.V. "No me aconsejes cosas
vanas".
S.M.Q.L. "Es malo lo que me
ofreces"
I.V.B. "Traga
tú mismo tu veneno".
7. LA MEDALLA DEBE SER
BENDECIDA POR UN SACERDOTE CON ESTA ORACIÓN ESPECIAL
-Nuestra ayuda nos viene del Señor
-Que hizo el cielo y la tierra.
- Te ordeno, espíritu del mal, que abandones esta medalla, en el nombre
de Dios Padre Omnipotente, que hizo el cielo y la tierra, el mar y todo lo que
en ellos se contiene.
Que desaparezcan y se alejen de esta medalla toda la fuerza del
adversario, todo el poder del diablo, todos los ataques e ilusiones de satanás,
a fin de que todos los que la usaren gocen de la salud de alma y cuerpo.
En el nombre del Padre Omnipotente y de su Hijo, nuestro Señor, y del
Espíritu Santo Paráclito, y por la caridad de Jesucristo, que ha de venir a
juzgar a los vivos y a los muertos y al mundo por el fuego.
Bendición
-Señor, escucha mi oración.
-Y llegue a tí mi clamor.
- Oremos:
Dios omnipotente, dador de todos los bienes, te suplicamos humildemente
que por la intercesión de nuestro Padre San Benito, infundas tu bendición sobre
esta sagrada medalla, a fin de que quien la lleve, dedicándose a las buenas
obras, merezca conseguir la salud del alma y del cuerpo, la gracia de la
santificación, y todas la indulgencias que se nos otorgan, y que por la ayuda
de tu misericordia se esfuerce en evitar la acechanzas y engaños del diablo, y
merezca aparecer santo y limpio en tu presencia.
Te lo pedimos por Cristo, nuestro Señor. Amén.
Redacción ACI Prensa
No hay comentarios:
Publicar un comentario