El Arzobispo de Los Ángeles y presidente del
Episcopado de Estados Unidos, Mons. José Gomez, indicó que los fieles deben
mirar a María como modelo de vida, y ofrecer en este mes mariano el rezo del
Santo Rosario, como regalo a la que es “madre de la iglesia y madre nuestra”.
En su nueva columna, Mons. Gomez señaló que, cerca de la celebración del
centenario del nacimiento de San Juan Pablo II y en medio de la pandemia que
atraviesa el mundo, es preciso invocar frecuentemente a la Virgen María quien,
en palabras del Papa Peregrino, es la “Estrella de
la Nueva Evangelización”.
El Prelado recordó que San Juan Pablo II renovó en varias ocasiones la
consagración de la Iglesia y del mundo al Inmaculado Corazón de María, y que
bajo su lema patente “Totus Tuus” (Soy todo
tuyo), entregaba su consagración personal diariamente a la Virgen.
Es por ello que en este mes de María Mons. Gomez pidió que los fieles
renueven su devoción a la Madre de Dios, quien es “la
Madre de la Iglesia y la madre de cada uno de nosotros”.
“María fue la primera persona en consagrarse a
Jesucristo, la primera en ofrecerle todo su corazón para hacer su voluntad,
para ponerse al servicio de su hermoso plan de redención”, agregó.
El Prelado señaló que los fieles deben entregar su corazón a la Virgen,
quien estuvo hasta el final al pie de la cruz, y mirar su vida como un modelo a
seguir, “así como los niños miran a su madre”.
Mons. Gomez resaltó que el ejemplo de vida de María nos enseña a confiar
en el cumplimiento del “plan amoroso de Dios” en
la vida de cada fiel y en la historia, y muestra cómo abandonarse a la voluntad
de Dios, a dejar que se haga según su palabra.
“De María, aprendemos a abrir nuestros corazones a
Jesús, a meditar en sus palabras y en su vida”, agregó.
Para poder crecer en el amor a María, el Prelado indicó que se debe
seguir el ejemplo de los santos, y “contemplar a
Jesús en los misterios del Rosario, a través de la mirada amorosa de ella”.
Mons. Gomez alentó a seguir el pedido del Papa Francisco y redescubrir
en el mes de mayo “la belleza de rezar el Rosario
en casa”, al ofrecer a la Virgen un momento en el día para reunirse y
rezar en familia esta oración.
“Tal vez podamos empezar de una manera sencilla,
incluso solamente rezando una década del Rosario”, pidió.
El Prelado señaló que rezar en familia el Santo Rosario será un gesto “hermoso”, y aseguró que se puede tener la “certeza absoluta de que ella está intercediendo por
nosotros en estos tiempos difíciles”.
“¡Todo a Jesús a través de María! Ella es la madre
del amor justo y de la santa esperanza. Y sabemos que al final, su Corazón
Inmaculado triunfará. Porque para Dios nada es imposible”, concluyó.
Redacción ACI Prensa
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