LA MANIPULACIÓN ABORTISTA «BORRA» EMBRIONES COMO STALIN A TROTSKY DE LAS FOTOS DONDE ESTORBABA
LA FALACIA DE «THE GUARDIAN»: LO QUE NO SE VE... NO EXISTE
A Stalin no le bastó con ordenar el asesinato en 1940 de su
antiguo camarada Trotsky, sino que quiso borrarlo de la historia -a él como
a otros purgados- con procedimientos nada sutiles, como hacerlo desaparecer de
todas aquellas fotos donde su presencia podía estorbar a los
intereses del Partido.
Es un episodio
chusco de la historia del comunismo pero, por lo demás, coherente con la aversión del
marxismo a la verdad en general (y a la verdad histórica en particular) y con
el célebre "lo
siento por la realidad" con el que Lenin despachaba cualquier conflicto entre la realidad y
su ideología.
Algo parecido ha
sucedido recientemente con un artículo publicado en The Guardian, el periódico tradicional de la izquierda en
Inglaterra. El 19 de octubre publicó un artículo básicamente fotográfico titulado Cuál es la apariencia real de un
embarazo de menos de 10 semanas. El objetivo del reportaje no se disimulaba: contrarrestar, mostrando restos de aborto sin forma
humana, las campañas de "desinformación" provida que muestran al
embrión con forma humana.
Las fotografías son
aportadas por MYA Network, una red de aborteros estadounidenses que
ofrecen sus intervenciones en los primeros estadios del embarazo. Y son
comentadas por una de ellos, la doctora Joan Fleischmann.
La doctora
Fleischmann utiliza un sistema "delicado" para extraer el "tejido", de forma que lo puede
mostrar intacto. Cuando se lo enseñan a las madres que lo quieren ver, la
reacción, cuenta ella, es que "se relaja la
tensión, es como si dijeran: '¿En serio? ¿Solo era esto?'".
En resumen, se trata
de convencer a las madres de que aquello que matan es simplemente un amasijo de
células, para así quitarles toda aprensión anterior o sentimiento de culpa
posterior. Numerosos medios sistémicos, influencers y, por supuesto, los mecanismos de posicionamiento
en la red de los buscadores y redes sociales de las Big Tech difundieron el
reportaje como una especie de desmentido a las campañas provida.
Ahora bien, ¿son realmente desinformadoras las
campañas provida?
La apariencia del
embrión y del feto es perfectamente conocida y es ésta, entre las 3 y las 40 semanas de embarazo:
Las imágenes
ofrecidas por The Guardian abarcan desde las 4 a las 9 semanas. ¿Por qué
entonces no vemos más que una especie de trozos informes de algodón empapado?
La respuesta está
realmente en el mismo artículo. Bajo la foto de la semana 7 se dice "el embrión todavía no es visible".
Y bajo la foto de la semana 9 se dice "esto es todo lo que se quita durante el
aborto e incluye el embrión incipiente, que no es fácilmente
discernible a simple vista". Esta segunda parte ("que no es fácilmente discernible a
simple vista") fue añadida poco después
de la publicación.
Es decir, que lo que
muestran las fotos es, efectivamente lo que se ve tras un
aborto temprano, pero no todo lo que hay en él.
Es lo que le señala
el ginecólogo Andrea Natale y recoge un editorial del último número de Tempi (noviembre
2022), al señalar el reportaje fotográfico de The Guardian como
"lleno de mentiras y medias
verdades".
La principal,
pretender transmitir que lo que no se ve, no está: "Lo que vemos son membranas, las vellosidades
coriónicas que empiezan a formar la placenta, la cavidad amniótica y la cavidad
celómica, pero no el embrión. El bambino no
se ve en esas fotos por el simple hecho de que no son las fotos de un bambino",
subraya el doctor Natale. El bambino está detrás de
esas capas que lo esconden.
Es una "operación propagandística" disfrazada de "revelación científica", comenta Tempi: "Como un Trotsky cualquiera, nuestro embrión
ha desaparecido de nuestro campo visual, purgado por la censura
soviético-abortista".
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