Esta mañana, a las 9:00 hora francesa se ha publicado el «Informe Sauvé».
La Comisión
Independiente sobre Abuso Sexual en la Iglesia (CIASE) entregó las conclusiones de su informe sobre los abusos
sexuales cometidos por sacerdotes y religiosos sobre menores y adultos
vulnerables desde la década de 1950. La comisión está presidida por Jean-Marc
Sauvé, vicepresidente del Consejo de Estado francés y dio a conocer
nuevas estimaciones sobre el número de víctimas y abordará una serie de 45
recomendaciones para luchar contra la pedofilia en la Iglesia.
Esta comisión independiente, solicitada por la Iglesia en Francia el 8 de febrero de 2019, estaba
formada por una veintena de miembros que trabajaron durante casi 3 años para
terminar este informe de 426 páginas y más de 2.000 páginas de anexos con
testimonios de víctimas.
Es
terrible. Con algunas diferencias y
similitudes respecto al «Informe John Jay» encargado por los
obispos en Estados Unidos o al de Alemania.
Aunque desde hace unos años
mis tripas aguantan de todo, no sé si esto lo soportará. En cualquier caso,
Sauvé ha desmenuzado a grandes rasgos los datos principales en la presentación.
Un análisis a vuela pluma.
EL NÚMERO DE
SACERDOTES Y RELIGIOSOS ABUSADORES MASCULINOS SE ESTIMA ENTRE 2.900 Y 3.200
Sauvé al ser preguntado por el
número de depredadores dijo que corresponde solo a hombres, aunque también
religiosas han cometido actos de violencia. El número de víctimas por agresor
masculino ascendería a 63 según los cálculos de Sauvé.
La
cifra de víctimas asciende a 216.000 (que estén vivas), aunque si sumamos los perpetrados por «funcionarios» laicos de la Iglesia o voluntarios
laicos asciende a 300.000. En el periodo la media sale a unos 3.100 por año.
El número para el mismo
periodo en la escuela pública es menor, 141.000. El entorno en el que se
comenten más abusos en Francia es el doméstico, como en todos los países, pero a diferencia de EEUU o Alemania
el entorno eclesial en Francia es menos seguro que la escuela (no
católica) o clubs de deporte o culturales.
De todas las víctimas de
abusos vivas en Francia, 5,5 millones, el 96% se
cometieron en la sociedad civil (intrafamiliar, colegios, institutos,
campamentos) y el 4% en ambiente eclesiástico. Ojalá el resto de
instituciones se tomen tan en serio este problema como lo hace la Iglesia.
Desconozco, porque no se
aporta (o no lo he encontrado), en número de clérigos totales en esas siete
décadas. Me parece un dato relevante para evaluar la dimensión del problema.
Tres mil «alimañas» son muchas. Pero la inmensa-inmensa mayoría son unas personas extraordinarias, entregadas
al Señor al servicio de las almas y, no tengo la menor duda, también víctimas
de esta situación. A mi estos
datos me mueven para dar gracias a Dios y rezar mucho por todos los sacerdotes
que conozco.
Hay que huir de la sospecha
generalizada o el «pánico moral».
De todas formas, el método con
el que se ha llevado a cabo este estudio hace que no sea comparable a otros. El
cálculo de víctimas se realiza a partir de un sondeo a 28 mil víctimas y un
cuestionario y entrevistas a víctimas. Un sondeo on-line y por lo tanto son proyecciones, no datos reales.
«LA CURVA SE HA
ESTABILIZADO», PERO NO HA DESAPARECIDO.
Jean-Marc Sauvé señaló que
desde la década de 1950 «ha habido un descenso
significativo del valor absoluto, pero la curva de esta violencia ha dejado de
descender». «La mayor parte de la violencia sexual, el 56%, tuvo lugar entre
los años 1950 y 1969. Luego cayó drásticamente en las décadas de 1970 y 1990 y
se ha mantenido desde 1990»
Atribuye la disminución de
casos tanto a la disminución de sacerdotes y religiosos como a la disminución
de la práctica religiosa.
«Debemos
deshacernos de la idea de que la violencia sexual en la Iglesia Católica ha
sido erradicada, que el problema ha quedado atrás. Incluso si hay que
admitirlo, en los últimos 30 años ha habido más abusos entre 1990 y 2000 que
entre los 2000 y hoy»
A diferencia en este caso de
EEUU, país pionero en medidas, que desde que se implantaron han casi erradicado
la plaga.
Sería interesante comprobar el
impacto de la revolución de «mayo del 68». A falta de acceso a las gráficas
poco más que comentar.
MENOS ABUSOS EN
ZONAS MÁS CATÓLICAS
Preguntado por la distribución
geográfica, Jean-Marc Sauvé señala que “paradójicamente”
los ataques son proporcionalmente menos numerosos en las regiones
donde la práctica religiosa era más fuerte. Plantea la hipótesis de que en
estos lugares, el clero probablemente estaba más supervisado y
tenía relaciones más saludables con los fieles.
UN ABUSO «MENOS
GRAVE» EN LA IGLESIA QUE EN LA SOCIEDAD CIVIL, PERO MÁS CONCENTRADO
Como siempre, en estos
estudios el término «abuso» hay que
definirlo, no siempre es abuso sexual. En algunos estudios se incluye violencia
física o emocional ("pegar con la regla",
lenguaje intimidante, …). Este no es el caso.
Según relata Sauvé, la naturaleza del abuso sexual cometido en la Iglesia sería generalmente
“menos grave” que en el resto de la sociedad, pero muy levemente: las violaciones representarían el 32% de las agresiones
sexuales en la Iglesia contra el 38% “en otros círculos". Además, “la violencia sexual cometida por clérigos y
religiosos es menos puntual y más duradera que los actos cometidos por otras
personas". Jean-Marc Sauvé también insistió en la gravedad de sus
consecuencias. “El 60% de los hombres y mujeres que
han sufrido violencia sexual durante la infancia experimentan disturbios
fuertes o muy fuertes en su vida sexual. Los disturbios también son reales en
su vida familiar, profesional o social".
EL 80% DE LOS
ABUSADOS SON CHICOS, EN LA SOCIEDAD CIVIL EL 75% SON CHICAS
En lo que sí está alineado el
Informe Sauvé con los de EEUU o Alemania es que el abuso es abrumadoramente
mayoritario de tipo homosexual o de efebofilia:
“El abuso de
clérigos afecta masivamente a los niños, el 80% de las víctimas, con una
concentración muy alta entre 10 y 13. La proporción de niñas es del 20%, y más
distribuidos por grupos de edad. En el resto de la sociedad, el 75% de los
abusos afectan a las niñas y el 80% a la violencia intrafamiliar”.
¿A NADIE LE EXTRAÑAN LOS DATOS?
En este punto, al análisis de Jean-Marc Sauvé le falta algo valentía, le
falta llamar a las cosas por su nombre, algo que ha ido exigiendo durante toda
la exposición.
Si bien es cierto, como dice,
que podría explicarse en parte por un “efecto
oportunidad” del hecho de que los sacerdotes estén “más en contacto con los niños", señala que «ciertamente esta no es la única causa»…, pero
hasta ahí se atreve.
Una vez más el dato es
minimizado y será relativizado. En EEUU, aplicaron (unos más y otros menos), la
disposición de Benedicto XVI de no permitir la ordenación de personas con tendencias
homosexuales. Muchas
de las normas y salvaguardas que han funcionado han partido de la experiencia
del desastre de EEUU.
Decir que todos los
homosexuales son abusadores es una barbaridad. También es una barbaridad decir
que no tiene nada que ver o minimizar el hecho.
EXTRAÑAS
RECOMENDACIONES
En Informe Sauvé emite 45
recomendaciones. Algunas no solo extrañas, más bien desenfocadas.
Desde luego las que tienen que
ver con “el reconocimiento de la responsabilidad de
la institución, frente a las víctimas, frente a los fieles y la sociedad” son
de cajón. “Reparar el daño que se ha hecho” implica
“al menos para los delitos prescritos, el
reconocimiento de la calidad de víctimas de las personas por una institución
independiente creada por la Iglesia".
Y en su caso una debida indemnización.
A FUTURO SE PROPUSIERON CUATRO GRANDES
RECOMENDACIONES:
1.- La Comisión plantea una
reforma del «derecho de la Iglesia» y muy a la francesa ir
dejando rastro escrito de las denuncias. Creo que con cumplir las normas que ya
hay es suficiente. Pero habría que ver el detalle de la propuesta.
Vivimos en una época en la que
se ha despreciado y se desprecia, al nivel más alto, el Derecho canónico. Creo
que volver a tomárselo con diligencia ayudará mucho. También la presunción de
inocencia, por cierto.
2.-La Comisión también examinó el secreto de la confesión. Pide su levantamiento en casos de
abuso, ya que “no puede oponerse a la obligación de
denunciar agresiones graves a menores y personas vulnerables, de conformidad
con la ley de la República". “Medimos la sensibilidad de esta
recomendación, y en conciencia y responsabilidad lo hacemos", dijo
Jean-Marc Sauvé.
Gracias a Dios, el secreto de
confesión no se tocará. Habrá que ver en detalle cuál es la propuesta,
planteado como se dijo en la presentación no tiene ni pies ni cabeza.
3.- En tercer lugar, la Comisión
invita a la Iglesia a “adaptar su formación y
vigilar con especial atención al discernimiento vocacional”.
En particular, es necesario mantener un “marco de
referencia” en cuanto a “enseñanzas
impartidas", con "apoyo
psicológico a los candidatos al sacerdocio", y también “abrir el perfil de los docentes".
No queda tampoco claro a qué
se refiere. Las 45 recomendaciones van desde la verificación de antecedentes
penales hasta el mapeo de riesgos a cuestionar el celibato sacerdotal. Como si
al que le gustan los jovencitos tener una mujer al lado le fuese a solucionar
la vida.
4.-La última recomendación se
refiere a la teología y la eclesiología mismas,
para evitar “desviaciones, desnaturalizaciones y
perversiones a las que la teología y la eclesiología pueden haber sido
sometidas en el contexto de abusos". De hecho, muchos abusadores
han utilizado argumentos teológicos con sus víctimas para justificar sus
acciones. Jean-Marc Sauvé advirtió contra una “hiperbolización
de la autoridad del sacerdote", contra la desviación del “acompañamiento espiritual o el principio de obediencia
[que] debe preservar la conciencia de cada uno", y la desviación
del “sacramento de la penitencia", que sirvió
de marco para ciertos casos de violencia sexual".
Esto vuelve a ser muy confuso,
es como que estuviese pre-escrito. ¿No había dicho
la comisión que un tercio de los abusos en la Iglesia están cometidos por
laicos?
Al margen de cualquier otra
consideración que la Conferencia episcopal haya encargado este estudio es meritorio.
Un primer paso para el desagravio, para tomar cartas en el asunto.
Ojalá no se quede
todo en la pamema habitual del clericalismo y bla, bla, bla.
Posteriormente, el informe fue
entregado oficialmente al obispo Eric de Moulins-Beaufort, presidente de la
Conferencia de Obispos de Francia (CEF) y a la hermana Véronique Margron,
presidenta de la Conferencia de Religiosos y Religiosos de Francia (CoRREF).
Juanjo Romero
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