El de la foto fue uno de los condenados por un tribunal político en la Alemania Hitleriana. El juez Freisler parecía un presidiario. Mientras que sus acusados, como éste, tenían el rostro de hombres decentes y honestos. Por su tribunal pasó lo mejor de Alemania. Qué ironía. El juez y el reo.
Fue un juez
el que me habló de este juez nazi, y me mandó interesante información. Indagué
en la Wikipedia con la curiosidad de saber qué fue de la existencia de este
juez, cuando el III Reich se derrumbó. Y fijaos lo que encontré:
El 3 de febrero de 1945 se encontraba juzgando en Berlín al teniente Fabian von Schlabrendorff; Le señaló que le mandaría directo
al infierno, a lo que von Schlabrendorff le respondió que con gusto le permito ir delante. Antes
de que terminara la audiencia, se desató sobre la ciudad un bombardeo aéreo de los aliados tan repentino que impidió evacuar la sala. Tras el
bombardeo, Freisler fue encontrado
muerto debajo de una columna con el expediente de Schlabrendorff en su mano.
Fue el mayor bombardeo que sufriera
Berlín desde el comienzo de en la guerra; gran parte de la infraestructura del
centro de la ciudad resultó destruida y se suspendieron los servicios de luz y
agua. Desde la calle Prinz Albrechtstrasse hasta la estación de trenes Anhalter
Bahnhof Berlin estaban todos los edificios en llamas.
El juez Harry Haffner (1900-1969)
que sucedió a Freisler en la causa
absolvió a Fabian von Schlabrendorff por falta de evidencias.
Según Luise Jodl, la viuda del
general Alfred Jodl, cuando su
cadáver fue llevado al hospital de Luetzow alguien exclamó: Es el veredicto de Dios. Freisler fue enterrado en el mausoleo
familiar de la manera más anónima.
Sus dos hijos (Harald y Roland)
dejaron de utilizar el apellido tras su muerte.
Conclusión: ¿El Altísimo no nos habla a través de la Historia? Fue Dios
quien dijo en la Biblia: Mía es la
venganza.
P.
FORTEA
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