UNA VOLUNTARIA DE CÁRITAS REPASA LA ENTREGA DE MADERA PARA PASAR EL INVIERNO A UNA ANCIANA EN UCRANIA
La guerra de Ucrania supera
los 20 meses de combates y bombardeos y una vez más vuelve el frío al país.
Cáritas Ucrania, la Cáritas de rito grecocatólico, ha lanzado la campaña "Calentemos a nuestra gente", que busca llevar madera y combustible
para estufas a unos 3.000
hogares en zonas especialmente afectadas por la guerra.
Con la llegada del
invierno, todos esperan que la artillería y los aviones rusos
vuelvan a atacar las infraestructuras energéticas que calientan los hogares, como ya hicieron
el invierno pasado. El frío invernal amenaza la vida de muchos, especialmente
en zonas rurales, pobres o especialmente dañadas por los bombardeos.
"En los
territorios cercanos a la zona de guerra no es posible restablecer las
comunicaciones: estas zonas llevan más de un año y medio sin
agua, electricidad ni gas", avisa
Cáritas Ucrania. También en la retaguardia hay muchos ucranianos de bajos
ingresos y ancianos que cubren sus necesidades básicas
sólo gracias al jardín y las tareas domésticas y no
pueden pagar la calefacción ni comprar materiales combustibles.
SIETE
HIJOS, REFUGIADOS EN UNA FRÍA CASA PRESTADA
Niños, ancianos y discapacitados
son los que más sufren en invierno en estas zonas. Cáritas cuenta un par de
ejemplos. Está la familia numerosa de Lisa, con 7
hijos y una hija, que huyeron de Berdiansk. Se trata de una ciudad costera ocupada por
Rusia, donde las tropas rusas el 16 de noviembre de 2022 detuvieron a los sacerdotes
católicos Ivan Levystky y Bohdan Geleta, del templo
de la Natividad de la Santísima Virgen María: un
año después no se sabe dónde los mantienen retenidos los ocupantes ni se ha
permitido que nadie contactara con ellos. Se calcula que en ningún lugar de Ucrania bajo control ruso se permite ejercer a ningún
cura católico.
La familia de Lisa (y sus
mascotas, un perro y cinco gatos que
los niños no podían abandonar) escaparon en verano de 2022 a Zaporiyia, porque
habían oído rumores de que los ocupantes querían llevarse a sus hijos a unas "jornadas deportivas" a Rusia, y temían
que nunca volvieran de allí. En Zaporiyia les
prestaron una casa en las afueras, bastante aislada y mal equipada contra el
frío. Necesitan ayuda para
calentar la casa hasta la primavera. No hay muchos más lugares donde poder ir
con tantos hijos.
Cáritas Ucrania lleva
madera a la familia de Lisa, refugiados de Berdiansk en Zaporiyia, para pasar
el invierno.
DOS
JUBILADOS, HIJO DISCAPACITADO, EL BOSQUE MINADO
Otro caso es el del señor Yuri y
su esposa, jubilados de edad avanzada a 20 kilómetros
del frente en
Komyshivakha. Cuidan de su hijo, que tiene una discapacidad psíquica. Viven de sus pensiones y un dinero estatal
que recibe su hijo. En
realidad, dependen de su huerto y del bosque para ir tirando. El señor Yuri intenta
buscar leña en el bosque, pero parte del terreno
está minado, y
muchas zonas están prohibidas a civiles. Necesitan la leña que Cáritas les
entregue para pasar el invierno.
Como estas historias, hay miles en el país.
"La
experiencia del año pasado permitió desarrollar planes de acción, protocolos de
seguridad, logística, procedimientos de adquisiciones y distribución de
ayuda", afirma Cáritas, que trabaja
siempre sobre el terreno y con voluntarios y socios en zonas que conocen la
situación local.
Cáritas ya tiene
experiencia y sabe que es eficaz llevar leña y combustible para estufas a
numerosos hogares. Este año espera llegar a 3.000 hogares en 8 regiones de Ucrania. Es
posible ayudar con donativos directos en la web de Caritas Ucrania aquí:
https://caritas.ua/lets-warm-our-people/
También es posible ayudar a
proyectos de Cáritas, en general, desde España, en la web de Cáritas con Ucrania, aquí.
VÍCTIMAS
A INICIOS DE OCTUBRE
Según Naciones Unidas, a 8 de octubre de 2023, la guerra de Ucrania acumulaba 9.800 civiles muertos y otros 18.000 heridos, incluyendo 560 niños
fallecidos (por armas y bombas) y casi 1.200 niños heridos.
A 31 de octubre, las autoridades
ucranianas calculaban haber causado 300.000 bajas a los rusos (tradicionalmente
se calcula que un tercio son muertos y dos tercios son heridos graves). Varios
analistas, admitiendo que los ucranianos pueden hinchar algo las cifras,
consideran que aún así pueden haber
muerto 70.000 soldados rusos y haber sido heridos otros 140.000. Ucrania, como Rusia, oculta sus
bajas militares, pero se calcula que serían dos tercios respecto a las rusas: unos 40.000 muertos y cien mil heridos entre las
tropas ucranianas.
Lea más sobre la
situación en el país en nuestra sección Iglesia en Ucrania.
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