ALBERTO BÁRCENA DESVELA EN CHESTERTONTV EL PROCESO DE IMPLANTACIÓN DEL LOBBY LGBT Y HOMOSEXUALISTA
Desde las cumbres de Naciones Unidas de El Cairo o Pekín, la ideología
de género penetró en series de adultos y niños como algo modélico: según
Bárcena, es algo "inducido" para subvertir el orden de la familia.
¿Son los derechos
de la mujer fruto de su lucha como colectivo o algo "inducido"?
¿Responde la visibilidad de las tendencias homosexuales a su incremento o a su
imposición suave? ¿Cuál es el proceso de destrucción de la familia y qué
fines tiene? ¿Hasta que punto la población cristiana ha asumido
estos postulados sin apenas ser conscientes de ello? Son solo algunas de las respuestas que el profesor, doctor en historia y
escritor Alberto Bárcena ha
ofrecido en ChestertonTV dentro del ciclo
dedicado a la ideología de género, al
que puedes acceder aquí.
A lo largo de su ponencia, el
profesor de la Universidad San Pablo CEU subrayó que el proceso de "ingeniería social" de "destrucción de la familia" no
es inocente o casual y cómo, en primera instancia, tiene
a "la familia de Nazaret" como último objetivo a abatir para lograr "una sociedad completamente nueva".
Pero, ¿cuáles
son los objetivos de la ideología de género? ¿Realmente puede
haber quién pretenda eliminar la familia?
LOS
OBJETIVOS PARCIALES: EL ABORTO Y LA ERRADICACIÓN DE LA FAMILIA
Para Bárcena, la "ingeniería social anticristiana" no
deja nada al azar en la consecución de sus dos grandes objetivos, el "desplome de la población" como reductor neomaltusiano de la población y el remplazo
de la ley natural "por un sistema de valores completamente distintos"
a los que el mundo conocía hasta hace pocas décadas.
Así, medidas como la eutanasia pueden ser
efectivas para la consecución de su primer objetivo, pero sin duda es "la natalidad" la más
efectiva a medio y largo plazo: el envejecimiento de la población que anticipa
el invierno demográfico no es sino una consecuencia más del fomento "inducido" del "aborto como medio
anticonceptivo", del "cambio global de los principios o de la visión
del mundo y de los fines de la persona".
Destacó como otros objetivos
directamente relacionados la desaparición de la familia
numerosa -"que se quiere poner en 2 hijos"- o
incluso "cambiar el modelo de familia
deseada" en el tercer mundo. Todo un "lavado
de cerebro concienzudo" que considera que si en los países que lo
forman se tienen hijos "no es porque quieran,
sino porque no saben evitarlo, argumentando que les harán más libres
enseñándoles a no tenerlos".
LA
LIBERACIÓN DE LA MUJER: NUEVA ESCLAVA DEL SEXO Y EL TRABAJO
Estos fines solo serían, sin
embargo, colaterales al objetivo último de la ideología de género, consistente
en una subversión total del "sistema de
valores" que ha regido el mundo y su sustitución por uno nuevo, "completamente distinto".
Algo que ya anunciaron las Cumbres del Cairo (1994)
y de Pekín (1995)
organizadas por Naciones Unidas como catalizador de este cambio: desde el principio, su objetivo fue lograrlo a través
de la mujer.
"Se contempla
la maternidad como algo negativo, privando a la mujer de una vocación
fundamental. Se hablaba mucho de la promoción de la igualdad de la mujer, pero
cuando esta quiere realizar su vocación a la familia y la maternidad no se
contempla y las pocas veces que hablan de ello, se representan como una
explotación o carga para la mujer", explica.
El resumen de las conferencias,
en síntesis, es este: "Lo que debería primar
en ella es su desarrollo profesional y lo que le impida llevarlo a término,
debe ser eliminado. Se le enseña desde joven a postergar la familia y
considerar que para ser una mujer realizada tendrá que
alcanzar el éxito profesional y practicar el sexo sin consecuencias reproductivas".
Conoce aquí las
mentiras de la ideología de género.
LA
NUEVA VIOLENCIA CONTRA LA MUJER
"Se trata de
acabar con los `desastres´ de la sociedad heoteropatriarcal que habría
convertido a la mujer en una esclava. Todo lo que sea tendencia o vocación femenina
debe ser rechazado por ser un residuo de la educación que la
convertía en esclava del hombre", argumentan
sus partidarios.
Un cambio de mentalidad que
supone "una violencia terrible y un lavado de cerebro" no solo contra la mujer, sino contra la propia
infancia.
Solo así se explica la proliferación artificial e inducida de
la ideología de género o el homosexualismo en los medios de comunicación,
series y películas dirigidas "a los más
jóvenes".
"No han dejado
nada al azar. Cuando en las series vemos la presencia casi
infalible de parejas homosexuales, suelen ser modélicas, no así en
las otras -las heterosexuales- en las que se dan violencias o razones egoístas.
No es difícil ver una serie donde no aparezca la ideología de género como algo
modélico, ejemplar o que debe ser aceptado", explica. Algo que "no es inocente o
casual", pues ya se indica en la Conferencia de Naciones Unidas en
Egipto desde 1994. Aquí no hay quien viva,
vista por familias y escolares desde su nacimiento en 2003 es solo un ejemplo
de muchos.
UNA
IDEOLOGÍA PLAGADA DE CONTRADICCIONES
¿No podrían, sin
embargo, pretender expandir la ideología de género o el homosexualismo sin
atacar a la familia llamada "tradicional" o cristiana?
Bárcena apunta a que son dos
modelos que no pueden coexistir: "La familia
es un obstáculo peligroso para esta ideología, porque saben que por mucho que se bombardee a los niños
en series, al final en la familia reciben un mensaje contrario que es con el
que se quedan, no solo por lo que oyen, sino por el ejemplo que ven en
ellas".
Junto con la naturaleza
intrínseca a la familia llamada "tradicional",
Bárcena detecta una serie de contradicciones en la ideología
de género que, bien usadas,
pueden ser buenas herramientas para hacerle frente: el desarrollo natural del
niño y la niña, su complementariedad, las carencias afectivas producidas en
hijos de parejas homosexuales, los roles
"interpretados" artificialmente, el incremento de la mal llamada "violencia
de género" como no había existido nunca, la "disfuncionalidad familiar inducida" o las consecuencias catastróficas en
quienes inician la transición de género son solo algunos de los que desarrolla
en la conferencia.
LA FAMILIA, BALUARTE CONTRA LA IDEOLOGÍA DE GÉNERO
Con todo, Bárcena confía en que
la familia puede ser un baluarte frente al avance
arrollador de la ideología de género, pero solo si esta toma
conciencia activa de su papel.
"El niño tiene
el derecho de venir al mundo de sus padres biológicos, de tener a los dos
referentes, de que no se les bombardee con una ideología de reciente creación
que va contra la ley natural. La familia `tradicional´ sigue cumpliendo su
misión: transmitir el amor, formar a los hijos, enseñarles a socializarse y
enseñarles unos referentes que se corresponden con la ley natural",
concluye.
No hay comentarios:
Publicar un comentario