Un grave error de muchos católicos es pensar que los difuntos de inmediato están en el cielo, cuando la realidad es distinta, pues son muy pocos quienes logran hacerlo.
Es mucho
más probable que la mayoría de los difuntos terminen en el purgatorio, sino es
que lamentablemente han caído en la condenación eterna.
Como la
mayoría cree que los difuntos se van sin problema al cielo, las almas del
purgatorio no cuentan con ayuda para aliviar sus penas y ser liberadas, por lo
que la Iglesia Militante debe más que nunca ayudarlas con sus oraciones, con
indulgencias, Misas, obras de Caridad...
SIGAMOS REZANDO POR
ELLAS. OREMOS POR ELLAS
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