En febrero de 1971, el astronauta estadounidense Alan Shepard se encontraba recolectando muestras en la superficie de la Luna. Y en medio de su aventura, notó una roca que era más común que cualquier otra a la vista. Shepard y su cómplice, Edgar Mitchell, lograron subir la roca a bordo de su nave espacial. Los hombres tenían como objetivo llevarse la piedra a casa para analizarla… con suerte podrían descubrir algunos de sus increíbles secretos.
UNA ROCA ENORME
A esta pieza particular de roca
espacial se le llamó oficialmente 14321, pero se le conoce más comúnmente
como Big Bertha. Y no es difícil
ver por qué tomó este apodo si consideramos su tamaño. La piedra era mucho más
grande que cualquier otra recolectada durante esta misión, con un peso de casi
20 libras (9 kg).
UNA HISTORIA EXTRAÑA
Por supuesto, Shepard reconoció desde el principio que Big Bertha era
un espécimen importante, pero no sería hasta casi medio siglo después que todos
sus secretos fueran finalmente revelados. Una investigación publicada 48 años
después presentó una teoría increíble. Big
Bertha, al parecer, tiene una historia de origen aún más
extraña de lo que nadie podría haber predicho.
APOLO 14
Shepard y Mitchell habían sido parte de la
misión Apolo 14, que fue el tercer proyecto
en aterrizar en la Luna. Y a lo largo de su duración, los miembros de la
tripulación del Apolo 14 caminaron por la superficie del satélite natural en
dos ocasiones distintas.
UN EQUIPO DE TRES
HOMBRES
El líder de la misión Apolo 14
fue Shepard (el primer estadounidense en
llegar al espacio, pero no a la luna) con Mitchell
y Stuart Roosa completando el resto del
equipo de tres hombres. El trío abandonó la Tierra el último día de enero de
1971 desde el Centro Espacial Kennedy de Florida.
Febrero de 1971 resultaría ser el mes más extraño de sus vidas.
FRA MAURO
La misión Apolo 14 se centró en
un área de la Luna llamada Fra Mauro. Se trata
de un cráter que tomó su nombre de un monje y cartógrafo italiano que vivió
durante el siglo XV. Además, la cuenca no tiene un tamaño exactamente
insignificante; tiene un diámetro de alrededor de 50 millas (90 km). Pronto,
los astronautas la verían por sí mismos.
SALIENDO A EXPLORAR
Shepard y su tripulación llegaron a la Luna cinco días después del lanzamiento y
posteriormente aterrizaron en su superficie. Luego, dos de los miembros del
equipo salieron a explorar después de unas cinco horas de espera. Este par
estaba formado por Shepard y Mitchell, con Roosa
permaneciendo a bordo de su nave espacial.
IZANDO LA BANDERA
Shepard y Mitchell izaron una bandera
estadounidense en el suelo durante su primera excursión a la Luna. Para
lograrlo, Mitchell le dio golpes a un poste
hasta hundirlo en la superficie lunar. El par también instaló una serie de
instrumentos de alta tecnología que recopilarían información para que los
científicos la estudiaran detenidamente después.
EL CRÁTER CONE
Mientras tanto, Shepard y Mitchell hicieron
un largo recorrido en su segunda excursión a la superficie de la Luna. Según el
Museo Nacional del Aire y el Espacio del Smithsonian,
la pareja cubrió casi 2 millas de territorio (3.2 km) durante 4 horas y 20
minutos. Esta vez, sin embargo, estaban explorando un lugar conocido como
Cráter Cone.
TRAJERON MUESTRAS
Durante su misión, la tripulación
del Apolo 14 logró recuperar algunas muestras de diversos materiales
encontrados en la Luna. Además, llevaron a cabo no menos de diez experimentos
mientras estuvieron allí. Así mismo, el equipo logró tomar algunas fotografías
asombrosas, lo que finalmente nos permitió a todos en la Tierra ver cómo se ve
allí arriba.
DE REGRESO A LA TIERRA
Posteriormente, el equipo del
Apolo 14 despegó desde la Luna el 6 de febrero. A continuación, volvieron a
fijar la vista en la Tierra y regresaron tres días después, descendiendo desde
el cielo hacia el Océano Pacífico. Afortunadamente, su aterrizaje fue seguro,
aunque estaban un poco desviados.
TRAYENDO SOUVENIRS
Por supuesto, los tres
astronautas no habían regresado a la Tierra con las manos vacías. De hecho, se
las habían arreglado para traer de regreso más de 90 libras (40.8 kg) de
material lunar a nuestro planeta. Como los científicos esperaban, la mayoría de
estas rocas eran brechas, que son piedras formadas por materiales fragmentados
más antiguos.
FRAGMENTOS FUSIONADOS
Verás, la superficie de la Luna
ha estado expuesta a numerosos impactos a lo largo del tiempo. Objetos
astronómicos se han estrellado con frecuencia contra el satélite natural,
desintegrando muchas rocas en el proceso. Luego, la presión y las altas
temperaturas hacen que los fragmentos se fusionen y formen brechas.
PIEDRAS COMPLEJAS
En algunos casos, las piezas
individuales de piedra que forman las brechas también se pueden definir como
brechas por derecho propio. Si tenemos esto en cuenta, podemos ver cuán
complejas pueden ser estas piedras, e ilustra cuánta información pueden, potencialmente,
revelar a los científicos.
ESPECÍMENES EXTRAÑOS
Sin embargo, los astronautas del
Apolo 14 también llevaron algunas muestras de basalto a la Tierra. Esta roca tiene
un color oscuro y se forma después de que el magma fundido se enfría y
endurece. Además, se cree que estos especímenes particulares recuperados de la
Luna durante la misión Apolo 14 tienen al
menos cuatro mil millones de años, según el Instituto
Lunar y Planetario.
UNA ROCA ESPECIAL
Pero había una roca
particularmente especial entre la abundancia de piedras traídas a la Tierra por
la tripulación del Apolo 14. Se trata, por supuesto, de Big Bertha, que Shepard
notó por primera vez el 6 de febrero. Inmediatamente, el astronauta pareció
darse cuenta de que esta piedra era importante.
BIG BERTHA
Posteriormente, Shepard informó sobre Big Bertha a
sus colegas en la Tierra después de haberla visto. La NASA
señala que dijo: “Hay una roca del tamaño de una
pelota de fútbol, Houston, que sale de esta área, la cual no se embolsará.
Parece ser la roca predominante de las piedras de la zona. ¿Entiendes?"
¿CÓMO LA TRAEMOS?
La piedra era de tamaño
considerable y pesada, con un peso de casi 20 libras (9 kg). Por lo tanto, fue
un tanto dificultoso para Shepard y Mitchell llevarla a bordo de su nave espacial.
Después de todo, sus trajes espaciales no habrían sido exactamente los más
flexibles. Pero el par logró hacerlo de todos modos.
EL PANORAMA COMPLETO
No obstante, pasó bastante tiempo
antes de que surgiera un estudio que realmente pintara la imagen general de la
importancia de Big Bertha. Pero
esto finalmente sucedió en 2019, unos 48 años después de que Shepard descubriera la roca por primera vez. Aún
así, la espera bien puede haber valido la pena para cualquier científico
preocupado por el estudio de la Luna.
CARACTERÍSTICAS
INUSUALES
Este proyecto específico fue
encabezado por dos figuras asociadas al Museo Sueco de Historia Natural: el profesor Alexander Nemchin y Jeremy Bellucci. Para
explicarlo de manera simple: el par analizó a Big Bertha y
descubrió que la roca tenía una serie de características inusuales.
MATERIALES RAROS
Parece que Big Bertha se
había formado en circunstancias que, en general, no habrías esperado encontrar
en la Luna. Además, se dice que sus componentes, formados de feldespato, circón
y cuarzo, son raros en el satélite natural. Entonces, ¿cuáles
son exactamente las implicaciones de estos extraños detalles?
LAS CONDICIONES
CORRECTAS
Bueno, un par de teorías se hacen
patentes rápidamente cuando consideramos las extrañas características de Big Bertha. Según la NASA,
la primera sugiere que la Luna pudo haber estado en un estado inesperado cuando
la roca se formó. Si las condiciones en la Luna alguna vez fueron diferentes a
las que son ahora, entonces quizás sea por eso que Big Bertha se
formó de la manera en que lo hizo.
ESTRELLADA
Sin embargo, la segunda teoría
sugiere que Big Bertha en realidad no se formó en la Luna. Esta
línea de pensamiento sostiene que se creó en un lugar completamente diferente y
de alguna manera se envió al espacio, donde finalmente se estrelló contra la
Luna. Pero, ¿dónde pudo haberse desarrollado la
roca? Bueno, el principal sospechoso es la Tierra.
CONCLUSIONES
PROVOCATIVAS
Puede ser difícil imaginar
que Big Bertha se formó en
la Tierra, pero la teoría en realidad podría ser cierta. Por ejemplo, un
experto en química espacial de la Universidad Estatal de Florida llamado Munir
Humayun parece creer que es posible. El investigador le dijo a Science en
2019: "Es una conclusión muy provocativa, pero podría ser correcta".
UN HALLAZGO
EXTRAORDINARIO
David Kring es geólogo lunar en
el Instituto Lunar y Planetario de la ciudad texana de Houston. También es el
autor de la investigación de Big Bertha,
que se publicó en Earth and Planetary
Science Letters en enero de
2019. Según Science, Kring dijo: “Es
un hallazgo extraordinario que ayuda a pintar una mejor imagen de la Tierra
primitiva y el bombardeo que modificó nuestro planeta durante los albores de la
vida".
¿CÓMO LLEGÓ HASTA AHÍ?
Pero, ¿cómo
acabó en la Luna una roca de la Tierra? Pues bien, las rocas de la
primera a menudo son lanzadas hacia nuestro planeta, y también es probable que
ocurra lo contrario. Como dijo William Bottke del
Instituto de Investigaciones del Suroeste de Colorado a New Scientist, “la
Tierra ha sido golpeada por muchas cosas enormes. Y es concebible que algunos
de esos impactos hayan expulsado material lo suficientemente lejos como para
poder escapar de las garras de la Tierra y llegar a la Luna".
CADA VEZ MÁS EXTRAÑO
Así que parece muy probable que Big Bertha se
haya formado en la Tierra. Las condiciones específicas requeridas para crear la
piedra sólo habrían sido posibles a unas 100 millas (161 km) debajo de la
superficie de la Luna, afirmó Bellucci en el
informe. Desde esta gran profundidad, es extremadamente improbable que una roca
hubiera sido desenterrada y lanzada a la Tierra después de un impacto.
EL MAGMA CALIENTE
Y hay más evidencia que sugiere
que Big Bertha es una roca derivada de la Tierra. Se ha
afirmado que la roca en realidad tiene una sorprendente similitud con las rocas
que podrías encontrar siendo creadas por magma en nuestro planeta. Así que
parece que en realidad la roca fue devuelta a su lugar de nacimiento por el
equipo del Apolo 14.
4 MIL MILLONES DE AÑOS
DE ANTIGÜEDAD
Como mencionamos anteriormente,
se cree que Big Bertha tiene
al menos 4 mil millones de años de antigüedad, lo que la convierte en una de
las rocas más antiguas jamás encontradas en la Tierra. Y además, este
descubrimiento podría potencialmente revelar más sobre el estado de los
primeros días de nuestro planeta. Después de todo, se cree que la Tierra se
formó solo 500 millones de años antes de esto.
REVELANDO LA VERDAD
Puede parecer sorprendente que
una roca encontrada en la Luna en realidad pueda revelar más sobre la Tierra
que las rocas encontradas aquí en primer lugar. Pero, de hecho, tiene sentido
cuando lo piensas. Verás, las condiciones en la Luna son mucho más estables que
en la Tierra, por lo que las rocas tienen más posibilidades de sobrevivir a lo
largo de las edades.
MEZCLADAS
De hecho, es posible que la Luna
sea nuestra mejor opción para encontrar materiales que puedan decirnos más
sobre la Tierra primitiva. Por supuesto, las rocas de nuestro planeta que se
encuentran en el satélite natural son contadas. Pero con el tiempo se habrían
mezclado con los propios materiales de la Luna, por lo que puede ser
relativamente fácil encontrarlas.
NO ES LA MÁS VIEJA
Big Bertha es, por supuesto, un descubrimiento fascinante, pero en realidad no es
la formación más antigua jamás descubierta. Ese honor es para algunas muestras
de circón cristalizado que se descubrieron en el oeste de Australia. Se cree
que estos minerales tienen aproximadamente 4.400 millones de años, lo que
significa que se formaron solo 150 millones de años después del planeta mismo.
ANTES DE LO QUE PENSÁBAMOS
El descubrimiento en Australia
implica que la corteza terrestre se creó mucho antes de lo que los científicos
pensaban. Una de las personas involucradas en un estudio se centró en estos
cristales de circón, y en Nature Geoscience elaboró esta idea en un comunicado. En
palabras del profesor John Valley, "esa edad
es 300 millones de años mayor que la edad más antigua previamente fechada [de
otros cristales], y solo 100 millones de años después del océano de
magma".
TOMANDO FORMA
Las muestras de circón
descubiertas en las regiones occidentales de Australia aparentemente formaron
parte de una roca más grande en el pasado. Luego, con el tiempo, se modificaron
en nuevas formas y tamaños. Y como ha sugerido el propio David Kring, esta piedra más grande y sus
circonitas se habrían creado durante el mismo período de tiempo.
COMO LAS ROCAS DE LA
TIERRA
Kring le dijo a Science: "Estamos seguros de que es una roca completa". De hecho, se cree que tiene una edad aproximadamente tan avanzada como
cualquier otra roca encontrada aquí en nuestro planeta. La publicación agregó
que estas otras piedras antiguas se han encontrado en partes del mundo como
Groenlandia y Canadá.
UNA POSIBLE HIPÓTESIS
Pero en el caso de Big Bertha, muchos científicos creen que fue
creada en la Tierra y expulsada hasta estrellarse contra la Luna. Aunque William Bottke es escéptico, le dice a New Scientist: “Lo que han señalado es una inconsistencia interesante y
han señalado una posible hipótesis. Y ahora podemos averiguar si tiene sentido
o no".
MUESTRAS LUNARES
Por supuesto, será necesario
recolectar más muestras lunares antes de que podamos decir con certeza
que Big Bertha vino de la Tierra. Si se descubren rocas en
la Luna que están formadas por componentes que generalmente no están asociados
con el satélite natural, entonces podremos tener una respuesta. Después de
todo, sugeriría que procedían de nuestro planeta.
CAMBIANDO LA LÍNEA DE
TIEMPO
Las implicaciones científicas
podrían ser monumentales si podemos confirmar que Big Bertha es de nuestro planeta.
Apoyaría la teoría de que la Tierra en algún momento de su historia ha sido
aplastada por objetos astronómicos con tanta fuerza que sus propias rocas
fueron lanzadas al espacio. También sugiere que los continentes de la Tierra se
estaban formando antes de lo que se pensaba.
REVELANDO NUEVOS
SECRETOS
Según Kring,
es probable que los investigadores ahora busquen analizar todas las
rocas que han sido traídas a la Tierra desde la Luna. Al parecer, solo una
pequeña cantidad de estos fragmentos se ha investigado de manera adecuada.
Entonces, ¿quién sabe qué secretos sobre el planeta
primitivo podrían esclarecer?
UN FUTURO MÁS BRILLANTE
Parece que el futuro de este
método particular de investigación científica es bastante brillante. Al menos,
así es como lo ve Kring. Como dijo a Science, "creo que vamos a tener una pequeña biblioteca de
fragmentos de la Tierra primitiva emergiendo en los próximos años".
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