La campeona que lava su ropa a mano, la que corre con zapatillas viejas, la que las empresas no quieren auspiciar por racismo y clasismo imbécil, la que el estado le dice "no hay plata para tí, búscatela como puedas" a la que ninguna marca de ropa la auspicia por estereotipos absurdos, la que la revista Hola no le quiere dar ni la contraportada. Gladys Tejeda, la maratonista que le ganó la carrera a las carencias, la mezquindad, el olvido y a ese Perú acomplejado y miserable que mira Combate y EEG y aplaude huevadas que no tienen sentido. Gladys Tejeda, la campeona de campeonas, la que lloraba junto a su familia porque nadie la quería ayudar, la que dijo humildemente al final de la competencia: "sin el apoyo de mi madre, no sería campeona porque solo ella sabe todo mi sacrificio diario".
¡Lo máximo Gladys.!!
Fuente: Jesús Alcides Arenas
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