ARZOBISPO
ALERTA DE NUEVAS “RELIGIONES POLÍTICAS” COMO LA WOKE: SON PROFUNDAMENTE ATEAS
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Mons. José Gomez,
Arzobispo de Los Ángeles y presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de
Estados Unidos (USCCB), alertó sobre las nuevas “religiones
políticas” o pseudo religiones como la “woke”, que se han implantado
en el país cuando Occidente sufre un proceso de secularización y
descristianización.
En su conferencia titulada “Reflexiones
sobre la Iglesia y las nuevas religiones de Estados Unidos”, ofrecida
este jueves 4 de noviembre en el marco del Congreso de Católicos y Vida Pública
que se realiza en Madrid (España), el Prelado también ofreció algunos medios
concretos para hacer frente a estas ideologías.
La palabra woke, que puede traducirse del inglés al español como “despierto”, comenzó a usarse en Estados Unidos
como una referencia a la conciencia sobre el racismo. Poco a poco se fue
extendiendo a otros campos como la desigualdad social desde la perspectiva de
la izquierda, la ideología de género, el lobby LGBT y el feminismo radical.
El Arzobispo explica que las “nuevas
religiones” de la política surgen en medio de un mundo que está cada vez
más secularizado y en donde existe “cierto tipo de
líderes elitistas que se interesan poco por la religión y no tienen verdaderos vínculos con las naciones en las
que ellos viven o con las tradiciones o culturas locales”.
“Desde el punto de vista de ellos, la religión, y
especialmente el cristianismo, es algo que solo es un estorbo para el tipo de sociedad
que ellos esperan construir”, resaltó.
En esta sociedad, el espacio para la Iglesia Católica y los cristianos “se está reduciendo. Las instituciones eclesiásticas y
las empresas cuyos propietarios son cristianos, son cada vez más desafiadas y
hostigadas. Lo mismo sucede con los cristianos que trabajan en la educación, la
atención médica, el gobierno y otros sectores”.
“Se dice que tener ciertas creencias
cristianas es una amenaza para las libertades y hasta para la seguridad de otros grupos de nuestras sociedades”, agregó.
Esta situación se ha “acelerado” con
la pandemia del coronavirus, lo que ha hecho que algunos procesos que podrían
haber tomado décadas, se dieran en estos últimos años.
“Los nuevos movimientos e ideologías sociales de
los que hoy hablamos fueron sembrados y preparados durante muchos años en
nuestras universidades e instituciones culturales”, resaltó.
“LAS NUEVAS
RELIGIONES POLÍTICAS DE ESTADOS UNIDOS”
“Creo que la mejor manera de que la Iglesia
entienda lo que son los nuevos movimientos de justicia social es considerarlos
como pseudo religiones, e incluso como reemplazos y rivales de las creencias
cristianas tradicionales”, resaltó
el Arzobispo.
“Con el colapso de la cosmovisión judeocristiana y
el surgimiento del secularismo, los sistemas de creencias políticas basados en
la justicia social y en la identidad personal han llegado a llenar el espacio
que alguna vez ocuparon las creencias y prácticas cristianas”.
El Prelado indicó que “como sea que llamemos
a estos movimientos —‘justicia social’, ‘cultura woke’, ‘política
identitaria’, ‘interseccionalidad’, ‘ideología sucesora’— estos afirman ofrecer lo que la
religión proporciona”.
Sobre el movimiento o cultura woke, Mons. Gomez dijo que este “dice algo como: No podemos saber de dónde venimos, pero
somos conscientes de que tenemos intereses comunes con quienes comparten
nuestro color de piel o nuestra posición en la sociedad”.
“Y también, somos conscientes, con mucho dolor, de
que nuestro grupo está sufriendo y está siendo alienado, y esto pasa, sin culpa
nuestra. La causa de nuestra infelicidad es que somos víctimas de la opresión
de otros grupos de la sociedad”.
Este movimiento afirma asimismo que se consigue “la
liberación y la redención a través de nuestra lucha constante contra nuestros
opresores, librando una batalla por el poder político y cultural, en nombre de
la creación de una sociedad equitativa”.
El Arzobispo de Los Ángeles refirió que este es “un
discurso poderoso y atractivo para millones de personas, tanto en la sociedad
estadounidense, como en las sociedades de todo Occidente” que ahora se
enseña en universidades y escuelas públicas de Estados Unidos.
“Esta historia obtiene su fuerza debido a la
sencillez de sus explicaciones: el mundo está dividido en inocentes y víctimas,
aliados y enemigos, pero esta narrativa es también atractiva porque, como dije
antes, responde a necesidades y sufrimientos humanos reales. La
gente está sufriendo, se siente discriminada y excluida de las oportunidades
que hay en la sociedad”.
El Prelado destacó que ante esta realidad no se puede olvidar que “muchos de los que se adhieren a estos nuevos movimientos
y sistemas de creencias están motivados por intenciones nobles” y “quieren cambiar las condiciones de la sociedad que
niegan a los hombres y mujeres de los derechos y oportunidades para tener una
vida digna”.
Sin embargo, esto solo se puede cambiar con Dios,
subrayó.
“Solo podemos edificar una sociedad justa
sobre la base de la verdad sobre Dios y sobre la naturaleza humana”, una enseñanza que han explicado
en distintas oportunidades los Papas como Benedicto XVI y Francisco.
TEORÍAS E IDEOLOGÍAS
ATEAS
Mons. Gomez advirtió que “las teorías e
ideologías críticas de hoy son profundamente ateas. Niegan el alma, así como
también la dimensión espiritual y trascendente de la naturaleza humana; o piensan que eso es
irrelevante para la felicidad humana”.
Esas corrientes también “reducen lo que
significa ser humano a cualidades esencialmente físicas como el color de
nuestra piel, nuestro sexo, nuestras nociones de género, origen étnico y
posición en la sociedad”.
Sin duda, continuó, “podemos ver que se
trata de algunos elementos de la teología de la liberación, arraigada en una
visión cultural marxista. Se
parecen mucho también a varias herejías y evangelios falsos que encontramos a
lo largo de la historia de la Iglesia. Como los maniqueos, estos movimientos
ven el mundo como una lucha entre el bien y el mal, lo justo contra lo
injusto”.
“Y como los gnósticos, rechazan la creación y el
cuerpo, creyendo que los seres humanos pueden llegar a hacer de sí mismos lo
que ellos quieran”.
El Prelado alertó asimismo que “estos
movimientos son también pelagianos, pues creen que la redención puede lograrse
a través de nuestros propios esfuerzos humanos, sin tener en cuenta a Dios”.
Finalmente, “estos movimientos son utópicos,
porque parece que creen que podemos crear una especie de ‘cielo en la tierra’,
una sociedad perfecta, a través del poder político”.
El Arzobispo dijo luego que “es importante
que la Iglesia comprenda y enfoque estos nuevos movimientos, no en términos
sociales o políticos, sino como peligrosos sustitutos de la verdadera
religión”.
“Al negar a Dios, estos nuevos movimientos han perdido
la verdad sobre la persona humana. Esto explica su extremismo y su duro,
intransigente e implacable enfoque de la política”, destacó.
¿QUÉ HACER?
“Mi respuesta es sencilla. Necesitamos
proclamar a Jesucristo. Proclamarlo audazmente, con creatividad. Necesitamos
narrar nuestra historia de salvación de una manera nueva. Con caridad y
confianza, sin miedo. Ésta es la misión de la Iglesia para todas las épocas y
para todos los momentos culturales”, dijo el Arzobispo de Los Ángeles.
“No deberíamos dejarnos intimidar por estas
nuevas religiones de justicia social y de identidad política. El Evangelio sigue siendo la fuerza más poderosa
de cambio social que jamás haya existido en el mundo. Y la Iglesia ha sido
‘antirracista’ desde el principio. Todos están incluidos dentro de su mensaje
de salvación”.
El Prelado de origen mexicano señaló que “Jesucristo
vino a anunciar la nueva creación, vino a anunciar al hombre nuevo y a la mujer
nueva, dotados de la capacidad de llegar a ser hijos de Dios, de ser renovados
a imagen de su Creador”.
El Arzobispo reconoció que “en la Iglesia no
siempre hemos estado a la altura de esos hermosos principios, ni hemos cumplido
plenamente la misión que nos fue confiada por Cristo, pero el mundo no necesita
una nueva religión secular para reemplazar al cristianismo”.
“Más bien, necesita que ustedes y yo seamos mejores
testigos, mejores cristianos. Empecemos por perdonar, por amar, por
sacrificarnos por los demás, desechando los venenos espirituales como son el
resentimiento y la envidia”.
El Prelado alertó sobre el peligro de “deslizarnos
hacia un nuevo ‘tribalismo’,
hacia una idea precristiana de la humanidad, que la ve dividida en grupos y
facciones, en competencia unos con otros. Tenemos que vivir y proclamar el
Evangelio como el verdadero camino hacia la liberación de toda esclavitud e
injusticia, espiritual y material”.
“En nuestra predicación, en la vida práctica, y
especialmente en nuestro amor hacia nuestro prójimo, hemos de dar testimonio del
hermoso proyecto de Dios para nuestra humanidad común, es decir, el
origen y destino común que tenemos en Dios”.
Mons. Gomez resaltó que “en este tiempo la
Iglesia debe ser una voz para la conciencia individual y la tolerancia”.
Para concluir su discurso, el Arzobispo de Los Ángeles alentó a
contemplar la providencia divina y compartió su convicción “de que en la próxima década veremos un despertar
espiritual y un crecimiento en la fe, al prepararnos para el 500 aniversario de
la aparición” de la Virgen de Guadalupe.
Sus palabras “en el Tepeyac me llenan de
inspiración y de fortaleza: ‘No estoy yo aquí, que soy tu madre. ¿No estás bajo
mi sombra, y resguardo?’”
“¡Que Dios los bendiga a todos y María Santísima de
Guadalupe interceda por todos nosotros!”,
concluyó.
POR WALTER SÁNCHEZ
SILVA | ACI Prensa
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