«APRENDER, ENTRENAR Y LEVANTARSE» FUERON LOS 3 CONSEJOS DE FRANCISCO EN UNA VIGILIA MULTITUDINARIA
Un millón y medio de personas adoraron al Santísimo
acompañados por el Papa Francisco, tras su llamado a transmitir "el
sentido de la vida" a los demás y ser "raíces" que reflejen
"una alegría que no es pasajera".
Segundos después de las 21:40
horas de este sábado, tras una larga comitiva en coche por las calles de
Lisboa, el Papa Francisco llegaba
a un parque Tejo abarrotado por un millón y medio de jóvenes y
peregrinos. Gritaban al unísono históricos lemas como "esta
es la juventud del Papa" o "¡Viva
el Papa!". La multitud está enfervorizada, a lo que contribuyó la
música de Hakuna minutos antes de su llegada, amenizando el cansancio y los 40 grados de temperatura que pasaban a ser algo
secundario.
“Nosotros hemos
venido caminando desde Barcelona, hemos salido hace 40 días. Es una
peregrinación para ver al papa”, contó a
la AFP Santi Salvador, un estudiante español de 19 años, que
recorrió 1.300 kilómetros para llegar.
“Participar en esta
vigilia es importante por la grandiosidad del evento, por lo que
representa para”, indicó de su lado Tiago Carlos,
un portugués de 30 años.
Poco después de que Francisco
subiese al gran escenario, la euforia empezó a dar paso a la quietud, que tan
solo fue interrumpida por la orquesta y coro de la JMJ y dos
cazas de las fuerzas aéreas que
sobrevolaron las 100 hectáreas del recinto.
"LA
ALEGRÍA ES MISIONERA, NO ES PARA UNO, ES PARA LLEVARLA"
"Me da
alegría veros", saludó el Papa ante un nuevo estallido de aplausos y vítores. Acto seguido,
reflexionó sobre esa alegría a través de la Virgen María -presente a lo largo
de toda la vigilia- y su visita a su prima Isabel.
El Papa Francisco, llegó al
parque Tejo de Lisboa, donde presidió la Vigilia de adoración al
Santísimo.
"La alegría de
María es doble, ella acababa de recibir el anuncio del ángel, que iba a recibir
al Redentor, y también la noticia de que su prima está embarazada. Y en
vez de pensar en ella, piensa en la otra. ¿Por qué? Porque la
alegría es misionera, la alegría no es para uno, es para llevar algo
y yo le pregunto: ustedes que están aquí, que han venido a encontrarse, a
buscar el mensaje de Cristo, a buscar un sentido lindo a la vida, ¿se lo van a
quedar para ustedes o lo van a llevar a los otros?", preguntó al millón y medio de jóvenes asistentes a la vigilia.
En un discurso marcado por la
improvisación y la interacción con los jóvenes, Francisco destacó que esa
alegría existe porque "otros nos prepararon
para recibirla. Padres, abuelos, amigos, sacerdotes,
catequistas, maestros… ellos son las raíces de nuestra
alegría".
Por ello, encomendó a los
peregrinos que no fuesen meros espectadores y que, imitando a todos esos "rostros e historias" que les
transmitieron la alegría, sean protagonistas y la lleven a los demás. Pero "no se trata de llevar una alegría
pasajera", matizó, sino "una que cree raíces".
ANTE
EL CANSANCIO, "LEVANTARSE Y LEVANTAR"
Sin embargo, esa alegría "no está guardada bajo llave, en un lugar", sino
que "hay que buscarla en el diálogo"
con los demás. Y eso, añadió, "a veces
cansa".
A continuación tuvo lugar uno de
los momentos más emotivos de la vigilia, cuando Francisco reflexionó sobre un
cansancio que, si vence, hace que "uno se abandone, deja de caminar y cae.
¿Y qué hay que hacer? Levantarse. Y
cuando vemos algunos amigos que están caídos, ¿qué
tenemos que hacer? Levantarlo. Levantarlo",
reiteró junto a los miles de jóvenes.
"El único momento que es
lícito mirar a una persona de arriba a abajo es para ayudar a levantarse",
dijo el Papa en la vigilia.
La alusión a "las raíces" -padres, abuelos, amigos-
estuvieron presentes a lo largo de buena parte del discurso. Volvió a
mencionarlas para destacar que ese aprender a "levantarse"
no es posible "por ningún curso", sino
que "se aprende de los padres, de los abuelos, de
los amigos".
"SOLO
EL AMOR DE JESÚS ES GRATIS. CAMINEMOS"
Antes de finalizar, ofreció
algunos consejos para recorrer un camino que consiste en "aprender y entrenar, caminar y si uno cae, levantarse, caminar con una meta y entrenarse todos los días de la
vida".
Porque en la vida "todo se paga" y "nada es gratis. Solo una cosa, el amor de Jesús".
"Entonces con
esto gratis que tenemos, el amor de Jesús, y con las ganas de caminar,
caminemos en la esperanza, miremos nuestras raíces y vayamos adelante,
sin miedo, sin miedo. No tengan miedo. Gracias", concluyó.
Nada más concluir comenzó una
vigilia de adoración al Santísimo que estuvo acompañada por una
coreografía de drones luminosos que durante unos segundos grabaron en el cielo
las palabras "levántate" y "sígueme" en múltiples idiomas.
Una vez expuesto el Santísimo y
comenzada la adoración, los 210 cantantes y 100 músicos de
la orquesta y coro de la JMJ intercalaron la antífona -En el camino te encontré-, la oración
enseñada en Fátima a los tres pastorcillos -¡Dios mío,
yo creo, adoro, espero y te amo! ¡Te pido perdón por los
que no creen, no adoran, no esperan, no te aman!- o el Anima
Christi.
ORACIÓN
FINAL POR EL SUICIDIO, CRISTIANOS PERSEGUIDOS Y NIÑOS MÁRTIRES
Minutos antes de concluir, varios
jóvenes pronunciaron una acción de gracias y oraciones de petición por "los enfermos, los que sufren, los sin
techo, los que no encuentran sentido y piensan en el suicidio, los
refugiados, las prostitutas", "los dependientes de las drogas",
"los cristianos perseguidos" o "los niños
martirizados".
Concluida la Vigilia, el Papa se
trasladó nuevamente a la nunciatura, finalizando una jornada que tuvo en el
Santuario de las Apariciones de Fátima su otra gran cita.
Concluye así el penúltimo día de
la Jornada Mundial de la Juventud de Lisboa, a la espera de una multitudinaria misa que será presidida por
Francisco en el mismo parque Tejo, donde los peregrinos aguardarán durante la
noche hasta su comienzo a las 9:00 de la mañana.
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