Oraciones para cada día a San José, Patriarca y Protector de la familia y de la Iglesia. Del 10 a 18 marzo.
Por: Catholic.net | Fuente: Catholic.net
ORACIÓN
PREPARATORIA PARA TODOS LOS DÍAS
Por la señal, ...
Señor mío Jesucristo, Dios y hombre verdadero, Creador, Padre, Redentor mío,
por ser Tu quien eres, bondad infinita y por que te amo sobre todas las cosas,
me pesa de todo corazón haberte ofendido,también me pesa porque puedes
castigarme con las penas del infierno. Animado con tu divina gracia, propongo
firmemente nunca mas pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuera
impuesta, para el perdón de mis pecados. Amén
Oh gloriosísimo Padre de Jesús, Esposo de María. Patriarca y Protector de la
Santa Iglesia, a quien el Padre Eterno confió el cuidado de gobernar, regir y
defender en la tierra la Sagrada Familia; protégenos también a nosotros, que
pertenecemos, como fieles católicos. a la santa familia de tu Hijo que es la
Iglesia, y alcánzanos los bienes necesarios de esta vida, y sobre todo los
auxilios espirituales para la vida eterna. Alcánzanos especialmente estas tres
gracias, la de no cometer jamás ningún pecado mortal, principalmente contra la
castidad; la de un sincero amor y devoción a Jesús y María, y la de una buena muerte,
recibiendo bien los últimos Sacramentos.
ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS
DÍAS
Oh custodio y padre de Vírgenes San José a cuya fiel custodia fueron
encomendadas la misma inocencia de Cristo Jesús y la Virgen de las vírgenes
María; por estas dos queridísimas prendas Jesús y María, te ruego y suplico me
alcances, que preservado yo de toda impureza, sirva siempre castísimamente con
alma limpia, corazón puro y cuerpo casto a Jesús y a María. Amén.
Jesús, José y María, os doy mi corazón y el alma mía
Jesús, José y María, asistidme en mi última agonía.
Jesús, José y María, con Vos descanse en paz el alma mía.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
Antífona. Tenía el mismo Jesús,
al empezar su vida pública, cerca de treinta años, hijo, según se pensaba de
José.
V. San José, ruega por nosotros.
R. Para que seamos dignos de
alcanzar las promesas de Jesucristo.
Oración. Oh Dios que con
inefable providencia te dignaste escoger al bienaventurado José por Esposo de
tu Madre Santísima; concédenos que, pues le veneramos como protector en la
tierra, merezcamos tenerle como protector en los cielos. Oh Dios que vives y
reinas en los siglos de los siglos. Amén.
1er. Día
Comenzar con la oración preparatoria para todos
los días.
Oh benignísimo Jesús así como consolaste a tu padre amado en las perplejidades
e incertidumbres que tuvo, dudando si abandonar a tu Santísima Madre su esposa,
así te suplicamos humildemente por intercesión de San José nos concedas mucha
prudencia y acierto en todos los casos dudosos y angustias de nuestra vida,
para que siempre acertemos con tu santísima voluntad.
Terminar con la oración final para todos los
días.
2o. Día
Comenzar con la oración preparatoria para todos
los días.
Oh benignísimo Jesús, así como consolaste a tu padre amado en la pobreza y
desamparo de Belén, con tu nacimiento, y con los cánticos de los Ángeles y
visitas de los pastores, así también te suplicamos humildemente por intercesión
de San José, que nos concedas llevar con paciencia nuestra pobreza y desamparo
en esta vida, y que alegres nuestro espíritu con tu presencia y tu gracia, y la
esperanza de la gloria.
Terminar con la oración final para todos los
días.
3er. Día
Comenzar con la oración preparatoria para todos
los días.
Oh benignísimo Jesús, así como consolaste a tu amado padre en el doloroso
misterio de la Circuncisión, recibiendo de él el dulce nombre de Jesús, así te
suplicamos humildemente, por intercesión de San José, nos concedas pronunciar
siempre con amor y respeto tu santísimo nombre, llevarlo en el corazón,
honrarlo en la vida, y profesar con obras y palabras que tú fuiste nuestro
Salvador y Jesús.
Terminar con la oración final para todos los
días.
4o. Día
Comenzar con la oración preparatoria para todos
los días.
Oh benignísimo Jesús, así como consolaste a tu padre amado de la pena que le
causó la profecía de Simeón, mostrándole el innumerable coro de los Santos, así
te suplicamos humildemente, por intercesión de San José que nos concedas la
gracia de ser de aquellos para quienes tu sirves, no de ruina, sino de
resurrección, y que correspondamos fielmente a tu gracia para que vayamos a tu
gloria.
Terminar con la oración final para todos los
días
5o. Día
Comenzar con la oración preparatoria para todos
los días.
Oh benignísimo Jesús, así como tu amado padre te condujo de Belén a Egipto para
librarte del tirano Herodes, así te suplicamos humildemente, por intercesión de
San José, que nos libres de los que quieren dañar nuestras almas o nuestros
cuerpos, nos des fortaleza y salvación en nuestras persecuciones, y en medio
del destierro de esta vida nos protejas hasta que volemos a la patria
celestial.
Terminar con la oración final para todos los
días.
6o. Día
Comenzar con la oración preparatoria para todos
los días.
Oh benignísimo Jesús así como tu padre amado te sustentó en Nazaret, y en
cambio tú le premiaste en tu santísima compañía tantos años, con tu doctrina y
tu dulce conversación, así te rogamos humildemente, por intercesión de San José
nos concedas el sustento espiritual de tu gracia, y de tu santa comunión, y que
vivamos santa y modestamente, como tú en Nazaret.
Terminar con la oración final para todos los
días.
7o. Día
Comenzar con la oración preparatoria para todos
los días.
Oh benignísimo Jesús, así como por seguir la voluntad de tu padre celestial
permitiste que tu amado padre en la tierra padeciese el vehementísimo dolor de
perderte por tres días, así te suplicamos humildemente, por intercesión de San
José, que antes queramos perder todas las cosas y disgustar a cualquier amigo,
que dejar de hacer tu voluntad; que jamás te perdamos a ti por el pecado
mortal, o que si por desgracia te perdiésemos te hallemos mediante una buena
confesión.
Terminar con la oración final para todos los
días.
8o. Día
Comenzar con la oración preparatoria para todos
los días.
Oh benignísimo Jesús, que en la hora de su muerte consolaste a tu glorioso
padre, asistiendo juntamente con tu Madre su esposa a su última agonía, te
suplicamos humildemente, por intercesión de San José, que nos concedas una
muerte semejante a la suya asistido de tu bondad, de tu Santísima Madre y del
mismo glorioso Patriarca protector de los moribundos, pronunciando al morir
vuestros santísimos nombres, Jesús, María y José.
Terminar con la oración final para todos los
días.
9o. Día
Comenzar con la oración preparatoria para todos
los días.
Oh benignísimo Jesús, así como has elegido por medio de tu Vicario en la tierra
a tu amado padre para protector de tu Santa Iglesia Católica, así te suplicamos
humildemente por intercesión de San José, nos concedas el que seamos verdaderos
y sinceros católicos, que profesemos sin error la fe católica, que vivamos sin
miedo una vida digna de la fe que profesamos, y que jamás puedan los enemigos
ni aterrarnos con persecuciones, ni con engaños seducirnos y apartamos de la
única y verdadera religión que es la Católica.
Terminar con la oración final para todos los
días.
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