EL OBISPO MUNILLA QUIERE ADVERTIR DEL PROBLEMA ÉTICO DE LAS VACUNAS QUE UTILIZAN LINEAS CELULARES DE ABORTOS PROVOCADOS.
Entrevista de ReL con el obispo de
San Sebastián ante una polémica ética de primer nivel.
Monseñor José Ignacio Munilla, obispo de San Sebastián, ha concedido una
entrevista a Religión en Libertad en la que habla sobre la polémica
utilización de líneas celulares extraídas de
tejidos de fetos abortados para la
fabricación de vacunas contra el Covid-19, y
una alternativa ética, que las hay, deja bien claro monseñor Munilla, para que
esas vacunas sean respetuosas con la dignidad del ser humano. Asimismo, el
obispo de San Sebastián habla del comercio encubierto de niños abortados
realizado por la multinacional abortista Planned Parenthood.
-
EL ARZOBISPO DE SYDNEY, MONS ANTHONY FISHER, OP, SE DIRIGIÓ HACE UNOS DÍAS AL
GOBIERNO DE AUSTRALIA A TRAVÉS DE UN ARTÍCULO TITULADO «NO CREEMOS UN DILEMA ÉTICO»,
PUBLICADO EN THE CATHOLIC WEEKLY, EN EL QUE PEDÍA QUE “LA VACUNA QUE SE
ANUNCIA DESDE LA ADMINISTRACIÓN PODRÍA PLANTEAR SERIOS PROBLEMAS DE CONCIENCIA
PARA UNA PARTE DE NUESTRA POBLACIÓN", YA QUE ESA VACUNA PODRÍA UTILIZAR
UNA LÍNEA CELULAR HEK-293, QUE SE "CULTIVA A PARTIR DE UN FETO HUMANO
ABORTADO DE FORMA ELECTIVA”. MONSEÑOR MUNILLA, USTED HA ABORDADO ESTA CUESTIÓN
EN SU PROGRAMA DE SEXTO CONTINENTE EN RADIO MARÍA,
HACIÉNDOSE ECO DE LA DENUNCIA DEL ARZOBISPO DE SYDNEY. ¿ES ÉTICO PRODUCIR
VACUNAS DESARROLLADAS UTILIZANDO TEJIDOS DE FETOS ABORTADOS?
- Es algo
inaceptable en términos éticos. En principio, estamos
ante una situación de cooperación ilícita con el aborto provocado, a pesar de
que no se trate de una cooperación formal e inmediata. ¿Qué sentido tendría que alguien que rechaza el aborto
de los seres humanos en el seno materno, admitiese el uso de este tipo de
vacuna? Obviamente, la valoración moral sería diversa en el caso de
tratarse de abortos espontáneos, y no provocados. La diferencia sería
similar a la existente entre utilizar órganos de un cadáver donado para la
investigación, o la utilización de los órganos de un ser humano que haya sido
ejecutado. Lo primero es moral, mientras que lo segundo es inmoral.
-¿CÓMO
DEBEN CONSIDERARSE Y TRATARSE LOS RESTOS DE LOS ABORTOS NATURALES O DE LOS
ABORTOS PROVOCADOS?
- La
Instrucción vaticana Donum Vitæ (1987) establece que "los cadáveres de embriones o fetos humanos,
voluntariamente abortados o no, deben ser respetados como los restos mortales
de los demás seres humanos. […] También en el caso de los fetos muertos, como
cuando se trata de cadáveres de personas adultas, toda práctica comercial es
ilícita y debe ser prohibida" (nº 5). Estas consideraciones éticas
alcanzan una especial actualidad cuando hemos sido testigos de cómo la
multinacional abortista Planned Parenthood comercializa de forma encubierta la
venta de diversas partes del cuerpo de seres humanos abortados. El servicio
realizado por quienes sacaron a la luz esta abominación, gracias a sus
grabaciones con cámaras ocultas, es impagable. La paradoja es que los
condenados hayan sido quienes consiguieron desvelar este comercio criminal, y
no quienes lo realizan. Pero esto no es sino un
indicio más del poder de las multinacionales abortistas y de la cultura de la
muerte. No podemos por menos de hacernos una pregunta obvia: ¿Para qué se utilizan todos esos restos humanos que son
adquiridos de forma tarifada en las clínicas abortistas?
-
SEGÚN DICE LA COMUNIDAD CIENTÍFICA DEBE HABER UNOS 136 EQUIPOS EN TODO EL MUNDO
QUE ESTÁN ENSAYANDO VACUNAS PARA COMBATIR EL COVID-19, DE LAS CUALES SOLO 6
TRABAJAN CON LÍNEAS CELULARES EXTRAÍDOS DE TEJIDOS DE FETOS ABORTADOS. ¿ES
MORALMENTE ACEPTABLE PARA UN CATÓLICO PONERSE UNA VACUNA DESARROLLADA A PARTIR
DE LÍNEAS CELULARES DE FETOS ABORTADOS?
- La
Academia Pontificia para la Vida publicó un documento en el año 2005, con el
título “Reflexiones morales acerca de las vacunas
preparadas a partir de células provenientes de fetos humanos abortados”, en
el que con un discernimiento muy atinado expresaba que existe el deber de
invocar la objeción de conciencia respecto a este tipo de vacunas, recurriendo
al uso de vacunas alternativas éticas. Afortunadamente, en el
caso de las vacunas del Covid, tal y como ha recordado el arzobispo de Sidney,
esa alternativa ética existe, puesto que son solamente 6 entre 136 las que
tienen ese origen inmoral.
-EN
EL CASO DE QUE NO HUBIESE HABIDO ALTERNATIVA ÉTICA, ES DECIR, EN EL CASO DE QUE
NO HUBIESE SIDO POSIBLE ELEGIR ENTRE UNA VACUNA DESARROLLADA DESDE LÍNEAS
CELULARES DE FETOS ABORTADOS, Y OTRA CLASE DE VACUNA DESARROLLADA SIN ESOS
TEJIDOS, ¿SERÍA MORALMENTE ACEPTABLE VACUNARSE POR RAZONES DE SALUD?
- En tal
caso, el mismo documento de la Academia Pontificia para la Vida señala que las
familias que recurriesen a esa vacunación no se estarían haciendo
cómplices del mal; ya que estarían en un contexto de constricción moral,
por estar en peligro la salud de los propios hijos y de la población en
general. Se trataría de una alternativa injusta, de la cual no se les puede
culpabilizar a ellos.
Tal
discernimiento lo encontramos también el año 2008 en la Instrucción Dignitas Personae de la Congregación para
la Doctrina de la Fe: “Razones de particular gravedad
podrían ser moralmente proporcionadas como para justificar el uso de ese
'material biológico'. Así, por ejemplo,
el peligro para la salud de los niños podría autorizar a sus padres a utilizar
una vacuna elaborada con líneas celulares de origen ilícito, quedando en pie el
deber de expresar su desacuerdo al respecto y de pedir que los sistemas
sanitarios pongan a disposición otros tipos de vacunas. Por otro lado, debemos
tener en cuenta que en las empresas que utilizan líneas celulares de origen
ilícito no es idéntica la responsabilidad de quienes deciden la orientación de
la producción y la de aquéllos que no tienen poder de decisión”. (nº 35)
En esta
hipotética situación –recuerdo una vez más que en el caso de las vacunas Covid
hay alternativas éticas— sería importante que quienes se
ven obligados al recurso a estas vacunas de origen inmoral, hiciesen oír su voz, manifestando su desacuerdo con la utilización de los cadáveres
de abortos, y reivindicando la alternativa ética.
-
SIGUIENDO CON EL CASO HIPOTÉTICO DE LA NO EXISTENCIA DE UNA ALTERNATIVA DE
VACUNA ÉTICA, ¿QUÉ RESPONSABILIDAD TIENEN LOS QUE HAN FABRICADO LA VACUNA A
PARTIR DE LÍNEAS CELULARES DE FETOS ABORTADOS O EL LABORATORIO QUE COMERCIALIZA
ESTA VACUNA? ¿QUÉ LES DIRÍA A LOS CIENTÍFICOS Y A LOS DIRECTIVOS DE
LABORATORIOS QUE PERSISTEN EN SEGUIR DESARROLLANDO ESTE TIPO DE VACUNAS?
- La
licitud del recurso a estas vacunas por parte de los usuarios en el caso
extremo referido, no se interpreta como una declaración de licitud de su
producción y comercialización, la cual seguiría siendo gravemente inmoral. Al
mundo científico y farmaceútico les pediría que no perdiesen de vista el
principio ético básico: “El fin no justifica los
medios”. En nuestros días ocurre que la invocación de la intencionalidad
terapéutica se traduce en la posesión de una patente de corso para maniobrar al
margen de la ética. Como afirmaba Rabelais: "La ciencia sin conciencia es la ruina del alma”.
-LOS
CRISTIANOS EN ESPAÑA, PERO TAMBIÉN EN AMÉRICA, ESTÁN LLAMATIVAMENTE PASIVOS
ANTE ESTE NUEVO RETO ÉTICO. ¿QUÉ HABRÍA QUE HACER DESDE LA IGLESIA PARA
DESPERTAR LAS CONCIENCIAS Y CONTRIBUIR A FRENAR ESTE NUEVO INSTRUMENTO DE LA
“CULTURA DE LA MUERTE”?
- Pienso
que el conjunto de los cristianos de Australia han dado un buen testimonio de
apuesta por la vida. Me refiero a que el Arzobispo anglicano de Sydney, Glenn
Davies, ha declarado de forma pública y contundente que la
vacuna contratada por el gobierno australiano está "moralmente
comprometida" y ha valorado que utilizar en la ciencia este tipo de
tejidos es "reprobable"; llegando a afirmar que en el caso de que la vacuna distribuida
tenga este origen, él esperará hasta que se desarrolle otra con diferentes
procedimientos. Por su parte, el Arzobispo Makarios, de la Iglesia greco
ortodoxa en Australia, ha manifestado también al gobierno australiano que
reconsidere el acuerdo de compra de 25 millones de dosis de la vacuna.
Los
máximos responsables de la Iglesia Católica, Anglicana y Grego ortodoxa de
Australia, han escrito al primer ministro Scott Morrison, instándolo a
reconsiderar el acuerdo para comprar 25 millones de dosis de la vacuna a la
farmacéutica AstraZeneca que utiliza unas células de riñón llamada HEK-293, que
proceden de un feto abortado.
Ha sido hermoso ver a los cristianos unidos en la batalla por la vida, máxime
cuando, por desgracia, los dirigentes hindúes, islámicos y judíos de Australia
se han manifestado de forma contraria, diciendo que no ven problema ético en la
utilización de este tipo de vacuna. ¡Ojalá esta
alianza cristiana ecuménica se consolide y se refuerce! Será, sin duda,
una magnífica oportunidad para confesar a Jesús, como “Señor
y dador de vida”.
Por
nuestra parte, los católicos tenemos todo un tesoro de magisterio pro-vida que
debiéramos desempolvar. Empezando por la encíclica Evangelium
Vitae, de San Juan Pablo II,
cuyos 25 años de su publicación se han cumplido en la solemnidad de la
Encarnación del presente año.
Álex Rosal / ReL
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