Hermano José le contaré mi historia esperando me pueda orientar a salir de este pozo en el q me encuentro.
Cuando yo tenía 13 años empezaron a pasar cosas muy raras en mi mente, voces con pensamientos de insultos a Dios a todo lo sagrado, groserías a Dios, malos deseos contra las personas, pensamientos de suicidio, lujuria etcétera.
Mis papas me llevaron con todo tipo de doctores, entre esos con unos falsos curanderos que aparte de infundir miedo en nosotros, me quemaron las manos en el disque exorcismo y les cobraron miles de pesos a mis padres, obviamente no pasó nada y no me sentí mejor.
Pasó el tiempo y mis papas, pues dentro de la ignorancia que había acerca de este tipo de situaciones me llevaron con psicólogo y psiquiatra, el psiquiatra me dio tratamiento farmacológico a tal modo que yo era como un zombi, me la pasaba sedado todo el día, además de que iba dos veces por semana con la psicóloga, sin embargo, hermano, los malos pensamientos y las voces continuaban en mi mente, llegue a ver incluso espíritus, era la burla de los compañeros de mi escuela que se burlaban de mi porque yo hablaba solo, por que caminaba y me regresaba hacia atrás como un loco entre otras cosas.
Así dure 3 años hasta que me llevaron con un señor que se dedica a curar, ese señor no cobraba, y mis papas viendo mi estado que era ya de lastima, me llevaron con él. Ese señor nos dijo que yo tenía un mal que me cayó a mí pero que no era para mí, sino probablemente para mi madre, ese mal dijo, me cayó a mí por ser pequeño; él me hizo una limpia con una cebolla y otra planta que no recuerdo y mientras la hizo hacía una oración en la que le pedía a Dios mi sanación y al último dio gracias. Esto fue en frente de la imagen de la Virgen María; esa persona dentro de su lugar de trabajo tenía muchas imágenes de santos, vírgenes, Jesús, imágenes católicas pero también una estrella de 5 picos con el pico para arriba y un ojo.
Total que en el momento de la limpia me sentí mejor, ya no llegaban esos malos pensamientos y mi vida dio un giro, entré a la escuela preparatoria, empecé a estudiar a hacer amigos, me hice a mi novia, y mucho bien, sin embargo habían quedado unas secuelas, de vez en cuando me llegaban pues sensaciones raras a mi cuerpo y malos pensamientos; yo después de tanto tiempo de sufrimiento y al ver ese cambio pues sentí que debía crecer y sentía paz conmigo, y le dije al señor que yo quería aprender la verdad de la vida, y decidí estudiar medicina, para ayudar a la gente que lo necesita así como a mí se me había ayudado.
Todo ese tiempo seguí yendo con él de vez en cuando por consejos o cuando me sentía mal; el me inculcó, aunque yo era atea, que me acercara a Dios, que fuera a misa por lo menos una vez por semana, que meditara en el templo y pidiera perdón por mis pecados y que orara.
Después de salir de la preparatoria (3 años) hice examen para medicina y no quedaba, duré un año y medio sin estudiar, ese tiempo fue pura depresión para mí, a tal grado que caí en un estado de depresión y volvieron a mi malas energías, que según yo, ya no existían en mi cuerpo, a tal grado que yo seguí yendo con él; él me siguió tratando pero todo fue muy traumático para mí, me daban crisis de pánico, no podía viajar fuera de mi ciudad sentía malas energías en mi cuerpo.
Total que después de un año y medio de intento quedé en la carrera de medicina y me metí a estudiar, para eso yo ya estaba un poco mejor, sin embargo continuaban secuelas en mí, a veces malos pensamientos; diario sentía pesadez como malas energías en mi cuerpo y yo era la persona más insegura que conocía.
Pasaron 5 años de la carrera de medicina y lo que pasaba por mi mente era - tengo que ayudar a la gente, sin embargo no había un día que yo sintiera paz en mi corazón ni que me acercara a Jesús de corazón; todos esos años, cualquier cosa que me pasara corría con él a consulta, había veces que hasta iba dos veces por semana, y casi diario le hablaba, así me doliera una uña todo era miedo para mí y tenía que llamarle y si no le llamaba sentía mucho miedo e inseguridad en mi interior, me hice codependiente de él. Él en cada consulta me daba "buenos consejos" o eso parecían al menos, me decía que me acercara Dios que esto que lo otro, mas sin embargo yo estaba más lejos de Dios de lo que pensaba, porque si tenía un problema ya fuera mío o familiar, en vez de orar a Dios le hablaba a ese señor; pero yo estaba más cegado que nada, además de que aunque yo no practiqué ni brujerías ni encantamientos ni nada, él me llegó a dar amuletos o a poner por ejemplo que pusiera una rosa en agua abajo de mi cama para las malas vibras entre otras cosas, como decretos ir a ver el sol cuando se metía y otras cosas, dejando la oración a un lado sin tomarla en cuenta, además de que a veces me daba cuenta de actitudes de él que no eran muy cristianas que digamos, aunque solo escuchaba no me constaban.
Total que en diciembre pasado, una muchacha que también se la pasaba yendo a consulta con él y que hasta me llegó a decir que lo consideraba su segundo padre, me la encontré y hablé con ella, ella ya tenía 1 año sin ir a consulta y le pregunté por qué no iba, y me dijo "Yo ya no voy, ese lugar no es bueno, en verdad él no es lo que tú crees, tú no te mereces que te hagan eso, por tu bien aléjate de esa persona, él nos tiene mal, por eso yo cualquier cosa corría con él"; ella me explicó cómo se dio cuenta y cómo logró sanar, fue con una persona católica con un don divino que platicó con ella y la ayudó a sanar; ella le prometió a Dios no volver a ir ese tipo de lugares. En ese momento yo sentí mucho miedo porque no podía creer lo que me decía, recuerdo que salí corriendo, me fui al templo me metí al sagrario, y le dije a Jesús "Jesús tengo mucho miedo, ¿qué está pasando con mi vida?, dime Señor si estoy mal, dame paz, muéstrame el camino". En ese momento Dios me dio una paz, que pocas veces si no es que ninguna vez en todo el tiempo que estuve yendo con aquella persona sentí, sentía a Dios en mi corazón. Sin embargo seguía mi debilidad, mi falta de decisión y seguridad, y un día le llamé al señor y le dije lo que me habían dicho de él y le pedí una respuesta, y su respuesta fue "no, yo no hago esas cosas, dime quien te dijo para de una vez....", así me contestó y pues más miedo me dio. Dentro de mi debilidad volví a ir con él y él me negó todo, me dijo que él solo servía a Dios y que esta vida no la teníamos comprada por eso debíamos hacer el bien. Seguí yendo con él hasta hace dos meses, mas sin embargo hermano, yo no sentía paz, al contrario siempre que iba me daba "buenos consejos" pero salía chupado de energía, me sentía débil de mi cuerpo al día siguiente y de mi mente, pero eso lo empecé a notar con el tiempo, hasta que un día tuve que salir de la ciudad con un amigo y mi papa en un viaje de tres días, yo fui con el señor porque tenía inseguridad viajar y él me dijo que ya tenía todo arreglado para que me fuera bien en mi viaje, sin embargo sentía un miedo en mi interior y allá en el lugar donde estaba sentía una energía horrible en mi cuerpo y me empezaron a llegar pensamientos de hacerle daño a mi amigo y a mi padre, voces que me decían "mátalo, aviéntalo". Duré un día así, yo le hablaba a cada rato al señor para decirle eso que sentía y él me decía "ahorita te quito eso, yo me encargo", mas sin embargo no me sentía mejor, hasta que al siguiente día por la tarde yo ya estaba totalmente mal y fui con mi amigo a ver un rio y mi amigo (el cual no sabe nada de ocultismo ni tiene la menor idea de anda de eso) me dio un golpecito en mi espalda, y en cuanto me lo dio sentí una fuerza que salió de mi cuerpo, se me enchino toda mi piel y sentía una paz inmensa, extendí mis manos y mi amigo se sorprendió de cómo se me enchino toda mi piel y me preguntó que me pasaba, entonces yo le conteste "está saliendo lo malo". En ese momento me dieron ganas de hacer muchas cosas y me fui con mi amigo y unos primos al rio, a una fiesta a divertirnos, me sentía en paz y agradecido con Dios por liberarme de eso.
Con el tiempo me volvieron a entrar esas energías y seguí yendo con la persona, lo cerrado que tenía la mente no me dejaba ver nada con claridad y esa persona me decía que me pasaba eso porque yo lo atraía y porque era muy sensible, pero me empezaron a llegar cosas fuertes, energías de ese tipo de las que no podía desprenderme, cada que iba con él me sentía al día siguiente más débil, con energías negativas cubriéndome, hasta que un día decidí ir con un padre del rancho donde estoy haciendo mi servicio social de medicina y le platiqué mi situación, el padre muy amablemente me escuchó y lo mejor de todo no me tomó como un loco, sí me creyó, más me fue sincero y me dijo que él no sabía mucho del tema del ocultismo, pero que iban a buscar la manera de ayudarme, me recomendó que orara el rosario de la liberación; entonces un día que yo me sentía muy mal me puse a orar el rosario y en verdad hermano José, no tengo por qué echarle mentiras, sentía como algo lleno de paz cubría todo mi ser, sentía seguridad, sentía que cada palabra que le pronunciaba a Jesús era escuchada, me sentía en la gracia de Dios; yo le pedía a Dios que me liberara del mal, y ese día fue maravilloso, sentía una paz inmensa, donde estuviera sentía que Dios me escuchaba, a partir de hoy decidí ya no hablarle ni ir con esa persona.
Hoy tengo 2 meses que no le llamo ni voy, mas sin embargo hermano, me continúan llegando malas energías que cubren mi cuerpo (pero no tan feo como cuando iba con el señor aquel), a veces siento muy débil mi mente y me llegan a veces malos pensamientos, y mi fe a veces es muy débil.
YO QUIERO SANAR hermano, yo quiero servir a Dios, nace de mi corazón hacer obras de caridad, tengo muchos planes de hacer el bien a mi gente, más sin embargo esto me limita mucho, porque aunque ya no le hablo por teléfono ni voy, aun siento cierta codependencia (diez años estuve en contacto con esa persona), y desde ayer estoy muy triste porque fui con otro padre a platicar y ese padre aunque fue muy amable conmigo me dijo que lo más seguro era que yo tuviera esquizofrenia, que él no creía que existiera ni la brujería ni la hechicería ni nada de eso, solo la mente; me sentí incomprendido porque todo eso yo lo he vivido en mi cuerpo hermano, y me duele saber que a veces algunos pastores que Dios nos ha puesto no tengan idea de algo tan serio como lo son este tipo de cosas, en verdad el sacerdote me hizo pensar que yo tengo una enfermedad psiquiátrica y me entristece mucho, porque Dios sabe que todo lo que escrito me ha pasado, reconozco de corazón que tengo un problema psicológico por codependencia a esa persona, pero si fuera algo psiquiátrico con la oración no se hubiera desaparecido esos males que me aquejaban, y solo cuando he orado de corazón se me ha quitado todo eso.
Yo al leer el artículo que usted escribió me sentí comprendido hermano, sentí que eso buscaba, siéndole honesto yo siento que estoy en cierto modo "trabajado" por esa persona, y también manipulado de mi mente, sé que él puede, digamos, meterse en la mente de personas y cambiar actitudes o algo así, siento que hay secuelas o algún espíritu o mala energía secundaria al haber estado en contacto con esa persona e incluso entrar a lo que es el ocultismo.
Yo quisiera que me orientara hermano, yo quiero volver a mi Padre Dios, pero hay tanta ignorancia de esto donde vivo, que no sé a quién acercarme, no sé cómo sanar. Discúlpeme por escribir tanto, creo que era necesario para conocer mi situación, le agradezco mucho su tiempo.
Atentamente NN
Nota: Le respondí a NN, ojala que pueda superar su estado, y creo que lo logrará con oración sincera. Le envié oraciones fuertes de liberación. Me hubiera gustado mucho que viviera en Lima, hubiese sido más fácil la cosa.
Grupo Católico de Oración por los Enfermos – Sí Señor.
José Miguel Pajares Clausen
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