Por: Oscar Schmidt | Fuente: Catholic.net
Flor
del 6 de mayo: Madre Inmaculada
Meditación: “Alégrate, la llena de Gracia, el Señor está contigo” (Lucas
1,28). Gracia plena, es María; siempre estuvo llena de Gracia, por lo que no
tiene mancha de pecado. Nunca se halló privada de la Gracia sobrenatural y
santificante de Dios, pues Ella sería el Vaso Puro que llevaría al mismo Dios.
Así se presentó en Lourdes como la Inmaculada Concepción, título que por Dogma
la misma Iglesia le había reconocido.
Oración: ¡Oh María, Gracia
plena!. Permítenos que nos alegremos con vos ya que el Señor te eligió y
nos regaló tu Corazón, para que pongamos en El el nuestro como ofrenda al Dios
Eterno. Amén.
Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).
Florecilla para este día: Cómo
debo guardar la pureza de pensamientos y de obras.
Flor del 7 de mayo: Madre
amable
Meditación: “Cómo se me concede
que venga a mí la Madre de Mi Señor” (Lucas 1,43). María es diligente y
amorosa, consuela, ayuda, fortalece, sirve…igual que su Hijo. “Amaos los unos a los otros como Yo os he amado”.
A cada uno pedirá Dios cuenta de nuestros prójimos; nadie está tan aislado que
pueda labrarse, abstrayéndose de toda otra alma, su propia salvación. Busquemos
dar amor, consolando afligidos, visitando enfermos, corrigiendo con dulzura a
los que se equivocan, siendo a semejanza de María con humildad y amor
testimonios del Amor. “Ora y labora”.
Oración: ¡Oh tierno Corazón de María!. Haz que tus hijos
demuestren a todos lo que es el Amor, lo que es el Señor en nosotros, para
servir y siempre decirte si. Amén.
Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).
Florecilla para este día: Procurar
ser amable con los demás.
Flor del 8 de mayo: Virgen
prudentísima
Fiesta de Nuestra Señora de
Luján
Meditación: “Se turbó,
preguntándose qué podría ser éste saludo” (Lucas 1,29). Prudentísima porque
turbada calló, porque obedeció, porque creyó y supo entregarse como esclava de
Dios. ¡Qué modelo para nuestra locuacidad, nuestra poca fe y nuestro orgullo!.
“Las vírgenes prudentes llenaron sus lámparas de aceite” (Mateo 25,4).
María la llenó con fe. “Feliz porque haz creído”. La
llenó con amor. “Mi Amado es mío y yo soy suya” (Cantar
de los cantares 2,16). La llenó de esperanza. “Guardaba
todas las Palabras de Jesús en su Corazón” (Lucas 2,51).
Oración: ¡Oh Virgen de Luján que señalas el camino de nuestro
peregrinar!. Haz que la prudencia de tu Corazón la cultivemos también
hoy, para que nuestras lámparas se aviven con una ardiente llama de fe, el
pabilo de la esperanza y el aceite del Amor, como verdaderos templos de Dios.
Amén.
Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).
Florecilla para este día: Reflexionar
sobre si cumplo lo que Dios quiere de mí,
si hago Su Voluntad, o la mía.
Flor del 9 de mayo: Madre del
buen consejo
Fiesta de Nuestra Señora de los
Milagros
Meditación: María
nos aconsejó en las bodas de Caná, “Haced lo que El
os diga” (Juan 2,5), y nos lo vuelve a dictar. ¿Qué
quiere Cristo de mi?. ¿Lo podemos seguir cuando nos dice “deja todo y
sígueme?”.
“Hijo, ¿por qué nos haz hecho esto?” (Lucas 2,48). Cristo tenía que
mostrarnos ante todo más el amor a Dios que el de la familia. ¡Pero cuántas veces abandonamos a nuestra Madre por
amores, caprichos, vanidades y miedos!.
Oración: ¡Oh dulce consejera
del alma, oh hermosa Esclava!. Entrega a Dios nuestra alma para que se
haga santa, que abramos nuestros oídos y seamos hijos solícitos. Amén.
Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).
Florecilla para este día: Ser
un verdadero Cristo al aconsejar a mi hermano.
Flor del 10 de mayo: Virgen digna de
alabanza
Meditación: “Bendita tú entre las mujeres” (Lucas 1,42). “Mi alma engrandece al Señor” (Lucas 1,46). Cuando
cumplimos la profecía de llamarla Bienaventurada, hablamos de las maravillas
que hizo en Ella el Todopoderoso. Unimos nuestra voz a la suya, alabando
perpetuamente al Señor. Imitemos a María agradecida, a María serena, a María
llena de sacrificio, a María alegre, a María confiada, a María llena de Gracia y
fortaleza para cumplir así nuestra misión en la tierra.
Oración: ¡Oh Madre!, que te hiciste la más pequeña, siendo
realmente excelsa, enséñame a amarte, a alabarte y a agradarte del mismo modo
en que vos lo hiciste con el Señor, para que también nosotros lleguemos a El.
Amén.
Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).
Florecilla para este día: Ser
pequeños y humildes como María nos pide, para crecer en la Gracia.
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