De acuerdo a
informes tanto de China como de Europa, el número de divorcios reportados en
los últimos meses ha tenido un aumento sustancial. Todo debido al confinamiento
al que se ha visto obligada la población debido a la pandemia por coronavirus
que ya lleva meses azotando nuestro planeta.
Es cierto que el
confinamiento, el distanciamiento social y demás medidas que se han tomado a lo
largo y ancho del mundo, han generado un estrés e incertidumbre al que normalmente
no solemos estar sometidos. Pensado en cómo esto ha afectado las
relaciones de pareja, te comparto tres puntos que me parecen importantes para
reflexionar:
1. LA PANDEMIA LO HA CAMBIADO TODO, INCLUSO
NUESTRAS RELACIONES
Está muy documentado cómo es
que una gran cantidad de personas se han visto afectadas por eventos que van
desde el insomnio, las pesadillas y otros trastornos del sueño, hasta irritabilidad, ansiedad
e incluso depresión.
Si normalmente llevar nuestra
relación de pareja ya implica algunos retos y ajustes, el agregar las
adversidades que ha traído la pandemia a nuestras vidas ha requerido un
esfuerzo adicional. La situación que nos
encontramos viviendo es sin duda excepcional y nos pone a prueba de muchas
maneras, siendo una
de ellas la dinámica de nuestra relación de pareja.
Este periodo marcado por el
coronavirus será un parteaguas para muchas parejas, una especie de prueba de
fuego donde muchas saldrán adelante e incluso de mejor manera a como entraron a
la cuarentena. Pero habrá otras en donde las personas saldrán de ella ya sin
formar parte de un matrimonio.
2. PAREJAS QUE VIVEN JUNTAS PERO CAMINAN SEPARADAS
No hay algo que se quiera más
que estar con la persona amada. En ese sentido, la pareja debería disfrutar de
estar junta, por el simple hecho de estar el uno con el otro. Pero podemos
encontrar parejas en donde pareciera que pueden permanecer unidas solo si existe una rutina individual de por medio entre los dos.
Una rutina en donde yo tengo
mi trabajo, tengo mis compromisos, mis actividades, mis amigos, mis intereses,
mis tiempos y tú lo mismo por tu cuenta. Caminos separados que parecieran ir
unidos, dos vidas por separado que coinciden por la noche después del trabajo o
en algunas ocasiones por cuestiones relacionadas con los hijos.
Dos caminos en paralelo que
pueden aparentar ser uno mismo. Podemos decir que las parejas a las que se les
ha complicado el estar juntas en la cuarentena son las que desde antes de la
pandemia ya tendrían una dificultad para estar juntos y convivir. Dicho de otra
manera, el mal no ha sido la cuarentena ni la pandemia, esto ha sido solo el
detonante.
3. MATRIMONIOS QUE HAN ENCONTRADO EN EL
CONFINAMIENTO, UNA OPORTUNIDAD
Por otra parte, habrá
matrimonios que han visto el confinamiento como una oportunidad. Han estado
aprovechando el tiempo para profundizar en su relación, para hacerla más fuerte
y sólida, para forjar los lazos que les unen.
Matrimonios que han logrado
adaptarse a las circunstancias actuales, que buscan cuidarse mutuamente, que
con el tiempo extra que puedan tener hacen cosas que normalmente no podían
hacer por no disponer del tiempo suficiente. O retoman actividades que
les parecían buenas para la relación pero que de igual manera habían dejado de
hacer entre el ajetreo de los días.
Para los que se encuentran
comprometidos o separados por
la distancia, valdrá la pena que se pregunten para qué
matrimonio es para el que se han estado preparando a lo largo del noviazgo. ¿Aquel que puede funcionar adecuadamente solo en caso de
que existan rutinas y caminos que aparentan ser uno, pero realmente se
encuentran separados?, ¿o para un matrimonio en el que de manera auténtica
disfruten el estar presentes uno con el otro?
Para los que no se han podido
casar en estos meses a causa del coronavirus, puede ser una oportunidad para
reflexionar si se tienen las bases para un matrimonio auténtico (te recomiendo
el curso online para novios «Amor en
Camino» ¡es espectacular!). O si estás por contraer un matrimonio en
el que la próxima pandemia que surja los separe.
PREGUNTAS PARA
REFLEXIONAR EN PAREJA:
— ¿Cómo hemos
percibido esta experiencia?
— ¿Qué cosas han
cambiado entre los dos? ¿Han sido positivas o negativas?
— ¿Qué hemos
descubierto estando tanto tiempo juntos o separados?
— ¿Nos hemos
unido más o nos hemos separado?
— ¿Cuál es la
mayor lección que nos ha dado este tiempo?
— ¿Hay cosas que
ambos queremos cambiar?
— ¿Valoramos
ahora mucho más las tareas que el otro hace?
Artículo elaborado por Francisco Peralta Dávalos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario