jueves, 26 de febrero de 2009

LA CONVERSIÓN DEL CORAZÓN


Jueves después de Ceniza. ¿A quién dirigimos el corazón? ¿Hacia quién me estoy dirigiendo yo?

Reflexionar es una conversión que no debe ser solamente una conversión exterior, sino que debe ir sobre todo hacia la conversión del corazón. La conversión del corazón que viene a ser el núcleo de toda la Cuaresma, es vista por la Escritura, como un momento de elección por parte del hombre que debe dirigir a Alguien. La pregunta es: ¿A quién dirigimos el corazón? ¿Hacia quién me estoy dirigiendo yo? En este período en el cual la Iglesia nos invita a reflexionar más profundamente tenemos que preguntarnos: ¿Hacia dónde voy yo?

En la primera lectura Dios pone delante del pueblo de Israel el bien y el mal, diciéndole que puede elegir, decir a quién quiere servir, qué quiere hacer de su vida. Tú también vas a decidir si quieres vivir tu vida amando al Señor tu Dios, escuchando su voz, adhiriéndote a Él, o vas a tener un corazón que se resiste. Es en lo profundo de nuestra intimidad donde acabamos descubriendo hacia quién estamos orientando nuestra vida.

La Escritura nos habla por un lado de un corazón que se resiste a Dios y por otro lado de un corazón que se adhiere a Dios. Mi corazón se resiste a Dios cuando no quiero ver su gracia, cuando no quiero ver su obra en mi vida, cuando no quiero ver su camino sobre mi existencia. Mi corazón se adhiere a Dios, cuando en medio de mil inquietudes, vicisitudes, en medio de mil circunstancias yo voy siendo capaz de descubrir, de encontrar, de amar, de ponerme de delante de Él y decirle: aquí estoy, cuenta conmigo.

Jesús en el Evangelio nos presenta esta elección, entre resistencia del corazón y la adhesión del corazón como una adhesión por Él o contra Él: El que quiera seguirme que se niegue a sí mismo, cargue su cruz cada día y se venga conmigo
Una conversión que no es solamente el cambiar el comportamiento; una conversión que no es simplemente el tener una doctrina diferente; una conversión que no es buscarse a sí mismo, sino seguir a Jesucristo. Esta es la auténtica conversión del corazón.

Jesús pone como polo opuesto, como manifestación de la resistencia del corazón el querer ganar todo el mundo. ¿Qué prefieres tú? ¿Cuál es la opción de tu vida, cuál es el camino por el cual tu vida se orienta, ganar todo el mundo si no te ganas a ti mismo?, pero si has perdido a base de la resistencia de tu corazón lo más importante que eres tú mismo, ¿cómo te puedes encontrar?. Solamente te vas a encontrar adhiriéndote a Dios.

Deberíamos entrar en nuestra alma y ver que estamos ganando o qué estamos perdiendo, a qué nos estamos resistiendo y a quién nos estamos adhiriendo. Este es el doble juego que tenemos que hacer y no lo podemos evitar. Nuestra alma, de una forma u otra, se va a orientar hacia adherirse a Dios, automáticamente está construyendo en su interior la resistencia a Dios. El alma que no busca ganarse a sí misma dándose a Dios, está automáticamente perdiéndose a sí misma.

Son dos caminos. A nosotros nos toca elegir: Dichoso el hombre que confía en el Señor, éste será dichoso; en cambio los malvados serán como paja barrida por el viento. El Señor protege el camino del justo y al malo sus caminos acaban por perderlo: ¿Qué camino llevo en este inicio de Cuaresma? ¿Es un camino de seguimiento? Me dice Nuestro Señor: ¿Eres de los que quieren estar conmigo, de los que quieren adherirse a Mí? ¿O eres de los que se resisten?
Autor: P. Cipriano Sánchez LC´
Nota: El día de ayer por poco me pierdo la imposición de cenizas. Se me pasó la hora y corrí a la Iglesia... llegué cuando estaba acabando y ya habían impuesto las cenizas. Fuí a la sacristía a buscar al sacerdote y darle la explicación del caso... para suerte mía había otra Misa en 15 minutos más.
Les cuento que he dormido con las cenizas en mi frente. Me daban ganas de no limpiarmelas nunca... sentía una alegría especial andando por las calles rumbo a mi casa con las cenizas en mi frente como si fueran un gran letrero que decía: "SOY CATÓLICO Y ESTOY ORGULLOSO DE SERLO". Más de uno me miraba como para decirme: Tienes sucia la frente!". Seguramente no eran católicos, porque si así fuera sabrían que eran las cenizas que me recuerdan que no soy nada sin Dios. Nunca mi frente había estado más limpia.
¿Fuiste a Misa ayer para recordar que polvo eres y en polvo te convertirás?
José Miguel Pajares Clausen

2 comentarios:

Anónimo dijo...

LE CUENTO QUE CASI ME PASA LO MISMO A MI, LLEGUE A MI CASA DESPUES DEL TRABAJO, HABIENDO COORDINADO CON MI NANA PARA IR JUNTAS CON EL BB, A LA MISA DE 8PM. CUANDO ELLA ME RECIBE CON LA SOSPRESA QUE NO IRA PORQUE EN ESE MOMENTO TENDRIA Q IRSE A CHORRILLOS A VER A SU MAMA. EN MI MENTE EMPEZO A ASALTARME LA DUDA, (ME DECIA A MI MISMA MEJOR YA NO VOY, TOTAL EL VIERNES EN EL GRUPO TAMBIEN RECIBIRE LAS CENIZAS, POR OTRO LADO ME DECIA TAMBIEN PERO Y PORQUE NO VAS A IR SI LA UNICA DIFERENCIA ES QUE LA NANA NO IRA PERO TU Y EL BB, NO HAY PORQUE NO IR.) ASI QUE FUI Y AL LLEGAR A MISA, (LLEGUE 8 EN PUNTO) VI QUE YA ESTABAN DANDO LA COMUNION...
ME ASUSTE DIJE ¿QUE PASO, LLEGUE TARDE?... IGUAL CORRI A RECIBIR LA COMUNION, PERO NOTE ALGO RARO... QUE NADIE PERO NADIE, TENIA CENIZAS EN SUS FRENTES...
Y LUEGO AL TERMINAR ME DI CON LA SORPRESA QUE LA PROXIMA MISA ERA EN 5 MIN. Y EN ELLA, ANUNCIARON, QUE SERIA LA IMPOSICION DE CENIZAS...
"GRACIAS SEÑOR, BENDITO SEAS"...

PD: TAMBIEN APRENDI LA RAZON POR LA CUAL SE IMPONEN LAS CENIZAS Y DE DONDE PROVIENE ESA COSTUMBRE, PERDONEN LA IGNORANCIA, RECIEN LO APRENDO.

DIOS LOS BENDIGA,

hna. susann.

Hermano José dijo...

ESTAMOS PREMIADOS Y CONECTADOS... PENSÉ QUE SÓLO ME HABÍA PASADO A MÍ.

GRACIAS POR TU COMENTARIO.
BENDICIONES