Sólo la inmadurez puede pretender que las relaciones de los esposos sean siempre como cuando eran novios.
Por: Dr. Alberto Abdala |
La expresión muy común -para justificar distanciamiento cuando no divorcio-"desde que nos casamos las cosas cambiaron..."
No, las "cosas" no cambiaron, las
cosas son ahora cosas de matrimonio. Lo anterior fueron cosas de novios (ver
noviazgo). Sólo la inmadurez puede pretender que las relaciones de los esposos
sean siempre como cuando eran novios. Esta grave sorpresa -casi siempre más de
ella que de él- es por falta de formación de los jóvenes para el matrimonio.
Hay que preocuparse por una educación para el noviazgo y matrimonio; la pasión
y el amor de los jóvenes cubren una serie de baches de la pareja que sí ven los
padres; pero ello desagrada a los novios.
Esta pasión dura poco, satisfecha, quedará al desnudo el verdadero matrimonio
que ya no es noviazgo: el noviazgo sería la edad joven y el matrimonio la edad
adulta.
Los críticos y especialistas enumeran una larga lista de causas por las que los
novios son diferentes cuando llegan a esposos. Todas causas que no influyen
sobre las bases del verdadero matrimonio. Nadie jamás pensó ni educó a los
jóvenes enseñándoles que el matrimonio sería como el noviazgo. El noviazgo aporta
lo suyo al matrimonio que irá creciendo y desarrollando sus propios valores,
que le darán jerarquía y propia personalidad.
Los novios traen al matrimonio amor, joven amor de esposos que habrá que
cultivar, fortalecer para que llegue a adulto y soberano como verdadero amor
conyugal.
El encuentro cada 4 o 5 días de dos novios es por lógica, muy distinto del
convivir juntos; sin detallar la forma de encontrarse de los novios, tan
distinta al de los esposos; pero ella (ni él) no pensará que será siempre así.
Los esposos además de esposos deben vivir, trabajar juntos; enfermarse,
alegrarse, preocuparse, etc., etc. juntos.
Entendido, explicado así el matrimonio nadie dirá que los esposos han cambiado,
solo que de novios pasaron a ser esposos.
El período de noviazgo es para eso: para saber cómo
serán de esposos, como será el matrimonio (parecido al matrimonio de los
suegros) pero para ello es necesario que los jóvenes estén preparados para
vivir con inteligencia el noviazgo.
La joven pareja vive el noviazgo del poeta que dura lo que el noviazgo; pero la
pareja sigue e ingresa al matrimonio donde a más de la poesía se vive la
realidad.
No es que los novias hayan cambiado, no, se han hecho esposos para toda la vida
así como novios fueron por un tiempo, por eso el cambio, por eso la diferencia.
Ni peor ni mejor: otra situación pero esta vez para
siempre. Querer vivir siempre de novios es como querer ser joven
siempre. Todo depende de por qué vía se llegó al matrimonio: por vía del amor (lo más común), por vía del sexo -ahora
muy raro- por compromisos diversos. Si es por vía del sexo o por
compromisos, no tiene futuro; apagada la pasión termina el matrimonio. Solo el
amor verdadero UNE al matrimonio para toda
la vida.
Los jóvenes deben estar preparados (enseñarles) para el cambio de novios
enamorados a esposos enamorados.
Se publican largas listas de causas por las cuales un matrimonio se separa pero
no están las más largas listas de causas por las cuales la mayoría de los
matrimonios no se separan y son muy felices. Un matrimonio feliz pasa como lo
normal pero un matrimonio que se separa es comentario social.
El matrimonio tiene otros valores, otros motivos que une los esposos que no los
tiene ni el noviazgo ni los que viven en pareja. No es este el texto para filosofar
sobre el amor romántico, el amor conyugal, etc. pero cuantas veces los
divorciados vuelven a casarse, casi todos y a veces con la mujer de quien se
han divorciado; lo que demuestra la inmadurez afectiva de los protagonistas.
Por algo el 95% de los adultos viven en matrimonio. Las publicaciones
humorísticas sobre el matrimonio son eso: publicaciones
humorísticas escritas por hombres y mujeres casados, con familias y muy
felices.
Comentarios que no resisten la menor crítica dice: que las jóvenes quieren
casarse, de acuerdo; pero se casan con hombres, de modo que ellos también
quieren casarse. ¡Cuánto no hace un hombre por
lograr el SI de la mujer elegida!
La liberación actual no hace más que afianzar el matrimonio porque ya no es por
vía del sexo que los jóvenes se casan. Otro tanto el divorcio: no hace más que prestigiar el matrimonio porque la
inmensa mayoría de los seres humanos viven en matrimonio a pesar de la vigencia
del divorcio, sin olvidar que no hace falta estar divorciados para estar
"separados."
Es de hacer notar que casi todos los textos que tratan el tema del matrimonio
su máxima preocupación es el tema sexo. Sí es muy importante, fundamental pero ¿qué se les dice a los matrimonios de ancianos sin
posibilidad de sexo y siguen en matrimonio; a los matrimonio con esposas
enfermas con pocos deseos sexuales o con esposos enfermos donde las relaciones
sexuales son muy distantes y poco emotivas?
Lo repito: el
matrimonio, sacramento, el mayor logro del ser humano no puede ni debe estar
basado en una función que como tal tiene comienzo, desarrollo y fin; pero
concluida, agotada la función sexual el matrimonio sigue vigente porque no solo
de sexo se mantiene, se nutre y vive del amor conyugal cuya manifestación
genera deseo sexual.
NO OLVIDAR: EL AMOR GENERA DESEO SEXUAL. (Ver:
relaciones sexuales matrimoniales, intimidad matrimonial, etc.)
La "educación sexual " es solo un capítulo de la EDUCACIÓN PARA EL
MATRIMONIO. (ver: interioridad matrimonial, la profundidad del matrimonio,
etc.)
El noviazgo -se repite- se prolonga al matrimonio en la intimidad matrimonial y
la intimidad matrimonial marca el carácter afectivo y la armonía del hogar de
ahí la importancia capital que tiene para todo el matrimonio y la calidad de la
intimidad matrimonial la da la calidad del noviazgo. COMO
SE VIVIÓ EL NOVIAZGO ASÍ SERÁ LA INTIMIDAD MATRIMONIAL DEL FUTURO MATRIMONIO.
En intimidad matrimonial se repiten momentos vividos de novios; es el noviazgo
que se extiende al matrimonio. La calidad del noviazgo se continúa en la
intimidad matrimonial que califica así toda la vida del matrimonio.
Por eso se repite, más a ella, no humillación, no pérdida de auto-estima, no
pérdida del pudor, en una palabra NO DESVALORIZARSE POR
NADA; nada tan maligno para la esposa y el matrimonio como
desvalorizarse de novia; no se recupera nunca más a pesar de los años.
Ingresar al matrimonio conservando pudor, elevada auto-estima y valorizada como
mujer. Si esto falta no será la esposa ni la madre con la calidad que toda
mujer desea. Esto es una de las características del matrimonio: no mejora nada negativo que los esposos le aporten de
novios.
ESTO DEBEN ASUMIRLO LOS ESPOSOS PORQUE SE CASAN
"EN SALUD Y ENFERMEDAD " Y "HASTA QUE LA MUERTE LOS
SEPARE."
Este es el desafío: enseñar esto a los jóvenes que
piensan en ponerse de novios; los responsables de enseñarles este tema no
dejarán de repetírselos porque es básico y fundamental. Por eso se
repite tanto en este libro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario