(Dedicado a todos los que perdieron a un padre)
Me quedo
con lo mejor de ti: tus abrazos tiernos
(apretujones de fortachón), tus risas, risotadas (pícaras, ingenuas), tus
bromas, bailes... Alegrías.
Manos
sensibles para dar.
Veo
nuestras fotos y cuadros, todas copadas de ternura, padre imagen graciosa del
Padre, seguridad y confianza para mi caminar.
Me diste
estudios, trabajo, profesión, pero lo que más atesoro es tu Tesoro.
Me diste
la FE, me la transmitiste.
Aquella
que me hace exclamar: "¡¡No vivo yo, más
Cristo vive en mí. Para mí el morir es vivir, para mí el vivir es
Cristo!!".
La FE tu más bella herencia: no
se acaba, es eterna.
Hasta
pronto "corazón grande", hasta
pronto mi papito, allá arriba, canta, baila... tus boleros con cantos de
ángeles, guitarras eternas.
Con este
recuerdo, te sigo mirando, te sigo amando.
TE
AMO, GRACIAS POR LA HERENCIA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario