Ya saben. Todo
inútil necesita una cortina de humo para ocultar sus miserias. La
gestión de la epidemia de coronavirus en España es manifiestamente mejorable.
Nadie se explica cómo España ostenta el terrible record del número de muertos
por cien mil habitantes.
La cortina de humo es atacar a la Iglesia porque no hace nada en esta
pandemia. Consignas
que se lanzan para que, en lugar de chillar contra el gobierno, la gente se
entretenga hablando una vez más, como es costumbre en nuestra piel de toro, de
las maldades de la Iglesia.
Estoy
esperando que alguien se rasgue las vestiduras exigiendo que el islam, los
países árabes, se mojen en esta historia. Porque dinero tienen, más que
nadie. Solo un dato. Solo en la gran mezquita de
Dubai se han gastado más de seiscientos millones de dólares. Y si hablamos de
grandes tesoros, podemos marcar mezquitas, desde las extraordinarias de
Estambul, Damasco o El Cairo, hasta la de la M-30 madrileña. ¿Alguien sabe la colaboración de los musulmanes españoles
ante esta crisis? ¿Dónde van a por alimentos los musulmanes pobres? ¿Alguien
sabe que hayan aportado una sola mascarilla?
¿Y
los budistas? ¿Han aportado algo? Por ejemplo, podían regalar el buda de oro de
Tailandia, de 5.500 kilogramos de peso, o sacar algo del templo budista Dhamakaya, con capacidad de acoger a
300.000 fieles y donde se pretenden colocar un millón de estatuas doradas de
Buda. ¿Sabe alguien cuáles son sus aportaciones? Es
que a un servidor no le constan…
No
hay tertuliano, colaborador, famosete o famosillo que tenga narices para pedir
una mascarilla a los musulmanes. No hay lo que tiene que haber
para exigir a los budistas lo más mínimo. Estamos rodeados de cobardes.
La
gestión de la crisis sanitaria que está llevando a cabo nuestro gobierno es a
todas luces disparatada. No lo digo yo. Lo dicen diarios de tanto prestigio
como The Guardian y el New York Times, o la agencia de noticias estadounidense
Bloomberg.
Lo dicen los
ciudadanos que están, estamos, hasta justo ahí de la forma de gestionar la
crisis.
Leía el otro día que la gente inteligente busca soluciones y los inútiles culpables. Es el caso. Y han vuelto a la
más conservadora tradición de los inútiles españoles: la culpa es de la riqueza
de los curas, de la Iglesia. La forma de imputar a los demás
para que no nos miren a nosotros es repartir buenas prebendas, por ejemplo,
quince millones de euros a las televisiones más afines para que mientan
abiertamente a favor del gobierno, y animar al bombardeo den las redes sociales
en contra de la Iglesia.
Me da pena comprobar la
eficacia de esta propaganda incluso entre católicos. Amigos católicos
practicantes que me dicen que, claro, efectivamente la Iglesia aporta poco. No
seamos memos. Quien tiene que solucionar la papeleta es el gobierno, y los
demás ya ayudaremos en lo que buenamente se pueda. Y ya les digo que los
musulmanes tienen muchiiiiiiiiiiiiiiisimo que
aportar. ¿Cuánto han dado los jeques de Kuwait o
Abu Dabi? ¿Cuánto la mezquita de la M-30? ¿Cuántas mascarillas han aportado? ¿Y
los budistas? ¿No venderán el buda de oro? Le podrían sacar, solo al
peso, cerca de 300 millones de euros…
Ya. Que la que tiene
que aportar es la Iglesia. CARADURAS, cobardes…
Jorge González
Guadalix
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