lunes, 9 de febrero de 2009

¡SOY EL MÁS FUERTE...!


Un día la piedra dijo:
· “¡Soy la más fuerte!”
Oyendo eso, el hierro dijo:
· “¡Soy más fuerte que tú! ¿Quieres verlo?”
Entonces los dos lucharon hasta que la piedra se convirtió en polvo.

El hierro dijo a su vez:
· “¡Soy el más fuerte!”
Oyendo eso el fuego dijo:
· “¡Yo soy el más fuerte! ¿Quieres verlo?”
Entonces los dos lucharon hasta que el hierro se derritió.

El fuego dijo a su vez:
· “¡Yo soy el más fuerte!”
Oyendo eso el agua dijo:
· “¡Yo soy más fuerte! ¿Quieres verlo?”
Entonces los dos lucharon hasta que el fuego se apagó.

El agua dijo a su vez:
· “¡Yo soy más fuerte!”
Oyendo eso la nube dijo:
· “¡Yo soy más fuerte que tú! ¿Quieres verlo?”
Entonces los dos lucharon hasta que la nube hizo evaporar al agua.

La nube dijo:
· “¡Yo soy la más fuerte!”
Oyendo eso el viento dijo:
· “¡Yo soy el más fuerte! ¿Quieres verlo?”
Entonces los dos lucharon hasta que el viento sopló fuerte y la nube se esfumó.

El viento dijo a su vez:
· “¡Yo soy más fuerte!”
Oyendo eso los montes dijeron:
· “¡Somos los más fuertes! ¿Quieres verlo?”
Entonces los dos lucharon hasta que el viento quedó preso entre el circulo de montes.

Los montes a su vez dijeron:
· ”¡Somos los más fuertes!”
Oyendo eso el hombre dijo:
· “¡Yo soy más fuerte que ustedes! ¿Quieren verlo?”
Entonces el hombre dotado de una gran inteligencia, perforó los montes impidiendo que atajasen al viento.

Acabando con el poder de los montes, el hombre dijo:
· “¡Yo soy la criatura más fuerte que existe!”
Hasta que vino la muerte, y el hombre que se creía inteligente y lo suficientemente fuerte, con apenas un golpe, se terminó

La muerte todavía festejaba, cuando, sin que lo esperara, vino un HOMBRE y, en apenas tres días de muerto, resucitó venciendo a la muerte, y todo poder le fue dado en el Cielo, la Tierra y debajo de la Tierra.

Venciendo a la muerte, Él nos dio el derecho a la Vida Eterna a través de su PRECIOSÍSIMA SANGRE, que libera del pecado, cura las enfermedades y salva el alma del tormento eterno.

Ese HOMBRE es JESÚS, EL HIJO DE DIOS.

Yo soy la resurrección y la vida. Aquel que cree en Mí, aunque muera, vivirá. Y todo aquel que cree en Mí, jamás morirá
Juan 11, 25-26

2 comentarios:

juanma dijo...

Si hermano Jose, la sanidad fisica y espiritual es muy necesaria hoy dia. Me a gustado mucho tu blog tan cuidadosamente presentado y el ministerio tan inportante que Dios te a dado de sanación porque muchos hay aflijidos y desalentados. Saludos y que Dios te bendiga grandemente.
Infirmos curate, mortuos suscitate, leprosos mundate, da mones elicete. gratis accepistis, gratis date.San Mateo 10.8

Hermano José dijo...

Gracias Juan Manuel por tu comentario... me incentivas a seguir con el blog.
Bendiciones