Cuestionan la moral sexual y el sacramento del orden según la fe católica
El «Camino
Sinodal» vuelve a ser prorrogado. Así lo han anunciado el presidente de la
Conferencia Episcopal Alemana, monseñor Georg Bätzing, y el presidente del
Comité Central de los Católicos Alemanes (ZdK), Thomas Sternberg, al final de
la segunda sesión de la Asamblea Sinodal celebrada en Frankfurt, que concluyó
sábado.
(CNAd/InfoCatólica) El «Camino
Sinodal», que comenzó el 1 de diciembre de 2019 con el encendido del
Cirio Sinodal y que ya había sido prorrogado una vez a causa de la pandemia por
Covid-19, se extenderá así a una duración total de más de tres años.
El sábado por la tarde, las
deliberaciones tuvieron que interrumpirse en torno a las 15:15 horas porque ya no había quórum. Faltaban cinco
para alcanzar la mayoría requerida de dos tercios de los 154 participantes. El
obispo Bätzing presentó una moción para que se comprobara el quórum, porque
muchos ya habían abandonado la reunión.
La conclusión de Bätzing, sin
embargo, fue: «Hemos llegado sorprendentemente lejos».
En la rueda de prensa de
clausura del «Camino Sinodal», Bätzing
explicó que no se habría atrevido a
esperar de antemano «lo que finalmente hemos
conseguido aquí». Es cierto
que no hemos gestionado «toda la carga de
trabajo». Esta asamblea «estaba bajo una gran tensión emocional».
Las decisiones, o más bien «la
falta de decisiones», de Roma fueron también culpables, afirmó el obispo de
Limburgo, aludiendo entre otras cosas a la no aceptación de las ofertas de
renuncia del arzobispo de Hamburgo, Mons. Stefan Heße, arzobispo de Hamburgo,
el cardenal Reinhard Marx, arzobispo de Munich, y la confirmación del cardenal
Rainer Maria Woelki como arzobispo de Colonia.
A MONS. BODE LE
PARECE FANTÁSTICO CAMBIAR LA MORAL SEXUAL CATÓLICA
El obispo Franz-Josef Bode
dijo en la conferencia de prensa que le pareció un «gran momento» que se aceptara el texto básico del foro sinodal, que quiere cambiar la
moral sexual de la Iglesia.
Karin Kortmann, de la
ejecutiva del ZdK, reiteró su exigencia
al Nuncio Apostólico de Alemania, Nikola Eterovic, de que Roma cumpla
finalmente con la petición de un debate. El hecho de que todavía no se
haya producido es un «rechazo brusco».
EL «CAMINO SINODAL»
DURARÁ AL MENOS HASTA 2023
«Votamos para
pedir al presidium (ndr: presidencia de la Asamblea Sinoda) una
prórroga», explicó el
obispo Bätzing. Finalmente «el Presidium se reunió»
y decidió conceder dicha prórroga.
Bätzing admitió que el obispo
de Aquisgrán, Mons. Helmut Dieser, que forma parte de la presidencia, ya se
había marchado, pero dio por hecho que apoyaría esta decisión.
«La presión es alta, necesitamos aire y tiempo»,
explicó el obispo de Limburgo y presidente de la Conferencia Episcopal Alemana.
Este tiempo es necesario para «intercambiar
pareceres con los demás con un propósito, no sin sentido».
Según Bätzing, los dos
organizadores del Camino Sinodal -la Conferencia Episcopal Alemana y la ZdK-
deben ahora «volver a ponerse de acuerdo» sobre
la decisión de ampliarlo. Es decir, aunque se ha votado y aprobado dicha
ampliación, ambas instituciones deben ratificarla.
El presidente de la ZdK,
Thomas Sternberg (CDU), subrayó la necesidad de ampliar la «vía sinodal». No es un «anuncio
de una catástrofe, de un problema». Por el contrario, dijo: «Está yendo
bastante bien, está funcionando de manera excelente, también con los
votos. Funciona con la disciplina, los turnos de palabra, funciona muy bien con
el respeto mutuo, incluso con puntos de vista muy diferentes. Todo es
maravilloso».
Sin embargo, «el tiempo es muy limitado», añadió Sternberg. Para «llegar
realmente hasta el final con los textos», dijo, se creará una quinta
asamblea sinodal, que comenzará a finales de enero o
principios de febrero de 2023.
CNA Deutsch había informado
sobre algunos problemas -tanto técnicos como de contenido- en la asamblea
sinodal lo que había provocado un «comienzo titubeante» del evento. Algunos
participantes también se mostraron en desacuerdo con el Presidente saliente de
la ZdK sobre las interacciones entre los miembros del sínodo.
BÄTZING: «NADIE
QUIERE ABOLIR EL SACERDOCIO».
La
cuestión más polémica de los debates en esta sesión de la Asamblea
Sinodal fue, según los medios, el debate sobre la abolición del sacerdocio sacramental,
lo que habría causado una acalorada controversia. La comprensión del
sacramento del matrimonio por parte de la Iglesia también debe cambiar
radicalmente, según la mayoría de los participantes. Señal de que son incapaces de entender que ni siquiera un Papa o un concilio ecuménico
puede cambiar la sustancia de los sacramentos, incluído el del
orden. Mucho menos una asamblea sinodal de una iglesia local.
Sin embargo, en la conferencia
de prensa final, el Presidente de la Conferencia Episcopal Alemana
echó la culpa a los medios y
criticó las informaciones según las cuales la Asamblea Sinodal quería abolir el
sacerdocio.
«No se
trataba en absoluto de abolir el sacerdocio», afirmó el obispo. En cambio,
dijo, se buscaba analizar que «la posición del ministerio
sacramental del sacerdote se ve desafiada por la crisis de los abusos y también
por la escasez de sacerdotes».
Por ello, dijo el prelado, el
Foro Sinodal ha querido «reforzar la
posición del ministerio sacerdotal del pueblo de Dios» y así «cubrir también
las espaldas de los sacerdotes». Lo que, según Bätzing, había sido «malinterpretado» por algunos medios de
comunicación, era en realidad el mandato al Foro de «llamar
positivamente la atención sobre el porqué y el dónde de la posición del
ministerio sacerdotal en medio del pueblo de Dios».
El obispo de Limburgo subrayó
con rotundidad: «¡Nadie puede decir que la Iglesia alemana (sic!) va a abolir el
sacerdocio! Eso no es cierto».
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